Irán:
Prometedora economía dependiente de EE.UU.:
Las crecientes rentas producidas por la exportación de petróleo gracias al rápido aumento de la producción y al alza de los precios parecían garantizar los planes del sha de consolidar una pequeña y mediana burguesía agraria mediante un potente aparato del estado capaz de dirigir las industrias que se iban creando rápidamente.
En 1975 el sha formó un partido único que dirigía Amir Abbas Hoveyda. Las tensiones sociales se hacían notar especialmente por parte del movimiento estudiantil. Los estudiantes residentes en Europa formaron un activo aparato crítico con el régimen. El movimiento guerrillero interior parecía anecdótico y con escaso apoyo en el medio rural.
El crecimiento económico permitió al país ejercer una política subimperialista en la zona de apoyo militar directo en ocasiones. Desde 1973 inició una política de préstamos a los países bajo su área de influencia. Para paliar la gran dependencia de importación de tecnología desarrolló una operación de adquisición y participación en empresas extranjeras, principalmente europeas (1973-1978).
Em 1975 el congreso norteamericano planteó problemas para autorizar las ingentes ventas de armas a Irán (10.000 millones de dólares en cinco años hasta entonces), mantenidas en un relativo secreto. Ante estas dificultades Irán adquirió armamento soviético en pequeña cantidad y de Gran Bretaña en cantidades importantes. También entabló negociaciones con las compañías petroleras para que le aseguraran el intercambio de crudos por armas. En 1976 Irán albergaba a 24.000 técnicos militares norteamericanos, cantidad que aumentaba con rapidez. En 1977 dedicaba el 30% del presupuesto a la compra de armas y contaba con el ejército mejor equipado tras EE.UU., URSS y China.
Oposición al régimen del sha:
La heterogénea oposición al sha consiguió una cerrada unión laica y religiosa, tradicional y marxista, en sus protestas contra el régimen.
La organización de las ayudas para la resistencia a través de la red de mezquitas y madrasas dio un papel importante al clero musulmán.
La economía de bazar iraní, de fuerte raigambre había sido duramente afectada por la política económica del sha que desmantelaba sectores industriales autóctonos como el de las alfombras. Se había desnacionalizado amplias franjas productivas y comerciales como el petróleo y la banca. La presencia militar norteamericana se incrementaba en gran número y los hábitos socioculturales de la burguesía cambiaban rápidamente.
Se había dado al ejército un papel muy represivo y antipopular, que se desintegraba al evidenciar su sangriento papel contra la plenitud del pueblo.
Se le ordenaba sofocar periódicamente los levantamientos populares de forma extrema. En verano de 1978 la guardia imperial del sha atacó con carros de combate y ametralladoras a la multitud llena de mujeres, niños y ancianos, causando entre 600 y 2.500 muertos. Las revueltas entre 1977 y 1978 costaron la vida de 10.000 manifestantes.
La destitución de Hoveyda y los cambios de ministros no contentaron a nadie.
El mensaje islamista:
La red de mezquitas también servía para la transmisión de órdenes y consignas de las protestas.
Jomeini supo dinamizar y politizar el chiismo a través de una renovación doctrinal muy profunda de las prácticas y del pensamiento islámico.
Aprovechó el nacionalismo iraní y el anticolonialismo.
La revolución ofreció una tarea al subproletariado urbano, llegado recientemente del campo empobrecido o a raíz de la sedentarización impuesta a las tribus.
A los desheredados se les dió la misión de realizar una revolución desde la vanguardia de los destacamentos populares, fueron los guardianes de la revolución.
Se utilizó con destreza el mensaje milenarista del chiismo, el duodécimo imán, Mahdi, aquel que se escondió siglos atrás para reaparecer al fin de los tiempos, se encontraba próximo y Jomeini, quien había repetido numerosas veces que él no es el imán oculto, se erigió como el que le preparaba el camino.
La revolución islámica:
La ocupación de la embajada norteamericana con la retención de 53 rehenes causó la primera crisis de gobierno y el bloqueo del país.
Se explicó al exterior que encarnaban una tercera vía sintetizada en la consigna ni este ni oeste, república islámica.
Con la búsqueda de una política de no alineamiento radical, los líderes islámicos se fueron deshaciendo de los políticos laicos cuyo pensamiento y acción fueron calificados de dirigidos por Washington y Moscú. El intento de los seguidores de Jomeini de asignarle, constitucionalmente, el papel de guía de la revolución desató una violenta contestación de las fuerzas laicas y un sector islámico.
La consolidación constitucional de Jomeini motivó la proscripción de los Mujahiddin jalg, un sincretismo entre el islamismo laicizante con retazos marxistas. Muerto Tahlegani, en la disputa de los sectores tradicionalistas y progresistas ganó el ala menos retrógrada de los tradicionalistas. Bani Sadr, primer presidente de la república islámica fue debilitándose por el bloqueo y la guerra con Iraq y cayó en 1981. Tuvo que abandonar el país en compañía del líder mujahiddin Massud Rajavi. Los mujahiddin protagonizaron una lucha armada que acabó con la vida de gran parte de los dirigentes del país, incluido el presidente de la república A.Rajai y del presidente de su gobierno J.Bahonar. Tras una sangrienta limpieza de mujahiddin con juicios sumarísimos que algunos calificaron de guerra civil, se eligió como presidente a Hojatoleslam Jamenei.
En 1985 los guardianes de la revolución disolvieron por las armas varias manifestaciones contra la guerra en Teherán.
En noviembre se nombara al ayatollah Ali Montazeri futuro sucesor de Jomeini en calidad de guía político y religioso.
En 1986 Massud Rajavi se instala en Iraq para proseguir su lucha contra el régimen de Jomeini.
En 1987 se produce un aislamiento de los países árabes debido al intento de exportar la revolución islámica.
En 1989 aumentó el aislamiento internacional a raíz de la condena de Salman Rushdie. Los países europeos retiran los embajadores de Teherán. En junio muere Jomeini.
En 1990 Iraq, en plena crisis del Golfo ofreció una paz sin condiciones a Irán.
En 1991 abre su frontera con el norte de Iraq y acoge a los refugiados kurdos que huyen de la represión del ejército iraquí.
Visión desde el exterior:
La revolución fue el hecho que comenzó a focalizar la atención de los medios de comunicación occidentales sobre el islam. Había resucitado el espectro de las grandes convulsiones sociales, olvidadas desde la revolución rusa de 1917. La dimensión antinorteamericana y antioccidental ayudó a que fuese celebrada por cierta izquierda europea hasta que la corriente integrista islámica devoró a sus aliados progresistas iniciales y pasó a ser un objetivo a batir. A ello se dedicó una alianza de los países occidentales con los ribereños del Golfo a través del apoyo al régimen de Saddam Hussein. Dos décadas más tarde, la evolución del régimen de Teherán hacia un pragmatismo más tolerante suavizó la imagen exterior del país al alejarlo del fanatismo inicial. El cambio fue debido a la presión ejercida por una sociedad civil activa y a la necesidad de la convivencia internacional para el desarrollo del país.
Según Gilles Kepel se puede observar una tendencia hacia la definición de un sistema político más abierto y una integración de algunos elementos islamistas en el sistema nacional. Aumenta la parte de movimiento político de grupos islamistas al verse confrontados al poder, el dinero, la violencia y la organización social. La ausencia de participación en el poder los mantenía en el terreno de la ideología sin sufrir ningún desgaste ni críticas concretas.
Guerra irano-iraquí:
Las tropas iraquíes, invocando los antiguos contenciosos fronterizos por las zonas de Juzistan y Kurdistán, así como la ocupación de las islas Tumb y la de Abu Musa, cancelaron el acuerdo de Argel de 1974 que puso fin al enfrentamiento por Satt al-Arab, e invadieron Irán (1980). Saddam Hussein suponía que las tropas iraníes se encontrarían desmoralizadas por los excesos cometidos en sus jefes por la revolución islámica. Irán consiguió repeler lo que se esperaba fuera una guerra relámpago y se instaló una guerra de desgaste en un frente de 300 km. Siria se alineó con Irán y cerró a Iraq el oleoducto que pasa por su territorio. Los países moderados apoyaron a Iraq. Tras un avance iraní con la reconquista de Jurramsahr Hussein fue forzado a sondear la posibilidad de negociar, pero las condiciones de Jomeini llegaban a pedir la instauración de un régimen islámico en Iraq.
El equilibrio pudo romperse cuando Iraq recibió aviones franceses con misiles Exocet, pero el ejército de Bagdad los utilizó contra cargueros y petroleros de otros países para internacionalizar el conflicto y que se aislase económicamente a Irán.
En noviembre de 1984 EE.UU. restablece relaciones diplomáticas con el gobierno de Bagdad.
En la segunda ofensiva Aurora (1984) lanzada por Irán, Saddam Hussein utilizó armamento químico. EE.UU. ofreció misiles a los países neutrales atacados (Kuwait, Arabia Saudí y Unión de Emiratos Arabes). Jomeini llamaba por la radio a la sublevación de los chiitas de Iraq, que nunca se levantaron contra Saddam.
En noviembre de 1986 se descubre el escándalo Irangate sobre la venta secreta de armas a Irán.
En diciembre son destituidos J.M.Poindexter, asistente de R.Reagan en asuntos de seguridad nacional y O.North, miembro del Consejo de seguridad nacional.
En febrero de 1987 son destituidos J.Casey, director de la CIA y D.T.Regan, jefe del gabinete de la Casa Blanca.
En mayo se abre el proceso por el Irangate en el Congreso que condenó a North en 1989. Altos funcionarios de la administración utilizaron el dinero de la venta de armas para subvencionar ilegalmente a la contra nicaragüense.
En julio el consejo de seguridad de la ONU pidió el cese de las hostilidades, que no fue aceptado por Irán.
En febrero y marzo de 1988 tiene lugar la llamada guerra de las ciudades con intercambios de misiles con destino a Teherán y Bagdad.
Iraq consiguió desalojar a los iraníes de su territorio.
En julio Irán acepta la propuesta de alto el fuego de la ONU.
En julio de 1990 tienen lugar las primeras conversaciones directas en Ginebra.
En agosto de 1990 tropas iraquíes invaden Kuwait.
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