Perú: Conflictos por las Nuevas Leyes

Perú: Conflicto por las Nuevas Leyes:
El reparto de tierras peruanas generó altercados violentos entre los conquistadores. En 1538 acaba el conflicto protagonizado por Almagro con su derrota y ejecución. En 1541 Francisco Pizarro es asesinado por almagristas. Los dominicos del Nuevo Mundo y especialmente Bartolomé de las Casas critican severamente el trato dado a los indios. En 1542 se promulgan las Nuevas Leyes para el buen Tratamiento y Preservación de los Indios con la intención de dar a los reinos de Indias la misma consideraciòn que tenían otros reinos de la Corona española, restando poderes a los conquistadores en beneficio de la Corona. Incluían la prohibición de las encomiendas y la transferencia a la Corona de los indios sometidos a ellas tras la muerte del tenedor. El cuerpo legal se basaba en las humanitarias premisas sentadas por Francisco de Vitoria. El virrey Mendoza evitó una guerra civil en Nueva España actuando con habilidad ante la entrada en vigor de la conflictiva ley. Cuando llegó a Perú la noticia de la promulgación se suscitó una grave rebelión de encomenderos, dirigida por Gonzalo Pizarro. Los rebeldes exigieron su derogación por considerarlas atentatorias contra derechos legítimamente adquiridos.

Núñez de la Vela Labores agrícolas Francisco Pizarro Semillas

Núñez de la Vela (1494-1546), temperamental e inflexible primer virrey de Perú, llegó decidido a proceder a la aplicación inmediata de la ley. Los encomenderos nombraron a Gonzalo Pizarro como su procurador para manifestar al virrey su protesta ante la extinción de las encomiendas, considerada por ellos como un acto de traición de la Corona. Sin establecer diálogo, el virrey condenó a muerte a Gonzalo Pizarro y precipitó el inicio de la rebelión armada. El rebelde Gonzalo Pizarro resultó vencedor en los inicios del conflicto. Logró tomar la capital virreinal y se dirigió al norte donde derrotó a Núñez de la Vela en la batalla de Iñaquito (1546), tras la cual el virrey fue decapitado. En cuanto llegaron a la corte peninsular las noticias, la Corona dispuso el nombramiento de Pedro de La Gasca como pacificador del Perú. El nuevo virrey adoptó una actitud pragmática viendo que la resistencia a las Leyes Nuevas era general. Para contrarrestar las adhesiones a Gonzalo Pizarro se vio obligado a ofrecer importantes concesiones a los rebeldes.