Fronteras 1939:
La expresión lebensraum (espacio vital) fue acuñada por el geógrafo Friedrich Ratzel (1844-1904). En el inicio del siglo XX el término tenía un amplio uso entre la gente común alemana. Otros peligrosos términos de uso común eran superioridad e inferioridad referidas a pueblos, naciones moribundas, dominio de unos sobre otros como proceso natural y razas destinadas a liderar el mundo.
En Mein Kampf se afirma que Alemania tiene el derecho moral de adquirir territorios ajenos para las necesidades de su población.
Después de la Gran Depresión los nazis de Austria se vuelven muy activos presionando agresivamente por un fascismo de corte más germánico y subordinado a Alemania.
Contados a partir de 1934, los atentados selectivos para eliminar austriacos antinazis se eleva a 800 muertos.
En 1935 se produce la reanexión del Sarre tras un plebiscito.
En marzo de 1936 la Wehrmacht entra en Renania violando los términos de Versalles.
El tratado permitía a los aliados ocupar militarmente Renania si entendían que Alemania había infringido el tratado.
Durante el armisticio se vieron necesarias tales medidas para evitar una rápida penetración de tropas hacia Francia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos.
En abril de 1937 la aviación alemana prueba un bombardeo masivo sobre población civil en Guernica. Francia toma nota de un nuevo riesgo al que atender en su tradicionalmente pacífica frontera sur.
Anexión de Austria (marzo 1938):
En noviembre de 1937 Lord Halifax informa a Hitler que no se interpondría al ansiado Anschluss si la expansión alemana se realizara mediante medios pacíficos.
En 1938 Hitler se refiere en un discurso a Austria como 10 millones de alemanes que viven fuera de nuestras fronteras que se entiende como un propósito anexionista.
Ribbentrop recibe confirmación oficial de que Gran Bretaña no intervendría en caso de un conflicto entre Alemania y Austria.
El canciller de Austria recibe la negativa de apoyo militar por parte de Gran Bretaña y Francia.
Hace mucho que el gobierno efectivo se ha vuelto impracticable en un país controlado cohercitivamente por activistas violentos nazis.
Italia había sido el garante de la independencia austriaca, pero dudando sobre los límites de su capacidad militar, decidió ceder ante su nuevo aliado preferente.
La economía italiana, debilitada por las guerras en Abisinia y España, estaba muy necesitada de un apoyo exterior en ese momento.
En febrero de 1938 la presión de Hitler sobre el presidente Schuschnigg de Austria aumenta hasta emplear la amenaza de intervenciones militares. Schuschnigg cede y entrega varias carteras ministeriales a destacados nazis austriacos. Como ministro del Interior designa al simpatizante nazi y pangermanista Arthur Seyss-Inquiart.
Schuschnigg había intentado infructuosamente que una alianza italo-franco-británica garantizase militarmente la independencia de Austria.
Las demandas impuestas por Hitler y la cesión de Mussolini sobre Austria hacen inviables los objetivos y la continuación del gobierno de Schuschnigg.
El 11 de marzo Goering comunica que Alemania exige la renuncia de Schuschnigg o 200.000 soldados alemanes cruzarían la frontera.
El 12 de marzo de 1938 Arthur Seyss-Inquiart envía un telegrama a Berlín invitando a las tropas alemanas a que entrasen en Austria.
El 12 de marzo la Wehrmacht ocupa Austria dando el paso decisivo para el logro del Anschluss.
Entrega de los Sudetes (septiembre 1938):
El 24 de marzo Chamberlain admite que un conflicto que comprometiera la integridad de Checoslovaquia muy posiblemente arrastraría a Gran Bretaña a la guerra.
En noviembre pasado Hitler había dado comienzo a una campaña para soliviantar a los alemanes de los Sudetes.
Los nazis checoslovacos, comandados por Heinlein, exacerban su campaña de exigencias con una escalada de demandas inasumibles.
En septiembre Hitler asegura públicamente a los sufridos alemanes de los Sudetes que si demandan su ingreso en el Reich las tropas alemanas se encargarían de hacer cumplir su voluntad.
Desde el día 15 Chamberlain viajó dos veces a Berlín mientras pacta con Daladier la entrega de parte de los Sudetes a Alemania.
Durante su segunda estancia en Berlín recibe más demandas inasumibles. En Londres se comenzaron a cavar trincheras y construir defensas antiaéreas.
Chamberlain contacta con Mussolini para que organizara una conferencia y el acuerdo de Múnich del 29 de septiembre entrega los Sudetes al Reich.
La Wehrmacht ocupa el territorio acordado absorbiendo pueblos checos y las industrias Skoda.
Percibida la vulnerabilidad checa, Polonia y Hungría exigieron, bajo amenaza, sus territorios anhelados.
1939:
Casi todo el territorio checoslovaco queda rodeado por fuerzas hostiles. El 15 de marzo la Wehrmacht ocupa los territorios checoslovacos de Bohemia y Moravia. Cuando se apoderan de todo el territorio de Checoslovaquia durante marzo, instauran un gobierno títere. La opinión pública y política queda convencida de la futilidad de la política de apaciguamiento.
Francia y Gran Bretaña toman medidas internas radicales para conseguir un rearme lo más acelerado posible.
El 21 de marzo Alemania arrebata la ciudad de Memel y su distrito circundante a Lituania.
Se hace público en la prensa que Alemania había forzado a Rumanía a coordinar con ella su política exterior. Con el acceso alemán al petróleo de Rumanía la viabilidad del plan del bloqueo de suministros se debilita mucho.
Se conoce también que se había presentado un ultimátum a Varsovia por la ciudad de Danzig. La población polaca presiente que su país se convertirá en la próxima Checoslovaquia.
El 1 de mayo mediante la promulgación de la Ley de Ostmark Austria queda definitivamente anexionada.
El sistema judicial austriaco fue integrado en el sistema judicial alemán. Los gobiernos locales austriacos fueron reemplazados por funcionarios alemanes.
La Constitución sería abolida y los líderes de los partidos políticos serían encarcelados o ejecutados.
Chamberlain intenta brevemente crear un bloque con Polonia, Rumanía y la URSS, pero todos se temen que en caso de invasión Gran Bretaña carecía de capacidad militar para ponerle freno.
Los países del este intuyen que aliarse con la URSS supondría colocarse de blanco ante el belicismo desatado de Hitler.
Sí prospera el acuerdo bilateral con Polonia que supone el compromiso de defender tanto la seguridad polaca como la ciudad libre de Danzig.
Como había hecho con Checoslovaquia, Alemania lleva a cabo ejercicios militares intimidatorios en la frontera.
Chamberlain cree necesario advertir, hablando también por Francia, que si Polonia fuera atacada, ellos responderían en su defensa.
El 19 de agosto se celebra en Ginebra una reunión de la Sociedad de Naciones. Destaca la preocupación por lo que podría pasar en los límites fronterizos de Polonia, donde numerosos contingentes militares alemanes estaban concentrados y se llevaban a cabo preocupantes ejercicios militares.
El ministro de Asuntos Exteriores francés Georges Bonnet se muestra muy pesimista sobre las posibilidades de evitar la guerra.
Bonnet, que no estaba en sintonía con Daladier y llegó a mentirle sobre hechos de gran relevancia, hizo grandes esfuerzos para evitar que Francia entrara en guerra.
Tratado Molotov-Ribbentrop (agosto):
El 14 de agosto Hitler envía a Stalin una propuesta de pacto con la condición de que debería ser aceptada en cuestión de 7 días.
A la URSS le viene muy bien un tiempo de tregua extra para prepararse mejor para una guerra en solitario.
Sus relaciones internacionales son tan malas que se ve posible hasta que Polonia acceda a permitir el paso de la Wehrmacht hacia su frontera este.
No es un secreto que a la población alemana se le ha llevado a estimar necesaria una expansión territorial bélica hacia el este.
Varsovia no quería ni plantearse un plan aliado de freno a Alemania que supusiera que tanques rusos atravesaran su territorio.
El tratado Molotov-Ribbentrop se firma el 24 de agosto.
Disminuye la posibilidad de un cerco naval aliado sobre Alemania.
El 1 de septiembre de 1939 Alemania invade Polonia. Las tropas alemanas entran en una imparable blitzkrieg y el país queda totalmente ocupado en cuatro semanas.
El gobierno del exilio se instala en Londres. Soldados polacos se integran en algunas unidades militares en el Reino Unido. Una nueva frontera parte el país en dos.
Durante el 2 de septiembre las potencias seguían intentando arreglos diplomáticos contemplando una improbable retirada alemana de Polonia.
Halifax anuncia a Bonnet que al día siguiente Gran Bretaña declararía la guerra.
Ese día el embajador polaco Lukasiewicz acusó a Bonnet de conspirar para traicionar a Polonia.
El 3 de septiembre Gran Bretaña declara la guerra y ese mismo día Francia también la declara.
El 17 de septiembre comienza la invasión soviética del este de Polonia.
La ocupación de la totalidad del territorio polaco se celebra con un desfile conjunto entre tropas alemanas y soviéticas.
Tras ocupar el este de Polonia los soviéticos se internan en Finlandia y sostienen una guerra de invierno que dura cuatro meses.
Tras un invierno especialmente frío y tormentoso los siguientes países invadidos (1940) serían Dinamarca y Noruega.
En abril de 1940 comienzan los fusilamientos de Katyn llevados a cabo por la NKVD.
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