Mesopotamia:
El nombre con el que nos referimos al país entre ríos proviene de una palabra griega.
El desmoronamiento de grandes construcciones de ladrillos de barro nos dejó monumentos menos imponentes que los egipcios.
Uno de los primeros reyes babilonios, Hammurabi, (hacia 1.700 años a.C.), dejó el código legal más antiguo del mundo.
Podemos ver en esculturas a sus reyes ofreciendo sacrificios al dios del Sol, Baal, y la diosa de la Luna, Ishtar o Astarté.
Babilonios y asirios rezaban a los astros y registraban sus movimientos en el cielo.
Los primeros reyes de esta región vivieron hacia el 3000 a.C. y los últimos, hacia el 550 a.C.
El último rey babilonio verdaderamente poderoso fue Nabucodonosor (hacia el 600 a.C.). Famoso por su campañas de guerra, luchó contra Egipto, deportó a muchos pueblos a Babilonia como esclavos y construyó grandes canales y depósitos de agua.
Arqueología:
En 1802 Georg Friedrich Grotefend presentó a la Academia de Ciencias (Gotinga) sus trabajos sobre la interpretación de la escritura cuneiforme persepolitana.
La mayoría de las tablillas que estudiaban los lingüistas procedían de Persépolis, los restos del palacio de Darío y Jerjes destruido por Alejandro.
Estas ruinas serían investigadas metódicamente por Ernst Herzfelñ de 1931 a 1934.
Paul Emile Botta encontró en Korsabad (1843) la prueba de que entre los dos ríos se había desarrollado una civilización que la Biblia afirmaba más antigua que la de Egipto.
Se trataba de un palacio veraniego del rey Sargón en los alrededores de Nínive (año 790 a.C.). La escritura difería mucho de la hallada en Persépolis.
En 1846 Rawlison presentó la transcripción del friso de Bagistana, que estaba en persa antiguo, elámico y babilónico.
En 1854 el danés Westergaard publica su método para el desciframiento de la escritura tipo II.
En 1845 Layard descubre las ruinas de la colina de Nemrod e identificó el palacio de Asurnasirpal II (884-895 a.C.)
En 1849 Layard encuentra en la colina de Kuyunjik el palacio del sanguinario Senaquerib (704-681 a.C.), destructor de Babilonia.
Asurbanipal (668-628 a.C) destruyó el reino de los elamitas, conquistó Babilonia y no la destruyó. Hizo recopilar una biblioteca que permitió conocer la historia de la civilización asiriobabilónica.
En el año 612 a.C. su hijo Sin-shar-ishkun fue derrotado en la defensa de Nínive ante tropas de Caixares, rey de los medos, con un ejército reforzado con persas y babilonios.
Se van datando construcciones cada vez más antiguas.
La antigua denominación asiriología no hace justicia a la aportación de Sumeria, Elam y Babel. Alcanzaron el grado de potencias los churritas, los hititas y los medos.
Churritas:
Se establecieron en el norte de Mesopotamia en poco tiempo. Traspasaron a los asirios todo lo que les permitió convertirse en una potencia, tanto desde el punto de vista material como cultural. Aportaron la potencia militar, los carros de guerra de dos ruedas tirados por caballos, el arte bélico, los relieves de las fachadas de los palacios asirios. En las antiguas epopeyas sumerias se habla ya de un país de Churrum al sur del Cáucaso, y en el Antiguo Testamento aparecen los churritas con el nombre de chori; hacia 1720 a.C. conquistaron, con el nombre de hicsos, el imperio egipcio, introdujeron allí el caballo y el carro y reinaron en el Nilo ciento cuarenta años con el nombre de reyes pastores. Se establecieron en la costa de Siria, y el gran puerto mediterráneo de Ugarit en el noroeste de Siria, poblado por un pueblo mestizo de churritas y cananeos, se mantuvo independiente varios siglos.
Asirios:
Pueblo mestizo de cultura mestiza que empezó siendo primitiva. Hacia el año 2.400 a.C. los subareos, protosemitas de origen desconocido, empiezan a mezclarse con los semitas inmigrantes y con los mismos semitas acadios que intervienen también en la historia sumeriobabilónica.
Antes de la llegada de los churritas el soberano babilonio Hammurabi unificó brevemente Mesopotamia hasta que los hititas destruyen su imperio.
Los asirios tuvieron cinco siglos para recuperarse mientras los casitas dominaban Babilonia.
Vivían a la sombra de los churritas y desde el siglo XVI al XIV estuvieron dominados por el imperio Mitanni. Recobraron la libertad cuando los hititas hunden a sus sojuzgadores. Su agresividad militar les permitió competir con las potencias de Babilonia, Egipto y el imperio hitita. Hacia el año 1.000 a.C. se desintegró por la penetración de los beduinos y los arameos toman el poder e imponen su lengua semita occidental.
El arte y la arquitectura asirios fue importado del sumeriobabilónico. Fueron durante largo tiempo una colonia babilónica y Babilonia fue largo tiempo una colonia asiria.
Asiria resurge un siglo después con una serie de reyes que les darán su época de máximo crecimiento. Se suceden en el trono de Nínive Salmanasar III, Semíramis, Sargón II, Senaquerib y Asurbanipal. Conquistaron Siria, Fenicia, Palestina, dominaron varias veces Babilonia y se sentaron en el trono de los faraones.
Cuando los medos toman Nínive (612 a.C.) se produce el fin definitivo de Asiria.
El arco sumerio de 3.500 a.C.:
Sólo después de las conquistas de Alejandro magno se conoció en Europa el arco, que los arquitectos griegos admitieron ávidamente como una nueva forma arquitectónica, introduciéndolo en el mundo occidental. El hallazgo de los griegos lo desarrollaron más tarde los romanos. Pues bien, el arco constituía un elemento arquitectónico muy extendido en Babilonia, ya que Nabucodonosor lo empleó en la reconstrucción de la ciudad en el año 600 a.C.; en Ur se conserva un arco mandado a hacer por un rey babilónico en un templo de Kuri-Galzu, hacia el año 1400 a.C.; en las casa particulares de los ciudadanos sumerios de Ur, alrededor del año 2.000 a.C., se construyó otro de puerta con ladrillos colocados según las normas del arco auténtico; una fosa de desagüe abovedada en Nippur tiene que ser, lo menos, del año 3.000 a.C.; y los arcos auténticos que hallamos en los techos de las tumbas reales de Ur indican que 400 ó 500 años antes los sumerios dominaban ya este elemento arquitectónico. Por lo tanto, podemos seguir una línea bien precisa desde el alborear de la cultura sumeria hasta nuestro mundo moderno. (Leonard Woolley)
Importancia del legado sumerio:
Si juzgamos los esfuerzos de los hombres sólo por sus triunfos, hemos de admitir a los sumerios un puesto verdaderamente honroso, aunque no muy destacado; pero si los juzgamos por su influjo en la evolución histórica merecen verse colocados en un puesto mucho más elevado aún. Su cultura ilumina un mundo sumido en la más profunda barbarie, adquiriendo por ello la importancia de haber sido uno de los primeros factores impulsivos de la civilización universal. Nosotros nos hemos educado en épocas en que el origen de todas las artes se consideraba en Grecia, casi creyendo que la misma Grecia, como Palas Atenea, había surgido de la cabeza de Zeus olímpico. Sin embargo hemos visto como Grecia ha tomado su cultura de los lidios, de los hititas, de Fenicia, Creta, Babilonia y Egipto. Pero las raíces llegan todavía más lejos: detrás de todos esos pueblos están los sumerios. (Leonard Woolley)
|