MAR
DOCUMENTOS
Canciones



En El Muelle De San Blas. Maná:
Ella despidió a su amor
él partió en un barco en el muelle de San Blas
él juró que volvería y empapada en llanto
ella juró que esperaría
miles de lunas de lunas pasaron
y siempre ella estaba en el muelle, esperando
muchas tardes se anidaron
se anidaron en su pelo y en sus labios
Llevaba el mismo vestido
y por si el volviera no se fuera a equivocar
los cangrejos le mordían
sus ropajes, su tristeza y su ilusión
y el tiempo se escurrió
y sus ojos se le llenaron de amaneceres
y del mar se enamoró
y su cuerpo se enrraizó en el muelle
Sola, sola, en el olvido
sola, sola con su espíritu
sola, sola con su amor el mar
sola, en el muelle de San Blas

Su cabello se blanqueó
pero ningún barco a su amor le devolvía
y en el pueblo le decían
le decían la loca del muelle de San Blas
y una tarde de abril
la intentaron trasladar al manicomio
nadie la pudo arrancar
y del mar nunca jamás la separaron
Sola, sola, en el olvido
sola, sola con su espíritu
sola, sola con su amor el mar
sola, en el muelle de San Blas
Sola, sola, en el olvido
sola, sola con su espíritu
sola, sola con el sol y el mar
sola, sola, sola en el olvido
sola, sola con su espíritu
Sola, sola con su amor el mar
sola, en el muelle de San Blas
se quedó, se quedó, sola, sola
se quedó, se quedó, con el sol y el mar
se quedó ahí, se quedó, hasta el fin,
se quedó ahí, se quedó, en el muelle de San Blas
Sola, sola se quedó.


Ana y Miguel. Mecano:
No ha salido el sol
y Ana y Miguel
ya prenden llama.

Ella sobre él,
hombre y mujer
deshacen la cama.

Y el mar que está loco por Ana
prefiere no mirar.
Los celos no perdonan
al agua, ni a las algas, ni a la sal.

Al amanecer
ya está Miguel
sobre su barca.

Dame un beso amor,
y espera quieta
junto a la playa.

Y el mar murmura en su lenguaje:
-¡Maldito pescador!
Despídete de ella,
no quiero compartir su corazón-.

Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.

Dicen en la aldea
que esa roca blanca es Ana.
Cubierta de sal y de coral
espera en la playa.

No esperes más niña de piedra.
Miguel no va a volver.
El mar le tiene preso
por no querer cederle a una mujer.

Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.

Incluso hay gente que asegura
que cuando hay tempestad,
las olas las provoca
Miguel luchando a muerte con el mar.

Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.

Y llorar, y llorar y llorar por él.
Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y llorar, y llorar, y llorar sobre el mar.


Tantas cosas:
...
Pero si te vas, estos días serán
esa sucia y vacía franja de playa
que queda cuando tú te has ido,
cuando el mar se aleja y la marea baja.
Yo estaré cansado y quizás más viejo
maldiciendo estos días muertos.
Tantas, tantas cosas seguirán pasando
que quizás las cosas no nos cambien tanto
Tantas, tantas cosas
(Ismael Serrano)


Me das el mar. Sole Giménez:
Yo, que soy andar,
me anclé al azul de tu mirar sintiendo paz.
Me das el mar con tu mirada.
Me acuna el mar y sé que tú alejarás
con la pausada luz de tu mirar todo mi mal.
Me das el mar con tu mirada.
Me acuna el mar de tu mirar.
En las suaves aguas de tu mar me perderé,
Seré un mal pirata, tus tesoros guardaré.
Por tu amor.
Por mi bien.
Me das el mar con tu mirada.
Me acuna el mar de tu mirar.
Yo, qué poco fuí,
antes de ser por tí, estela y sal, nave y lugar.
Me das el mar con tu mirada.
Me acuna el mar de tu mirar.
(Sole Giménez. Presuntos implicados)


Nadie más que yo:
En el mar más profundo me guardo el sentimiento
Y si el amor nos ata, lo esparciré en silencio
Haré que la ternura te llegue entre las olas
Y que el rocío del alba jamás te encuentre a solas
Que la espuma te arrulle dormido entre mis brazos
Y ser como la brisa besándote en los labios y
Océanos en calma se harán en noches largas
Mar cálido, mar bravo, mar nuestro, mar salado
Mareas en movimiento que en peor momento
Nos funda en un abrazo y sea el final del cuento
Que no hay amor perfecto sin ti, y que así
No habrá nadie que te quiera más que yo
Dentro y fuera de esta tierra como yo
Puede ser que no lo veas o tal vez que no lo amas
Bien lo sabe Dios que en el mundo del amor
No habrá nadie que te quiera más que yo
En el mar más profundo inventaré mis sueños
Que caigan lentamente como del mismo cielo
En tus ojos cariño cerrados o despiertos
Y en medio de los años haré que sean eternos
Haré de mí un refugio cuando el dolor te duela
Porque en lo más hermoso también se tiene penas y
Océanos en calma se harán en noches largas...
No habrá nadie que te quiera más que yo...
(Rosana)


Un día junto al mar:
Un día junto al mar
la más triste canción
voy a llorar un árbol yo dolor
y a por el alma fue
vibrando la tonada
como vida y sutil maravillada.

¿Qué pena lloras tú?
le dijo la canción,
que me has trocado en gracia el corazón

¿De qué me sirve a mí?
le respondió un sollozo
la virtud si no tengo un canto hermoso.

Sospecho que hoy empiezo a ser canción
y tengo la impresión de que seré tu sol
si logro ser tu canto

Sospecho que hoy empiezo a ser canción
si seco un llanto, si seco un llanto.

Un día junto al mar
un alma halló su voz y
una tonada hallaba su razón
y aquel día nació la verdad hechizada
la melodía y el alma enamoradas.

El alma comprendió, iluminó su hogar
y la canción tonada echó a volar
desde entonces las dos
murieron más despacio
a pesar de su tiempo y de su espacio.
(Silvio Rodríguez)


Aguas de Marte. Luz Casal:
Otra vez estoy soñando
bajo la blanca luz del centro comercial
un día normal de mi horario laboral
asomada al borde de la realidad
Las noticias nos dicen hoy que hay agua en Marte
donde suelo encontrarte a la orilla del mar
Tú, tú querías bañarte
en las aguas de Marte
Los dos y nadie más

Otra vez estoy soñando
navegando al soplo del viento solar
un día normal por la aurora boreal
alejándome más y más de la realidad
Las noticias nos dicen hoy que nadamos en Marte
con sus olas gigantes rompiendo a tus pies, cada mes
Yo, yo quisiera besarte
bajo el agua de Marte
los dos y nadie más
en los lagos colorados
los dos y nadie más.
(Luz Casal. Sencilla Alegría)


Guitarra y vos. Jorge Drexler:
[...]
Hay cines,
Hay trenes,
Hay cacerolas,
Hay fórmulas hasta para describir la espiral de una caracola,
Hay más: hay tráfico,
Créditos,
Cláusulas,
Salas vip,
Hay cápsulas hipnóticas y tomografías computarizadas,
Hay condiciones para la constitución de una sociedad limitada,
Hay biberones y hay obúses,
Hay tabúes,
Hay besos,
Hay hambre y hay sobrepeso
[...]
(Jorge Drexler, de Eco²)

Un Barco de Sueños. Jorge Drexler
Lleno de naranjas un barco navega,
lleno de naranjas un barco navega,
el viento gigante sopla en sus velas,
el viento gigante sopla en sus velas,
sopla en sus velas el viento del este,
sopla en sus velas el viento del este,
llegan a una playa, blanca y transparente,
llegan a una playa, blanca y transparente.
Navega barco velero
deja que los niños te llenen de sueños
navega barco de oro
deja que los niños guarden tu tesoro.
Barco navega y encalla en la playa,
barco navega y encalla en la playa,
el rey le saluda, desde su atalaya,
el rey le saluda, desde su atalaya,
el rey le ha pedido mientras le saluda,
el rey le ha pedido mientras le saluda,
dame una naranja y el ritmo de cuba,
dame una naranja y el ritmo de cuba,
Navega barco velero
deja que los niños te llenen de sueños
navega barco de oro
deja que los niños guarden tu tesoro.
[...]
(Jorge Drexler)

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