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Movimiento zapatista 2:
Comienzos:
El 31 de mayo de 1993 la Secretaría de la Defensa Nacional reconocía en un escrito oficial que individuos en número indeterminado, que presumiblemente realizaban actividades ilegales, habían atacado en dos ocasiones a personal militar destacado en Chiapas, en áreas despobladas del municipio de Ocosingo con un total de cuatro bajas mortales.
El descontento de los campesinos indígenas obedecía al trato recibido de los terratenientes y ganaderos de la zona.
Tradicionalmente eran utilizados como mano de obra incluso en contra de su voluntad.
La expansión ganadera necesitaba nuevos terrenos que sólo podían conseguirse a expensas de los indígenas.
Pemex se había instalado en Chiapas ocupando, sin negociación suficiente, tierras comunales que obligan a los tzeltales a emigrar hacia otras zonas de la selva.
Precedentes:
A partir de 1965 se inició en diversas zonas de México una lucha de numerosos movimientos armados que quizá alcanzó su fase más intensa durante los años 1971 a 1977. Estos movimientos no desaparecieron del todo durante la década de los ochenta, puesto que varias de esas agrupaciones intervinieron activamente en la zona de las Cañadas de Chiapas y su trabajo de organización fortaleció las bases que posteriormente serían el EZLN. No es posible, sin embargo, señalar una línea divisoria clara entre los grupos propiamente armados y las organizaciones populares activas, cambiantes y complejas, que enarbolaron reivindicaciones agrarias, magisteriales o sindicales. La insurrección armada de Rubén Jaramillo fue resultado de la radicalización de la lucha cañera en Morelos; los guerrilleros de 1965 en la sierra de Chihuahua fueron resultado de la radicalización de cierto grupo de un mucho más vasto y complejo movimiento campesino que desde 1959 comenzó a manifestarse, cohesionarse y extenderse por varias zonas de los estados de Sonora, Chihuahua y Durango, algunos de cuyos líderes y organizaciones se mantienen activos y combativos (en cauces legales hoy, ciertamente, pero combativos al fin) hasta hoy día; los movimientos guerrilleros de Genaro Vásquez Rojas y de Lucio Cabañas fueron resultado de la radicalización provocada por la represión del gobierno del estado de Guerrero y las fuerzas caciquiles que asfixiaban las demandas agrarias de la Costa Grande guerrerense y de la sierra de Atoyac, represión violenta que durante el año 1995, en las mismas zonas y contra campesinos otra vez inermes, ahora en Aguas Blancas, se ha vuelto a manifestar impunemente. (Carlos Montemayor)
Chiapas es el estado con más retraso educativo del país.
Las migraciones son causadas por la construcción de hidroeléctricas, el empobrecimiento de la tierra, el crecimiento demográfico, la posibilidad legal de solicitar dotaciones de tierra para fundar ejidos, la explotación del petróleo e incluso la erupción de volcanes.
Los efectos del decreto del presidente Luis Echeverría (1970-1976) fueron enormes.
Daba un sentido contrario al del presidente Díaz Ordaz (1964-1970) que otorgaba la posesión de grandes zonas de selva a quienes estaban asentados en ella y tramitando la formalización o ampliación de sus dotaciones de tierra.
El decreto de Echeverría aparentemente las otorgaba a los lacandones. Políticos y madereros contrataron con los dueños de la selva el derecho a explotar la madera (caobas y cedros) durnate 10 años- La Compañía Forestal Lacandona, S.A. se dedicó a reubicar a las comunidades asentadas en los territorios ahora reconocidos a los lacandones. Desde 1972 a 1990 se destruyeron 585.000 hectáreas (26.000 anuales), más de la mitad de la selva.
Los gobernadores de Chiapas siempre apoyaron a los grandes propietarios y ganaderos en detrimento de los indígenas.
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