Fin del canon (2010):
Se aplicaba desde 1987 y sólo se introdujeron en la Ley de Popiedad Intelectual unas pocas excepciones sobre determinados dispositivos (1992).
En 2009 la SGAE obtiene unos ingresos por el canon que superan por primera vez a los que provienen de la venta de discos y DVD.
El tribunal de Luxemburgo se pronunció (2010) contra un aspecto fundamental.
Hacía reacaer el pago sobre quienes no utilizaran soportes de forma ilícita, tanto usuarios como empresas.
El canon por uso privado se aplicaba incluso a dispositivos de almacenamiento adquiridos por organismos del Estado.
El Tribunal Europeo dictaminó que se gestionaba de forma abusiva porque se cobraba indiscriminadamente.
El procedimiento de perseguir webs que facilitaban las descargas con ánimo de lucro se vio alterado por la aparición de las descargas entre usuarios (peer to peer).
La Ley Sinde:
Aprobada en 2012, siguió siendo más permisiva que las leyes de los países del entorno europeo.
La orden de supresión de enlaces detectados y denunciados por los defensores del copyright se reveló como un procedimiento inoperante.
En junio de 2012 la Comisión de Propiedad Intelectual creada por la ley Sinde-Wert abre los primeros 8 expedientes contra webs.
No se encontraba entre ellas la destacada Series Yonkis, con un proceso abierto en los juzgados de Murcia.
Alguien procedió a clonar Series Yonkis y puso el contenido en línea bajo el nombre de Series Coco.
Según la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos en 2012 se descargaron ilícitamente el 86% de los contenidos en España.
En 2013 queda abolida en Francia la Ley HADOPI.
En 2014 se lanza la versión de prueba de Spotify.
Taylor Swift retira su catálogo de Spotify considerando demasiado bajo el pago por canción.
Después de comprobar las ganancias reales en medios alternativos volvería a Spotify en 2017.
Los servicios que ofrecen multitud de canales de televisión de pago utilizan su poderío económico para adelantar las fechas de estreno.
Películas y series se distribuyen masivamente en cuanto se produce su estreno por cable.
De forma progresiva se va acortando la difereencia entre la fecha de estreno en salas y la fecha de estreno por cable.
Se puede decir que los abonados al cable pagan por disfrutar de la inmediatez, calidad y facilidad de acceso a los estrenos de películas.
Las ISP y las descargas:
En Francia, la legislación establece un sistema de avisos a quien descarga archivos de forma ilegal; en Reino Unido, la norma exige a los proveedores de servicios de Internet mantener archivados los datos de quienes descargan y establece la desconexión de los usuarios que descarguen de forma continuada material con derechos de autor; Irlanda se autorregula gracias a un acuerdo entre la industria de contenidos y los proveedores de servicios de Internet. Finlandia y Suecia mantienen el envío de avisos y requerimientos a aquellos usuarios que realicen conductas ilícitas y establecen un sistema de multas, desconexiones de la Red y vigilancia de los usuarios a través de los proveedores de Internet.
El bloqueo por las ISP del acceso a webs que proporcionan torrents fue inmediatamente seguido de la aparición de portales que facilitan un acceso proxy.
A la generalidad de usuarios le queda la opción de encriptar la actividad en Internet con redes como Tor.
La práctica generalizada de tráfico invisible para las autoridades implicaría grandes retos de seguridad para los Estados.
Antipiratería y cierre de webs:
Los jueces españoles se han pronunciado en múltiples ocasiones sobre la legalidad de las páginas de enlaces, habiendo considerado reiteradamente que los webmasters no son responsables de ningún delito. Pero con independencia de la discusión jurídica en materia de propiedad intelectual, el cierre de los foros web afecta a otro tipo de derechos, de carácter fundamental. Al cerrarse completamente el dominio, no sólo se desactivan los enlaces sometidos a discusión, sino que se cierran los foros que articulan el debate democrático de cientos de miles de personas, a las que se está privando de su derecho de reunión virtual y de libertad de expresión.
Cerrar la web espalpsp.com (junio 2010) supuso la supresión de más de un millón de mensajes sobre 37.000 temas.
Desde antiguo se ha producido el préstamo o cesión de libros, películas, música, etc. La diferencia actual consiste, fundamentalmente, en que el soporte empleado antes era el papel o medios analógicos y ahora todo lleva un formato digital. (auto de los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid sobre la denuncia contra CVCDGO. La sentencia, octava decisión judicial en este sentido, afirma que no hay ánimo de lucro. La existencia de anuncios en la página no debe entrar en la categoría punible. [junio 2010])
En 2014 BMW Connected Drive ofrece al conductor a través del proveedor de música online Napster un catálogo de 20 millones de títulos. La conectividad se realiza a través de la tarjeta SIM del coche si el usuario tiene los servicios de BMW ConnectedDrive y el Sistema de Navegación Profesional de BMW. La descarga en streaming es ilimitada y sin restricciones en el número de títulos o en el volumen de datos. El disco duro donde se almacenan tiene una capacidad para 10.000 canciones.
La elaboración de la directiva de derechos de autor en la UE transcurrió en medio de una encendida polémica (2019). Sustituye a normas anticuadas que datan de 2001. Se intenta presionar a los grandes de Internet como Google y Facebook para controlar el contenido que alojan y dar una remuneración justa a los creadores. Google advirtió a los legisladores que la imposición puede acabar siendo contraproducente para los medios. Según un estudio de elaboración propia el tráfico de las webs de noticias caería un 45% de salir adelante la norma. YouTube pagó en 2018 a los titulares de derechos 800 millones de euros en Europa.
Spotify:
Su éxito en número de ususarios ha significado una disminución de descargas ilegales. En abril de 2020 Spotify ofrece música a 286 millones de usuarios activos mensuales, entre ellos 130 millones de suscriptores de pago. Spotify calcula el pago a los artistas mediante una fórmula en función de la cantidad de streamings de su música sobre la cantidad total de streamings. Parte de los beneficios provienen de publicidad en audio y baners. Supone entre 7 y 10 céntimos por streaming mientras que por cada venta de CD se podría lograr un ingreso de 1,40$. Las distribuidoras creen en la necesidad de ceder sus temas a Spotify y firman contratos con condiciones específicas, aunque algunos artistas prefieren que algunos de sus temas no se ofrezcan.