Poseidón. Wolfgang Petersen (2006):
Director: Wolfgang Petersen
Guión: Mark Protosevich
Reparto: Josh Lucas, Kurt Russell, Emmy Rossum, Jacinda Barrett, Mike Vogel, Jimmy Bennett, Mia Maestro, Andre Braugher, Richard Dreyfuss, Kevin Dillon, Freddy Rodríguez.
Estudio: Warner Bros. Pictures
Poseidón:
Poseidón:
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Comentario de Rafa Marín:
[...] Y de La aventura del Poseidón, que fuera adalid del cine catástrofe a principios de los años setenta acaba de hacerse un remake. Ya conocen la historia, imagino: noche de fin de año, tsunami improbable (en el Mediterráneo en la versión original, en el Atlántico ahora) que pilla al barco de costado y lo vuelca, ayes, gritos, explosiones, y un grupo de irreductibles borrachos que intenta escapar del naufragio escalando hacia abajo, que ahora está arriba, intentando salir por el casco del barco. O sea, como La Diligencia de John Ford pero con agua en vez de apaches: un retrato psicológico más o menos logrado de personajes y profesiones, y la quiniela de ver cuántos los consiguen... si lo consiguen. En la peli original, recuerden, con un jersey de cuello de cisne estaba Gene Hackman haciendo de cura protestón.
[...]
Aquí no sale Gene Hackman. Sale Kurt Russell haciendo de Rudolph Giuliani y aludiendo a su papel de bombero en Llamaradas (sólo que los dobladores no captan el chiste y hablan de "fogonazo"). Sale Richard Dreyfuss (que sobrevivió a Tiburón, a fin de cuentas la peli que puso fin a la moda catastrófica) haciendo de arquitecto gay desengañado y suicida. Y sale... pues eso, que pare usted de contar: un niñato, un guaperas que juega a las cartas, tres chicas morenas indiferenciables unas de otras, un niño repelente, un jugador que parece una caricatura de un personaje de Alex Raymond... Y agua, mucha agua. Explosiones, ahogamientos, muchos cadáveres despatarrados por los pasillos del barco en cuestión. Se nota, una vez más, que vivimos en un mundo post 11-S y además aquí se le añade el tsunami del 26 de diciembre de 2004 (me juego lo que quieran a que la casualidad de fechas es lo que potenció que volvieran a rodar esta película). Pare usted de contar: la peli tiene tiempos muertos, pero a uno le da igual quién se muere o quién se salva, y aunque el fondo del agua es nítido (¿de dónde sale la luz?), nunca parece que el barco esté boca abajo: han destrozado demasiado las cosas. Yo diría, por cierto, que hacia donde ellos se dirigen es hacia la popa y el casco, no la proa, pero vaya... [...] (Rafa Marín)
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