Descolonización:
El mantenimiento del imperio colonial se prolongó largo tiempo debido a la estrecha y sumisa relación con Gran Bretaña. Seguía plenamente vigente el Tratado de Methwen (27/12/1703) que convirtió al país a su vez en un colonia económica. El 24 de septiembre de 1904 las tropas portuguesas intentan mediante acciones militares, someter a los nativos de Angola y Mozambique. Las posesiones de la potencia colonial más antigua se limitan a unas pocas ciudades, el litoral y algunas zonas poco extensas y sufren una derrota ante los cuamato que le cuesta la vida a 305 soldados lusos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, las grandes potencias vencedoras hicieron incluir en la Carta de las Naciones Unidas la declaración formal del derecho de todos los pueblos a la autodeterminación. Los colonizadores europeos reconocieron la independencia política de sus antiguas colonias y encontraron formas de sustituir su antigua tutela por sistemas de cooperación económica y técnica, a través de los cuales continuaron protegiendo sus intereses. El gobierno portugués vio en aquel interés de los grandes por la independencia de los pequeños una maniobra que tenía por objeto la redistribución en beneficio suyo de las áreas de influencia y fuentes de materias primas de los países africanos y asiáticos. De este modo, se rechazó el alinearse con el movimiento de descolonización, y se sostuvo la tesis de que Portugal era un Estado pluricontinental [bajo el lema de Portugal não é um país pequeño] y plurirracial, modelado por varios siglos de evolución histórica, no siendo los territorios fuera de Europa verdaderas colonias, sino parcelas integrantes del territorio nacional, y como tal inalienables. Este punto de vista se apoyaba en el derecho constitucional portugués, pero no logró obtener la aprobación de la opinión internacional, que entendía que los territorios a los que el Gobierno portugués llamaba provincias ultramarinas eran verdaderas colonias. de este modo, el punto de vista portugués fue primero objeto de advertencias y luego de condenas cada vez más conminatorias en la Asamblea General de la ONU. El primer conflicto grave tuvo lugar a propósito de los últimos vestigios de la presencia portuguesa en la India, las ciudades de Goa, Damán y Diu. La Unión India pretendía poner fin a la soberanía portuguesa y, después de algunos años de presiones, acabó por invadir con su ejército aquellas ciudades (1961). La protección internacional contra la agresión militar, con la que contaba el Gobierno portugués, no funcionó. (Hermano Saraiva)

Desde 1961 los habitantes africanos de Guinea Portuguesa llevan a cabo una guerra de guerrillas contra el dominio colonial portugués. Spínola es destituido (14 de marzo) por pronunciarse en favor de la autonomía de las colonias. El 10 de septiembre de 1974 el gobierno concede la independencia absoluta a la que fuera la primera colonia portuguesa en Africa, que toma el nombre de Guinea Bissau. El proceso de descolonización se inicia además en las restantes provincias africanas bajo dominio portugués: Mozambique, Angola, Sao Tomé y Príncipe e islas de Cabo Verde.

Angola (1975-2002):
La accidentada independencia de Angola tuvo un conflicto armado desde 1975 hasta 2002, fecha de la muerte de Jonas Savimbi. Una guerra civil estalló antes del traspaso de poder de Portugal, entre la UNITA, el FLNA y el MPLA. El MPLA, de inspiración izquierdista venció con apoyo de fuerzas cubanas, guineanas y katanguesas a sus oponentes a las puertas de Luanda y recibió el gobierno de manos de los portugueses. En 1976, el FNLA, apoyado por el Zaire, fue derrotado en la Operación Carlota, dejando al MPLA y la UNITA respaldada por la Sudáfrica del apartheid a luchar por el poder. En 1991, tras la derrota sufrida en Cuito Cuanavale (1988), tras largas negociaciones, Sudáfrica aceptó retirarse de Namibia y dejar de apoyar a la UNITA. Cuba retiró sus fuerzas y el gobierno de Angola y UNITA acordaron convertir a Angola en un estado multipartidista, pero después de que José Eduardo dos Santos, del MPLA. ganara las elecciones presidenciales supervisadas por observadores internacionales, la UNITA volvió a desatar las hostilidades alegando fraude. El acuerdo de paz de 1994 (Protocolo de Lusaka) entre el gobierno y la UNITA vio la integración de ex-insurgentes de la UNITA en el gobierno. Un gobierno de unidad nacional se instaló en 1997. Sin embargo, la UNITA alegó que el gobierno no estaba cumpliendo los acuerdos y reanudo las hostilidades en 1998. La ONU aprobó una censura contra la UNITA. El presidente Dos Santos suspendió el funcionamiento regular de las instancias democráticas debido al conflicto y lanzó una importante ofensiva que aplastó las fuerzas convencionales de la UNITA (1999) y recapturó las principales ciudades. La UNITA anunció una vuelta a la guerra de guerrillas. Savimbi fue abatido en una emboscada (2002) y se alcanzó un alto el fuego. La UNITA se transformó en un partido político.

● «Portugal es un país lleno de melancolía. Una cosa rara. Portugal sabe que ha perdido un imperio. Los españoles no saben que lo han perdido». (Borges)

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