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Corrientes del océano Idico:
El comportamiento de sus aguas es más complejo que en otros océanos.
1 El sistema austral (al sur de los 10º de latitud sur) se caracteriza por la distribución regularmente zonal de los vientos, de las temperaturas (del aire y del agua), de la salinidad y de las corrientes superficiales. Controlados por los anticliclones móviles situados entre los paralelos 20º y 30º, los vientos, generalmente fuertes, originan una circulación de rotación antihoraria. El circuito está compuesto por las corrientes de Australia occidental (S-N), surecuatorial (E-O), de Mozambique (N-S) y, más allá del frente subtropical, por la corriente austral (O-E). En profundidad, las masas de agua que se escalonan y corren de N a O son las siguientes: la del Indico central, formada en la vecindad del frente subtropical; la antártica intermedia, que se sumerge en el frente polar, y la antártica de fondo procedente los márgenes continentales de la Antártida.
2 El sistema monzónico ocupa todo el resto del océano Indico. Su motor es la inversión estacional de los vientos del monzón. La velocidad de los vientos y de las corrientes, las temperaturas del aire y del agua y la salinidad presentan grandes variaciones cuya amplitud crece hacia el continente asiático. En invieron, el alisio que sopla del NE hacia la convergencia intertropical origina una circulación superficial comparable a la de los otros océanos: el movimiento de componente occidental (corriente llamada del monzón de NE, corriente de Somalia) se asocia con un retroceso hacia el E (contracorriente ecuatorial, corriente de Java) y a crecidas de agua fría en las orillas sometidas a los vientos. En verano, los vientos cálidos, húmedos e inestables (ciclones) atraídos por las bajas presiones asiáticas provocan un calentamiento y una desalinización parcial de las aguas, así como una aceleración de las corrientes (especialmente en la corriente de Somalia), que se producen sobre todo hacia el E (corriente del monzón del SO), salvo en las orillas de Indonesia (corriente de Java). En profundidad, a nivel del agua antártica intermedia, las aguas salinas y densas procedentes del mar Rojo y del golfo Pérsico corren hacia el SE.
Corrientes del Pacífico:
Sus masas de agua son, en promedio, menos cálidas y menos saladas que las del resto de los océanos de la Tierra. La menor salinidad se debe a los volúmenes de los aportes fluviales, a la débil exportación de la humedad atmosférica más allá de las crestas de las montañas ribereñas y a la penetración de las aguas polares. Puede dividirse en tres campos hidrometeorológicos.
- Las aguas polares:
están sometidas a una desalinización importante, a enfriamientos considerables (bancos de hielo hasta el mar del Japón) y a un poderoso arrastre por los vientos. En el hemisferio boreal, la difusión de las aguas desde los mares marginales (de Bering, de Ojotsk) es retomada por la gran deriva de oeste hasta Alaska y las Aleutianas; en el hemisferio austral, es el gran circuito circumantártico.
- Las aguas templadas y tropicales del este:
están condicionadas por la presencia de los anticiclones de California y de la isla de Pascua, que impulsan las dos grandes derivas del norte y sur del ecuador; una parte de sus aguas procede de las corrientes de California y de Perú, ambas afectadas por sugerencias (nuevos ascensos de agua fría).
- Las aguas templadas y tropicales del oeste:
se hallan bajo la influencia alterna del monzón. Las piezas clave del sistema son las terminaciones de las corrientes del norte y del sur del ecuador, derivadas hacia el S (corriente de Tasmania) y, sobre todo, el N (corrientes de las Filipinas, de Formosa, Kuro Shio).
Maelstrom:
En la zona Oeste del lago Ontario, entre EE.UU. y Canadá, se encuentra el Vórtice de Marysburgh. Un vórtice es un flujo turbulento de un fluido en rotación espiral con trayectoria de corriente cerrada. Una especie de enorme sumidero como el que vemos en la bañera al soltar el tapón. Las leyendas dicen que más de 100 barcos han desaparecido en ese enorme agujero de aguas rotatorias desde que el HMS Speedy se esfumara en 1804. Los científicos no asumen este relato, pero los amantes de las cosas ocultas afirman que el Marysburgh no es un caso único sino uno de los doce vórtices viles o cementerios del diablo existentes en el planeta y cuyo representante más mediático fue siempre el Triángulo de las Bermudas.
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