Primera estrofa del Himno Nacional de Cuba:
Al combate corred Bayameses,
que la patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa
que morir por la patria ¡es vivir!
En cadenas vivir, es vivir,
en afrenta y oprobio sumidos.
Del clarín escuchad el sonido,
¡a las armas valientes corred!
(escritura original de Pedro Figueredo, 1867)
No es un sueño, es verdad: grito de guerra
Lanza el cubano pueblo, enfurecido;
El pueblo que tres siglos ha sufrido
Canto de negro la opresión encierra.
Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,
Ruge el cañón, y al bélico estampido,
El bárbaro opresor estremecido,
Gime, solloza y tímido se aterra.
De su fuerza y heroica valentía
Tumbas los campos son, y su grandeza
Degrada y mancha horrible cobardía
Gracias a Dios que ¡al fin con entereza
Rompe Cuba el dogal que la oprimía
Y altiva y libre yergue su cabeza!
(José Martí, 1869)
[...]
¡Alzad un himno que al éter suba
y que surcando rápido el mar
al mundo enseñe que sabe Cuba
a sus tiranos avasallar.
(Antonio Hurtado del Valle, 1874)
[...]
¡Cuba! Al fin te verás libre y pura
como el aire de luz que respiras,
cual las ondas hirvientes que miras de tus
playas la arena besar.
Aunque viles traidores le sirvan,
Del tirano es inútil la saña,
Que no en vano entre Cuba y España
tiende inmenso sus olas el mar.
(José María Heredia)
|