La cartografía en los siglos XVII y XVIII:
En el siglo XVII vemos aparecer los comienzos de la geografía moderna. En 1659 se publica la Geografía General de Bernard Varenius (1622-1650) adoptando nuevas ideas y sin enfoque religioso alguno. Fue considerada durante más de un siglo como el mejor tratado de geografía.
J.D. Cassini, astrónomo y cartógrafo francés, descubre un nuevo método para determinar la longitud. En su obra El Mapa del Mundo (1696) señala con precisión la longitud de un número importante de lugares. La familia Cassini crea en Francia una cartografía científica. En Inglaterra y en Francia se crean sociedades científicas que dan nuevo impulso a la geografía promoviendo la realización de viajes con fines científicos.
El impulso explorador portugués y español es desplazado por el holandés e inglés. Francia juega un papel modesto. A finales de siglo Holanda se debilita dejando el terreno a la hegemonía de Inglaterra.
Declinación magnética y corrientes:
Los primeros mapas en los que aparecían ángulos de declinación magnética se realizaron en la primera mitad del siglo XVII, y las primeras cartas que mostraban las corrientes oceánicas se realizaron hacia 1665. En 1687 Newton ve publicados sus Principia Mathematica. En esta obra fundamental expone su teoría estática de las mareas. Cuando pudieron registrarse mediciones a gran escala se elaboraron las cartas cotidales uniendo los puntos del océano que experimentaban la pleamar a la misma hora. La información sobre las mareas, que pueden llegar hasta los 19 metros de amplitud, es una valiosa aportación para la navegación segura. En el siglo XVII se establecieron los principios científicos de la cartografía y las inexactitudes más notables de los mapas quedan constreñidas a las partes del mundo que no se habían explorado.
Siglo XVIII:
En el siglo XVIII se considera con frecuencia a la Geografía como una de las ramas esencciales del saber, necesaria para el gobierno de los Estados. En 1761 se utiliza a bordo por primera vez el cronómetro de Harrison, de gran utilidad para el cálculo de las longitudes.
Contribuyen desde otras disciplinas el naturalista francés Buffon, el sueco Carl Linneo (autor de Viaje a Laponia, 1732) y Philippe Buache.
P. Leyser, Primer geógrafo del rey y uno de los más importantes cartógrafos del siglo, autor de un Ensayo sobre geografía física. Profesor de la Universidad de Helmsted (Prusia). Johann M. Franz (1700-1761), prusiano que sostiene que el geógrafo ideal debe estar al servicio del Estado. El suizo Albrecht van Haller (1708-1770) es uno de los pioneros de la geografía general. La influencia de Newton es considerable. Emmanuel Kant (1724-1804), dicta un interesante curso de Geografía en la universidad de Koenigsberg, Prusia (más tarde Kaliningrado). Es uno de los fundadores de la geografía moderna.
Aportación Francesa (s.XVIII):
A finales del siglo XVII las determinaciones astronómicas tomadas en las diversas partes del mundo, y en particular, en Asia Oriental, eran lo bastante numerosas para que no se conservasen ya en los mapas los errores que los desfiguraban. Los datos falsos y los verdaderos mezclados desde siglos formaban un laberinto necesitado de una revisión total.
El geógrafo francés Guillermo Delisle (1675-1726) publicó en 1700 un mapamundi que situaba en su lugar y con dimensiones correctas las regiones orientales del antiguo continente. Jean Baptiste Bourguignon D'Anville tenía 29 años cuando Delisle murió en 1726. Profesó por la geografía una vocación casi innata, ya que de niño era su juego y su distracción. Luego fue su constante preocupación y el pensamiento de toda su vida. Dedicó a ella todos sus estudios y sus cualidades unidas a un innegable gusto artístico. A los 22 años se dio a conocer por una serie de mapas de Francia, producciones que tenían ya un sello original que distinguieron siempre sus obras posteriores. La Academia de las Ciencias de Francia trabaja en perfeccionar la geografía astronómica y matemática y enviaba a viajeros aislados o comisiones a diferentes partes del Globo; unos, para resolver el problema de la física terrestre, como Ridrer, que en 1672 fue a la isla de Cayena, y otros, como M. De Chazelles, en 1694, para determinar la latitud y la longitud de algunas posiciones importantes en el interior del Mediterráneo, a fin de disipar algunas dudas que quedaban acerca de la longitud de este mar tan mal representado según los datos de Tolomeo. Otros se dirigieron a Laponia y al Perú, para medir al mismo tiempo dos arcos de meridiano, más allá del círculo Polar el uno y cerca del ecuador el otro. De este modo se comprobó la exactitud de la teoría newtoniana acerca del achatamiento del globo terrestre. Tanto las operaciones de Laponia, ejecutadas desde 1735 a 1737 por Clairant y Maupertius, como las del ecuador, desde 1735 a 1739 por La Condamine, Godin y Bouguer, acompañados de Antonio de Ulloa y Jorge Juan, confirmaron las deducciones teóricas y pusieron de manifiesto el aumento progresivo de los grados terrestres a partir del ecuador. Colbert pidió a la Academia de las Ciencias la descripción geométrica del reino y Cassini de Thury, director del Observatorio y nieto del gran astrónomo, concibió una proyección cartográfica que lleva su nombre. En 1744 comenzó las primeras operaciones, ayudado por su hijo, de muchos astrónomos y de una treintena de prácticos hábiles en el levantamiento de planos. Este trabajo fue terminado en 1773 y sirvió de modelo para proyectos similares llevados a cabo en otros países.
Hacia finales del siglo XVIII, cuando decayó el espíritu explorador y comenzó a desarrollarse el nacionalismo, un gran número de países europeos comenzó a emprender estudios topográficos detallados a nivel nacional. El mapa topográfico completo de Francia se publicó en 1793, con una forma más o menos cuadrada y con una medida de aproximadamente 11 m de lado. El Reino Unido, España, Austria, Suiza y otros países siguieron su ejemplo. En los Estados Unidos se organizó, en 1879, el Geological Survey (estudio geológico) con el fin de realizar mapas topográficos de gran escala en todo el país. En 1891, el Congreso Internacional de Geografía propuso cartografiar el mundo entero a una escala 1:1.000.000, tarea que todavía no ha concluido.
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