Submarinos
Alemania IIGM: 1942-1945



Submarinos: IIGM: 1942-1945
1942:
Al añadirse un nuevo tambor a la máquina Enigma y sustituirse el sistema Hidra por el Tritón la inteligencia británica perdió una herramienta fundamental para proteger convoyes. El escenario principal de acciones de caza de mercantes, sobre todo petroleros, se desplazó a la costa este norteamericana. El 12 de septiembre de 1942 el U-156, cargado de náufragos del hundimiento del Laconia, es atacado por un B-24 estadounidense obedeciendo órdenes. A partir de este ataque las tripulaciones alemanas reciben la orden de Dönitz de no recoger supervivientes de los barcos enemigos hundidos. En el hundimiento del Laconia murieron 1.600 personas y en el del Ceramic 655 entre militares y civiles (noviembre). En noviembre la operación Antorcha, un desembarco de grandes dimensiones en el noroeste de Africa, genera importantes cambios en la disposicón de barcos aliados. Los Liberator Mark III con depósitos extra son capaces de volar 1.290 kilómetros y proteger convoyes. Fuerzan la inmersión de los U-Boote lanzando certeras cargas de profundidad y ráfagas de ametralladora. En diciembre Bletchley Park consiguió descubrir los ajustes de la máquina Enigma de cuatro ruedas utilizada por el código Tritón. Casi diez mil hombres perdieron la vida en los buques británicos en 1942. El total de pérdidas del desastroso año ascendió a 7.790.697 toneladas o 1.664 buques.

Cambio de tendencia (1943):
En 1943 los hundimientos de mercantes aliados alcanzaron el medio millón de toneladas al mes. En marzo las pérdidas en todos los campos de operaciones ascendieron a 120 barcos, 693.389 toneladas, el total mensual más elevado de la guerra. Mantener por algún tiempo esa cifra crítica hubiera supuesto el desabastecimiento y derrota del Reino Unido. Churchill anotó en sus memorias que fue el momento en el que más temió por el curso de la guerra. La velocidad en la producción de los astilleros, la incorporación de nuevos descubrimientos técnicos y el desciframiento de los mensajes alemanes supusieron la inversión de la tendencia de hundimientos. En mayo de 1943 la Kriegsmarine perdió 43 submarinos y terminaría el año con unas pérdidas totales de 237. Ese mes muere en el U-954 el hijo de Dönitz, que seguía ignorando el papel crucial del HF/DF en la detección de sus unidades. Dejó de contar con las tripulaciones experimentadas. En octubre el gobierno portugués autoriza a los británicos para establecer bases en las Azores. Los astilleros de EE.UU. aumentan su frecuencia de entregas de mercantes clase Liberty, barcos de guerra convencionales y portaaviones. Las operaciones desde portaaviones posibilitaron la lucha antisubmarina desde aviones especialmente equipados. Pudo incrementarse el carácter ofensivo de la protección de los convoyes con novedosas tácticas de búsqueda y destrucción. Fue aumentando la eficacia de cargas antisubmarinas, de profundidad y el lanzamiento de bombas sobre la posible trayectoria del blanco. Los bombardeos aéreos sobre las bases de submarinos obtuvieron escasos resultados ante el gran espesor de los refugios de cemento. Para los últimos ataques a convoyes Dönitz ordenó que se hiciera frente a los ataques de aviones sin sumergirse. El 24 de mayo Dönitz ordenó la retirada de todos los submarinos de las rutas de los convoyes en el Atlántico Norte. Las siguientes bajas de U-Boote serían obra de la aviación de rastreo aliada ahora equipada con cohetes y el torpedo buscador Fido. En septiembre se intenta reanudar la caza bajo Groenlandia con instrucciones de atacar primero a los buques escolta. Incorporaban el torpedo buscador Zaunkönig y el sitema de detección de radar Wanze. A finales de año se repetían las muestras de pesimismo y desengaño de los tripulantes de los submarinos. La Inteligencia Naval británica no mostraba ninguna preocupación por el supuesto avance del programa del electrosubmarino alemán.

1944:
A principios de año Dönitz se va convirtiendo en miembro del círculo interno de Hitler. Aboga por la necesidad de destinar a los electrosubmarinos materiales de construcción que eran muy necesarios para mantener las comprometidas posiciones en Ucrania. Durante los primeros tres meses se perdieron 54 submarinos. Uno de cada cinco submarinos enviados de patrulla no regresó. Tan sólo dos buques fueron hundidos en el Atlántico Norte en febrero, y siete en marzo. En sus memorias Dönitz recurre al abuso de metáforas para referirse al sacrificio inútil de que se ordenara que ese desastroso saldo se extendiera en el tiempo. Los planes vuelven a experimentar un gran cambio con el desembarcao aliado en Normandía. Los capitanes reciben órdenes de atacar de una forma prácticamente suicida. En unos pocos días de los 36 submarinos del grupo Landwirt casi la tercera parte fueron hundidos u obligados a abandonar. Durante el mes de junio el grupo Mitte que partió de Noruega perdió 26 submarinos. En los últimos dos años de la guerra hubo meses en que uno de cada dos submarinos que zarpaban a patrullar no regresaba.

Fortuitos incidentes permitieron a los británicos obtener sucesivos modelos de la ingeniosa máquina cifradora Enigma. El parón temporal que se sufrió por la mejora en las medidas de seguridad alemana remarcó la importancia vital de contar con valiosa información. El desciframiento de los mensajes de la Kriegsmarine fue acelerando el ritmo de hundimientos de submarinos. Los alemanes perdieron 779 submarinos en la batalla del Atlántico. Los británicos perdieron 20 millones de toneladas de mercantes y unos 180 buques de escolta. Durante la guerra los alemanes construyeron 1.134 unidades U-Boote. Más del 60% de los que sirvieron en submarinos de primera línea perdieron la vida. De los 859 submarinos que llevaron a cabo patrullas de guerra, 648 se perdieron, una tercera parte en su primer viaje. En el Artico se disponía de mayor libertad y posibilidades en los planes de operaciones. El cercado Mediterráneo, limitado en acceso y posibilidades de huida, fue un escenario de menor actividad. Durante las últimas semanas de la guerra unos pocos electrosubmarinos del Tipo XXI y XXIII continuaron llevando a cabo patrullas de guerra.

Condena de Dönitz:
Cuando Dönitz reconoció que nada más podía hacerse hizo regresar a puertos alemanes a lo que quedaba de la flota. Dönitz fue el último gobernante del III Reich por la confianza depositada en él por Hitler. Acompañó a Hitler en una farsa y alucinada visión de un wagneriano final del Reich. Fue arrestado bajo la acusación de crímenes de guerra, especialmente de haber ordenado a los capitanes de sus submarinos que matasen a los supervivientes de los buques torpedeados. Fue condenado a 10 años de prisión. La condena se basó en su colaboración activa en la preparación y realización de una guerra agresiva y en su alta responsabilidad en el sostenimiento de la estructura política del régimen.

● La batalla del Atlántico fue la batalla naval decisiva de la segunda guerra mundial. Sin la victoria de los aliados occidentales, es probable que el Reino Unido se hubiera visto obligado a abandonar la guerra: Alemania habría sido la potencia suprema de toda Europa Occidental; el Mediterráneo se habría convertido en un lago del Eje; no habría habido ayuda aliada a Rusia y habría sido imposible la invasión de Francia por parte de los aliados occidentales en 1944 y la derrota de los ejércitos alemanes en Europa Occidental. (David Syrett)

El U524 en La Palma (1943):
En mayo de 1943 el portaaviones norteamericano Block Island estaba siendo perseguido por el submarino alemán U524. El 29 de mayo seis aviones despegaron en su búsqueda pero 2 torpedos del submarino alcanzaron al buque. El U524 pudo ser localizado a las 20:13 y resultó hundido en el norte de La Palma en las coordenadas 31°13'N 23°03'W. El Grumman F8F Hellcat pilotado por John F. Carr se vio obligado a amerizar frente de la Cueva Bonita en Tijarafe. El piloto fue trasladado al acuartelamiento de Argual en Los Llanos de Aridane. El 29 mayo de 1944 el portaaviones de escolta Block Island resulta hundido al suroeste de Madeira.

Armas antisubmarino:
En 1943 la Royal Navy mejora las capacidades del sonar incorporando el dispositivo Q. El sistema Hedgehog empleaba cargas [proyectiles de mortero] con espoletas de contacto, pero se decidió cambiar a espoletas de relojería sincronizadas, que siempre explotaban dejando al sistema de sonar inutilizable durante unos minutos de crucial importancia. El Hedgehog fue el sucesor del fallido sistema Fairlie Mortar, probado en el HMS Whitehall en 1941. El 31 de julio de 1944 la fragata HMS Loch Killin hunde el U-333 con una andanada del sistema Squid, seis cargas de profundidad disparadas en salva en el momento decidido automáticamente por el sonar y con espoletas de relojería. El sistema Squid resultó en las pruebas nueve veces más efectivo que las cargas de profundidad convencionales. A partir de un modelo perfeccionado del sistema Hedgehog se empleaban estructuras de lanzamiento estabilizadas por girocompás. Las cargas lanzadas pesaban 177 kilos y empleaban Minol como explosivo. En abril de 1945, para intentar hundir al U-427 fue necesario emplear 678 cargas de profundidad. El Squid sería reemplazado por el sistema Limbo (1955), que mejoraba el seguimiento del rumbo, distancia y profundidad del objetivo. Su grado de efectividad permitiría un empleo continuado hasta el punto de ser usado en el conflicto de las Malvinas (1982). Una forma posible de que las cargas de profundidad eliminasen un submarino era la entrada en contacto de agua de mar con el electrolito de las baterías, que producía gas cloro.

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