Eric Rohmer (Tulle 1920):
[Jean-Marie Maurice Schérer] A finales de los años 60 se reveló como el "nuevo" director más estimulante de Francia. Con el uso de técnicas de cámara sencillas y económicas pero flexibles, consiguió captar no sólo las imágenes evocadoras del lugar, sino también el mundo interior de sus personajes y el entorno psicológico que se va creando en sus encuentros. Sus películas se desarrollan a partir de la observación paciente y cautelosa que suele implicar el registro de conversaciones cotidianas con personas que le interesan como protagonistas potenciales, especialmente mujeres jóvenes, cuya psicología ha explorado a fondo. Técnicamente, Rohmer es un minimalista que maximiza el efecto de los medios modestos que emplea en el proceso cinematográfico.
El signo del león (1959):
Le signe du lion
Primer largometraje escrito y dirigido por Rohmer antes de hacerse famoso con las series de películas Cuentos morales, Comedias y proverbios y Cuentos de las cuatro estaciones, es un fracaso comercial.
Rodado al mismo tiempo que las primeras películas de la Nouvelle Vague, está producida por Claude Chabrol y cuenta con la colaboración en un papel de melómano del realizador Jean-Luc Godard. En un París desierto por las vacaciones de verano, narra como el pintor bohemio Pierre Wesserlin (Jess Hahn) cree haber heredado una cantidad importante, pero debe pasar unos meses antes de que llegue a sus manos. También con Van Doude, Jean Le Pulain y Michèle Girardon. (100 min.)
La Boulagère de Monceau (1962):
Seis cuentos morales I.
Barbet Schroeder (narrador; voz: Bertrand Tavernier), Fred Junk (Schmidt), Michèle Girardon (Sylvie), Claudine Soubrier (Jacqueline, la panadera), Michel Mardore (cliente).
Fotografía: Jean-Michele Meurice y Bruno Barbey (blanco y negro)
Formato: 16mm (26 min.)
La coleccionista (1966):
La Collectionneuse. Seis cuentos morales IV.
Primer largometraje rodado en 35 mm con excelente fotografía de Néstor Almendros. Narra las relaciones entre Haydée (Haydée Politoff), una coleccionista de hombres, y Adrien (Patrick Bauchau), con la complicidad de Daniel (Daniel Pommereulle), durante unas vacaciones de verano en una finca en Saint-Tropez. La delicada descripción de la amoral Haydée le proporciona a Rohmer un cierto éxito que le permite poner en marcha su hasta entonces discontinua carrera. (90 min.)
Mi noche con Maud (1969):
Ma nuit chez Maud. Seis cuentos morales III.
La primera versión de la historia fue escrita hacia 1946.
Narra la discusión filosófica durante la noche de Navidad en Clermont-Ferrant entre el católico Jean-Louis (J.L.Trintignant) y el marxista Vidal (Antoine Vitez) en casa de la liberada divorciada Maud (Françoise Fabian). Trabajo de gran interés por su peculiar humor, la gracia de sus diálogos, la verdad de sus personajes y la perfección en el trabajo de dirección.
Los protagonistas responden a criterios morales -en el sentido que Rohmer aplica al término pero también en el de la filiación religiosa que prolonga mucho más allá de la época en la que escribía en Cahiers du Cinéma- y se ajustan a la estructura cartesiana que caracteriza a todo el ciclo [cuarto cuento moral]: el narrador busca o está comprometido con una mujer, se siente atraído por otra y, finalmente, regresa definitivamente con la primera... Convierte el flechazo inicial durante la misa en una blasfemia y la posterior seducción de la agnóstica mujer separada en una redención. La aparición de la nieve es el elemento casual que da pie a los acontecimientos. El matrimonio fruto del impulso de Jean-Louis es descrito pasado un tiempo con detalles propios de una fría relación. Rohmer muestra su predilección por la mujer-2. Los meditados y precisos planos interiores se rodaron en estudio. Fotografía en blanco y negro de Nestor Almendros. (110 min.)
La rodilla de Clara (1970):
Le Genou de Claire. Seis cuentos morales V.
Transcurre durante un verano en Talloires, cerca del lago Annecy.
Jerôme (Jean-Claude Brialy) se encuentra con su amiga escritora Aurora (Aurora Cornu) que escribe sobre una jovencita enamorada de un hombre mayor, e impulsa a Jerôme a que se relacione primero con Laura (Béatrice Romand) y luego con Claire (Laurence de Monaghan).
El seductor Jerôme deja indiferente a Claire, que sólo atiende a su novio Gilles, al que Jerôme sorprende con otra chica.
Fotografía en eastmancolor de Néstor Almendros. Formato: 35mm. (105 min)
El amor después del mediodía (1972):
L'Amour l'aprés midi. Seis cuentos morales VI.
Con Bernard Verley (Frederic), Zouzou (Chloé), Françoise Verley (Hélène), Daniel Ceccaldi (Gérard), Malvina Penne (Fabienne, secretaria)
Fotografía en eastmancolor de Néstor Almendros. Formato 35 mm. (98 min)
La marquesa de O... (1976):
Die marquise von O...
Rodada con amplitud de recursos y presupuesto.
Con Edith Clever (Marquise Juliette von O...), Bruno Ganz (Conde), Peter Lhür (padre de la marquesa), Edda Seippel (madre de la marquesa), Otto Sander (hermano).
Fotografía en eastmancolor de Néstor Almendros. Formato: 35mm. (107 min)
La mujer del aviador (1980):
La Femme de l'aviateur. Comedias y proverbios I. On ne saurait penser à rien. No se puede pensar en nada.
Sospecha de infidelidad. Los personajes adoptan comportamientos peculiares movidos por interpretaciones equivocadas de las escenas que se suceden.
Los dos jóvenes estudiantes que se encuentran casualmente parecen congeniar y tener mucho en común.
Una fallida fotografía tomada en un parque dirige las sospechas por caminos equivocados.
Al final del día la mujer-2 es sorprendida besándose con un compañero del trabajo de la oficna de Correos.
La buena boda (1982):
Le Beau mariage. Comedias y proverbios II. Quel esprit ne bat la campagne / Qui ne fait cháteaux en Espagne. ¿Qué espíritu no divaga? / ¿Quién no hace castillos en el aire? (Jean de la Fontaine)
Segunda entrega de la serie Comedias y proverbios producida por Barbet Schroeder. Sabine (Béatrice Romand), que pertenece a la clase media y vive en los alrededores de Le Mans, tras romper con su amante -un pintor casado-, decide casarse con Edmond (André Dussolier), un abogado parisino que le presenta su amiga Clarisse (Arielle Dombasle) en una boda. Sabine sorprende a su entorno proclamando su intención de cambiar radicalmente su vida contrayendo matrimonio. Rescata su idea de matrimonio de cuando tenía quince años y a la vez le atrae el ascenso social que puede conseguir. Edmond, completamente dedicado a su profesión, es cercado con gran insistencia por Sabine, personaje dibujado con sutil humor. Están también presentes las relaciones del arte con el dinero. (97 min.)
Pauline en la playa (1983):
Pauline à la plage. Comedias y proverbios III. Qui trop parole, il se mesfait. Quien habla demasiado, acaba errado. (Chrétien de troyes)
Rohmer's playful comedy involves brief love affairs among six persons of various ages vacationing on the Normandy coast. At the center of this complex mating game is budding teenager Amanda Langlet, whose innocent summer romance contrasts with the childish behavior of the adults. Also with Arielle Dombasle, Pascal Greggory and Feodor Atkine.
Aunque no busca una relación superficial, la prima mayor Marion (Arielle Dombasle) rechaza a su enamorado vecino y permite el acercamiento de un mujeriego separado. La actitud de los adultos calculadores persiguiendo sus fines causan un disgusto a la inocente Pauline. Destacan la belleza y fluidez de los diálogos de Rohmer, la fascinación que la quinceañera Amanda Langlet sabe transmitir a su personaje y la brillante fotografía en Eastmancolor de Néstor Almendros. (94 min.)
Las noches de la luna llena (1984):
Les Nuits de la pleine lune. Comedias y proverbios IV.
[Quien tiene dos mujeres pierde el alma. / Quien tiene dos casas pierde la razón (Proverbio de Champagne)].
Louise (Pascale Oguier) acaba de recuperar su antiguo apartamento de París. Vive con Rémi (Tcheky Karyo) en Marne-la-Vallée y teme decirle que quiere conservarlo como refugio privado. En el apartamento abundan los objetos de su adolescencia y ella misma no se considera adulta ni quiere serlo. Su conducta, que no mide las consecuencias de sus actos, contradice lo que cuenta de sí misma y de sus motivaciones.
Una noche, tras una fiesta se acuesta con el joven Bastien, pero se levanta a media noche y vuelve con Rémi para descubrir que éste no ha dormido en casa. Rémi le confiesa horas después que se ha enamorado de Marianne.
Las sospechas de Louise habían sido creadas por un juego de encuentros y malentendidos de apariencia casual.
Fotografía en eastmancolor de Renato Berta. Formato 35mm. (102 min)
El rayo verde (1986):
Le Rayon vert. Comedias y proverbios V.
Quinta entrega de la serie Comedias y proverbios. Es fruto de la improvisación, lejos de la minuciosidad con que Rohmer escribe y dirige habitualmente. Además de en los diálogos y dirección, la improvisación se hace notar en muchos otros aspectos. Rohmer interviene además en la producción, fotografía -con ayuda de Sophie Maintigneux-, e incluso en el sonido. La película deja ver faltas de calidad técnica, pero es un excelente retrato de una mujer. Delphine (Marie Rivière), una indecisa y llorona muchacha, improvisa y cambia de forma inquieta el lugar donde pasa las vacaciones de verano. Además reacciona con poca serenidad ante los comentarios que le hacen sobre su vida sin pareja. Durante la escena del tarot, hecho inusual en el cine de Rohmer, se perciben algunos compases de una música. El título hace referencia a una novela de Julio Verne sobre un fenómeno óptico difícil de ver que se produce cuando se oculta el sol en condiciones excepcionales. También con Béatrice Romand, Vincent Gauthier, Carita y Rosette. Obtuvo el León de Oro de la Mostra de Venecia. Fotografía de Sophie Maintigneux. Formato: 16mm ampliado a 35mm. (98 min.)
El amigo de mi amiga (1987):
L'Ami de mon amie. Comedias y proverbios VI.
Sexta y última entrega de Comedias y proverbios. Blanche (la debutante Emmanuelle Chaulet) llega desde Cergy-Pontoise a un moderno barrio de París y se hace amiga de Léa (Sophie Renoir). Durante una ausencia de Léa, su novio Fabien (Eric Viellard) y Blanche tienen una aventura. Ocurre de forma imprevista porque Blanche se sentía previamente atraida por Alexandre (François-Eric Gendron). A pesar de las apariencias y declaraciones previas, Léa y Alexandre, que poseen personalides más acordes, acaban también formando pareja. Destaca el tono desenfadado de los encuentros al aire libre y los diálogos llenos de matices -con frecuencia insinceros-, mientras la situación de cada pareja se va transformando (102 min.)
Cuento de primavera (1989):
Conte de printemps. Cuentos de las cuatro estaciones I.
El control emocional se ve afectado por la convivencia personal fuera del lugar habitual.
Infructuosos manejos para manipular las relaciones de pareja de otras personas.
El hecho casual es la caída accidental de un collar en una caja de zapatos.
Cuento de invierno (1991):
Conte d'hiver.
Cuando la protagonista se recoge en una iglesia se puede escuchar algunos compases de una música.
El árbol, el alcalde y la mediateca (1993):
L'Arbre, le maire et la mediathèque
A diferencia de las tramas amorosas que caracterizan buena parte de sus restantes trabajos, la quimérica obsesión del protagonista de esa insólita experiencia rodada en 16 mm con un equipo apenas integrado por tres técnicos consiste en construir una faraónica mediateca en el único prado comunal del pequeño municipio que gobierna como alcalde elegido del Partido Socialista. De un modo mucho más explícito que en La rodilla de Clara, el espíritu de Rousseau reaparece aquí para reformular el debate entre la naturaleza y la cultura en unos términos contemporáneos que el Renoir hedonista de Una partida de campo habría podido trasladar desde su militancia en el Frente Popular a la Francia de Mitterrand. El maestro, la periodista o la novia urbanícola del alcalde que también debe viajar a París para buscar apoyos, constituyen los personajes de esta commedia dell' arte que no deja títere con cabeza; la escuela, los medios de comunicación, el ecologismo, la relación entre el campo y la ciudad -definida como un lugar "con infinitas posibilidades de encuentro"- o la instrumentalización de la cultura por parte de la izquierda desfilan ante una cámara capaz de borrar los diversos filtros que la realidad impone mediante un sistema de apariencias todavía más artificiosas que el propio lenguaje cinematográfico.
Las citas de París (1995):
Les Rendez-vous de Paris
Cuento de verano (1997):
Conte d'été
Breve encuentro veraniego de dos jóvenes. Con Amanda Langlet (Margot), actriz de Pauline en la playa, interpretetando a una joven que atiende temporalmente en un pequeño restaurante familiar.
Gaspard (Melvil Poupaud), estudiante de matemáticas y músico aficionado, llega al pueblo costero de Dinar el 17 de julio y se instala en un pequeño departamento, acude a la playa y pasea por el pueblo. Entabla con Margot una relación de amistad y le cuenta confidencias. Los detalles de sus relaciones con Léna y Solène y su indecisión continua empiezan a cansar a Margot, quien propone ir en busca de canciones marineras tradicionales a Ouessant. Su relación con Margot termina por culpa de la forma elaborada e insincera que está usando para no renunciar a ninguna de las oportunidades que tiene.
Fotografía: Diane Baratier. Música: Philippe Eidel, Sébastien Erms. Producción: Françoise Etchegaray
También con Aurélia Nolin y Gwenaëlle Simon. 113 min.
Cuento de otoño (1998):
Conte d'automne
Magali, vitivinicultora de 45 años, apasionada por su oficio que ejerce en el valle del Ródano se siente aislada en su campiña desde que enviudó y sus hijos y su hija dejaron la casa para empezar sus vidas propias. Una de sus amigas, Isabelle, le busca un hombre y desarrolla una estratagema: pone avisos en el diario en los que anuncia que busca (con el nombre de Magali) un hombre para relacionarse. De esa manera, conoce a Gérald, quien al principio se entusiasma con Isabelle, para luego encontrarse frente a una situación completamente distinta. Por otra parte, Rosine, ex de su hijo, quiere presentarle a su antiguo profesor de Filosofía, Étienne, con quien tuvo / tiene una relación. En la fiesta de matrimonio de la hija de Isabelle los dos hombres son presentados a Magali. (Autor: )
Comentario de Esteve Riambau:
Por razones de edad, Rohmer estaba generacionalmente más cerca de Alexandre Astruc y Jacques Doniol-Valcroze que de Truffaut, Rivette y Godard. Sin embargo, su paso por La Revue du Cinéma, Les Temps modernes y La Gazette du Cinéma -revista que fundó en mayo de 1950 junto con estos últimos-, se integró plenamente en el núcleo de Cahiers du Cinéma. Fue el puente idóneo entre los jóvenes turcos y André Bazin, el padre adoptivo de los primeros cuando murió el segundo. Si Truffaut fue el ahijado natural del autor de la teoría realista, Rohmer fue quien heredó oficialmente su cetro, como redactor de la revista entre 1959 y 1963 -cuando fue sustituido por Rivette-, y quien la aplicó con mayor rigor. "No dijimos gran cosa que fuese importante para el cine, nos limitamos a desarrollar las ideas de Bazin", escribió en 1965, poco antes de enfrentarse abiertamente con la nueva generación de redactores de Cahiers du Cinéma. Tan pronto efectuó el salto tras la cámara, aplicó rigurosamente esta concepción metafísica del cine a una filmografía cuyo desarrollo es tan cartesiano como la estructura geométrica de cada una de sus películas, cuya concepción sobre la organización del espacio se halla implícita desde sus primeros artículos o en su tesis doctoral sobre el Fausto de F.W.Murnau y cuyos personajes, aparentemente extraídos de la realidad, responden a prototipos filosóficos característicos de Kant o de Platón.
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