Egipto:
Anwar al-Sadat (1918-1981):
Durante la II Guerra Mundial colaboró con el ejército alemán que en el frente de Oriente Medio combatía contra tropas anglo-francesas. Fue capturado y permaneció prisionero hasta el final de la guerra. Se incorporó al movimiento de los Oficiales Libres, fundado por Nasser. Participó en el golpe de estado que derribó a la monarquía e implantó la república (1952-1953) y apoyó a Nasser cuando decidió asumir el poder (1954). Continuó como colaborador a lo largo de su mandato. En 1960-1968 Sadat presidió la Asamblea Nacional y fue vicepresidente de la República en 1969-1970. Representaba el sector conservador del partido único Unión Socialista Arabe. Sucedió a Nasser (1970) y procedió a introducir el liberalismo económico y a privatizar sectores de propiedad estatal. Cambió la dirección de la política exterior del nasserismo. Frenó las relaciones con la URSS y se aproximó a EE.UU. tratando de recuperar el Sinaí, objetivo que impidió la cuarta guerra árabe-israelí (1973). Sadat continuó cultivando buenas relaciones con Washington. En 1978, tras casi un año de negociaciones auspiciadas por la administración Carter, se firmó un acuerdo de paz con Menahem Begin. Se establecieron relaciones diplomáticas y se recuperó el Sinaí.
El acuerdo recibió el Nobel de la Paza para Sadat y Begin pero ganó la enemistad de numerosos países árabes, especialmente Siria, Irak y Libia y el total distanciamiento con la OLP. Fue confirmado como presidente vitalicio de Egipto y continuó su política de occidentalización cultural y política. Desencadenó una intensa represión contra los Hermanos Musulmanes y un militante de este movimiento le asesinó durante un desfile en El Cairo.
Hosni Mubarak:
Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (1969) tras una brillante carrera durante varias guerras contra Israel. En 1973 accede al grado de teniente general y en 1975 fue nombrado vicepresidente de la República. Durante el mandato de Sadat se ocupaba de dirigir el Partido Democrático Nacional y de las cuestiones internas del país. Mantuvo la política de Sadat, asesinado en 1981. En el interior, una economía liberalizada con supervisión estatal y persecución del fundamentalismo islámico, sosteniendo al hegemonía del partido único. Buenas relaciones con EE.UU. apoyando la Guerra del Golfo (1991), mantenimiento del apoyo a Arafat, procurando ejercer de mediador en los momentos difíciles de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes. Salió ileso de un atentado en 1999.
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