Rosana Acquaroni:
El mar contiene al mundo:
El mar contiene al mundo
no nos deja olvidar
pues cada ola
es un recordatorio
bramando
nuestra muerte
hacia la orilla
En esta hora inexacta de la vida:
En esta hora inexacta de la vida
donde cada habitación de la casa
nos lleva a una pregunta,
absurda en esta edad de juventud,
tras la resaca de lo sobrevivido
araño el paraíso
y cuento cada nube
para no olvidar nunca
cómo crece la nieve alrededor del miedo,
cómo crece la nieve
mientras arde la hierba
y se amontona el silencio sobre el mundo.
Hoy:
Hoy
tampoco ha habido islas
que abracen paraísos.
La herida
no ha cesado de adentrarse.
Nada en el horizonte.
Sólo
un extenso mar de parafina
superficie indeleble,
sábana extendida,
estela funeraria
que aguarda ser tallada
para siempre.
Me he quedado pensando:
Me he quedado pensando
que de pronto una despedida
puede ser un comienzo.
Y he abierto mis manos
y he pensado besarte cuando ya estés dormido
inaugurar el campanario de los besos
dibujar un pañuelo
en la seda del aire
apalabrar la senda
de tus ojos cerrados
quebrantar ese sueño
que ahora habitas
en mitad de la noche
y decirte a los labios
adiós amor
hoy quiero despedirme
zozobrar para siempre en esta isla
reparar el amor.
(De Cartografía sin mundo, 1995)
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