Venecia
siglo XIV



Venecia en el siglo XIV:
El Libro de las Maravillas de Marco Polo es también una muestra de inquietud mercantil. Recoge con profusión, para provecho de comerciantes posteriores, detalles de utilidad para la actividad comercial en oriente. Facilita datos prácticos como distancias, precauciones, consejos sobre productos, previsiones antes de entrar en una determinada ciudad, pesos, medidas, formas de pago y uso del papel moneda. Su relato inspiraría a muchos viajeros entre los que destaca Colón. A su regreso a Venecia (1299), como rico comerciante, Marco Polo fue miembro del Gran Consejo de la República.

Hubo intentos de revolución y el Dux, por única vez en la historia de la ciudad, cayó en desgracia fue ejecutado. En la segunda mitad de ese siglo hubo varias epidemias de peste negra, que reaparecieron cada pocos años. Al mismo tiempo los turcos comenzaron a invadir con rapidez la península Balcánica. Gran parte de los ingresos se gastaron en la mejora de la ciudad. En tiempos en que las ciudades italianas instituían gobiernos con base popular más amplia el Dux Marino Faliero intentó la vía contraria. Conspiró con varios aristócratas y comerciantes para expulsar del poder a varias familias. Descubierto por el sistema de mutuo espionaje establecido por la República, fue decapitado (1355) en las escalinatas del palacio ducal. La ejemplaridad disuasoria que quiso dársele a la condena incluyó el desmembramiento público, el ahorcamiento de 10 cómplices y la dammatio memoriae. En la galería de retratos de la Sala del Maggior del Consiglio su imagen fue pintada de negro con la inscripción Hic est locus Marini Faletro decapitati pro criminibus. En tiempos del dux Giovanni Dolfin (1359) Inocencio VI decreta una bula que prohibe el comercio con el sultán de Egipto. Este tipo de prohibición, incluida la trata de esclavos, es continuamente eludida por los comerciantes.

Fin de la larga pugna con Génova:
En tiempos del dux Andrea Contarini (1381) termina en victoria la costosa guerra de Chioggia con Génova, que asegura el dominio del Adriático y proporciona la exclusiva de los mercados de Bizancio y Egipto. La victoria de Chioggia llega en un momento de desesperación porque tropas húngaras y paduanas sólo esperaban la ayuda de las galeras de Génova para entrar a saquear el Lido y las islas. La totalidad de las galeras genovesas refugiadas en el puerto de Chioggia pasaron a manos venecianas, hecho que precipitó la desaparición de la potencia naval genovesa. Venecia desplaza a Génova de todas sus enclaves comerciales en oriente y logra ir desbaratando los intentos genoveses de recuperación. La caída de Génova dejó el camino abierto para el ascenso del poder en el mediterráneo de la Corona de Aragón, que había ayudado a Venecia en varias batallas navales contra Génova. El Mediterráneo occidental a partir de Sicilia pasará a estar controlado por la Corona de Aragón. Durante el siglo XIV la presencia musulmana en el península ibérica se reduce al reino de Granada.

Debilidad de Bizancio:
A partir del reinado de Andrónico II (1282-1328), Bizancio ya se encontraba en una situación de gran debilidad. Deshizo la flota imperial que había armado su padre, Miguel VIII, por falta de dinero para mantenerla. Llamó a Constantinopla a los almogávares de Roger de Flor, tropa mercenaria al servicio de la Corona de Aragón. La buena relación con los combatientes occidentales terminó abruptamente tras el taimado asesinato de los jefes almogávares, al que siguió un levantamiento (la venganza catalana), que duró hasta 1311. El territorio bizantino se reducía a las regiones en torno a Constantinopla, Adrianópolis, Salónica y Esparta. Venecia y Génova se habían hecho con el comercio de la zona. Asia Menor, fuente principal de ingresos, de soldados y de marinos, estaba sometida a los turcos, cuyas naves atravesaban ya la Propóntida sin ser molestadas. En 1350 la Serbia de Esteban Dushan (1308-1355) se apodera de casi toda la Grecia septentrional y avanza casi hasta Constantinopla. El imperio bajo Juan VI (1292-1383) dedicaba sus mayores esfuerzos a afrontar guerras civiles y luchas dinásticas. Manuel II (1350-1425), emperador desde 1391, rechazó heroicamente el asedio otomano. Pudo ver en la derrota cristiana en Nicópolis el preludio de la caída de Constantinopla de 1453.

En 1400 la basílica de San Marcos, ya con tres siglos de edad, contaba con los cuatro caballos de bronce, botín de la cuarta cruzada, y un campanario románico anterior, mientras que los otros tres lados de la plaza todavía estaban sin construir. Se estaba terminando el palacio ducal. Ya se había erigido la mayoría de las iglesias y palacios góticos que conocemos. Poseía 3.300 barcos y 36.000 marineros. Era la única ciudad italiana que había acumulado patrimonio durante mil años sin ser conquistada y saqueada. A mediados del s.XV Venecia domina el Mediterráneo incluyendo a Constantinopla desde su barrio de Pera. El mantenimiento de sus 100 galeras permanentes costaba 800 ducados de oro por año. Gracias al comercio marítimo es la primera ciudad financiera de Europa. Sus negocios mueven diez millones de ducados y dan un beneficio del 40%.

Fortalecimiento de los turcos otomanos:
Hacia 1300 el jefe fronterizo turco Osmán (1258-1326) empieza a acumular poder y a incorporar territorios. Su hijo Orjan I (1288-1360) completa la conquista de territorios bizantinos en Asia Menor. En 1363 Tamerlán se apodera de Persia y frenaría el predominio turco, durante cuatro décadas, hasta su muerte en 1405. A partir de entonces la presencia turca en los Balcanes es tan importante que se forma una coalición cristiana entre Hungría, Bizancio, Francia (con presencia de barcos genoveses) y Venecia. Gran parte de la tripulación de la flota turca está al principio formada por marineros cristianos. La presencia inicial turca en el Mediterráneo se da en forma de corso con una importante base en Esmirna. En 1389 Bayaceto I sucede a Murad I, el organizador del cuerpo de élite de los jenízaros. En 1396 una campaña en forma de Cruzada organizada por Segismundo de Hungría y el Papa Bonifacio IX terminó en aplastante derrota cristiana en Nicópolis (Bulgaria).

Acontecimientos:
1302: Muere Roger de Lauria, el más grande jefe de mar de su época, al servicio de la Corona de Aragón. 1303: El emperador Andrónico II de Bizancio pide ayuda a los almogávares de Roger de Flor ante el acoso de las flotillas turcas. 1324: Muerte de Marco Polo. Su Libro de las Maravillas, dictado en 1299, tuvo un rápido éxito de lectores, traducciones y difusión internacional. 1339: Las islas Canarias reaparecen en los portulanos para uso de navegantes y despiertan el interés de genoveses, catalanes, franceses y portugueses. 1349: Los turcos ocupan la mayor parte de la península de Anatolia incluyendo toda la costa sur frente al Chipre veneciano y parte de la del mar Negro. 1351: Boccaccio termina El Decamerón, cuya historia comienza durante las peste negra que golpeó a Florencia en 1348. 1354: Tropas de Orjan I se asientan en la península de Gallípoli. 1362: Los otomanos toman Adrianópolis y más tarde toda Tracia. 1388: Venecia firma un acuerdo comercial con los turcos. 1389: Los otomanos vencen a los serbios en Kosovo (15 de junio).


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