Carrera militar de Franco:
Su rápida carrera militar africana le había granjeado un enorme prestigio en el ejército y entre la derecha española. Es Jefe del Estado Mayor Central desde 1935, cuando fue nombrado por el Ministro de la Guerra por Gil Robles. Primo de Rivera lo nombra Director de la Academia Militar en 1928, cargo que ocupa hasta su clausura en 1931. En 1933 es nombrado Comandante General de Baleares. Su prestigio conservador se acrecienta en octubre de 1934 cuando dirige la represión de la revolución de Asturias. Está claro para todos que se encontrará siempre entre los promotores de cualquier golpe de estado antirrepublicano que se intente por parte del ejército.
Como medida para evitar levantamientos militares es nombrado Comandante General de Canarias, cargo equivalente al de Capitán General, por Decreto del primer gobierno del Frente Popular, presidido por Azaña. (21 febrero 1936). Se traslada a las islas el 13 de marzo y continúa una actividad conspiratoria desarrollada en Madrid, que abarca todo el estado, a partir del norte de Africa y Canarias. El 17 de junio tiene lugar una reunión con los jefes y oficiales de la guarnición en Las Raíces.
Duras condiciones de la posguerra:
Cinco meses después de la derrota de la república, el estallido de la II Guerra Mundial empeora las condiciones para la reconstrucción.
Como consecuencia de las dificultades añadidas para la importación de alimentos -especialmente trigo-, la obtención de divisas y el pago de deudas, se impuso el racionamiento alimentario.
En 1938 se dicta el Fuero del Trabajo y el Decreto de Unificación de partidos.
El 9 de febrero de 1939 se dicta la Ley de responsabilidades políticas, con efectos retroactivos. Se disuelven 24 partidos políticos, sindicatos, asociaciones y logias masónicas.
Entre 1942 y 1943 se pasa la peor época para obtener combustibles líquidos y de mayor empleo de gasógeno en los coches.
España suministra a ambos bandos wolframio, de gran importancia para la industria bélica.
Se revisan los acuerdos norteamericanos que impedían la importación de petróleo y caucho.
El régimen de Franco:
Los principales grupos colaboradores en los gobiernos franquistas fueron militares, falangistas, monárquicos, católicos y tecnócratas. Salvo en los dos últimos gabinetes (presididos por Luis Carrero Blanco desde junio hasta diciembre de 1973, y por Carlos Arias Navarro, que sustituyó a éste tras su asesinato a manos de ETA), todos tuvieron como presidente a Franco, responsable único de los equipos ministeriales, sujetos en la duración y composición a su exclusiva voluntad. Según la coyuntura (cierre autocrático o liberalización política) se mantuvieron o fueron sustituidos, dosificando personalmente las proporciones de las distintas familias del régimen dando la impresión de pluralismo sin reconocimiento de partidos políticos.
Relaciones internacionales:
El 27 de marzo de 1939 se firma la adhesión al antikomitern, que sería renovada en 1941.
El 4 de septiembre de 1939 se declara por Decreto la neutralidad en la II Guerra Munadial.
El 12 de junio de 1940 Italia entra en la guerra y España declara la no beligerancia.
El 23 de octubre de 1940 Franco se entrevista en Hendaya con Hitler, que persigue la toma de Gibraltar con la operación Félix.
El 22 de junio de 1941 Hitler ataca a Rusia y cambia la prioridad de Gibraltar.
En el gobierno de la república en el exilio se suceden Giral, Alvaro de Albornoz, Rodolfo Llopis, Jiménez de Asúa, Claudio Sánchez-Albornoz y Emilio Herrera. Los grupos de la oposición consiguieron una unión muy precaria y sus comunicados tenían poca relevancia internacional. Destaca la actividad de anarquistas, que incluso enviaban maquis a España y la disciplina de comunistas. En el momento de la creación de la ONU (1945) España no es admitida. La guerra fría exigió una postura realista y la aceptación del peculiar régimen político.
En 1947 la ley de sucesión convierte a España en una monarquía sin rey.
Inició la fase de reconocimiento internacional la firma del Concordato con la Santa Sede (1953) y la de los pactos económicos y militares con EE.UU. (Convenio de Amistad y Cooperación, durante el mandato de Eisenhower, 1953). Se sucedieron una serie de acuerdos que parecían esperar el primer paso de EE.UU. En 1955 se permite el ingreso en la ONU, si bien antes se había iniciado en otras organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En 1956 España se adelanta a Francia al reconocer la independencia de Marruecos, que fue seguida de incidentes en Ifni y el Sahara español.
En 1956 Marruecos obtiene su independencia e inicia una etapa de enfrentamientos violentos por medio de tropas irregulares marroquíes en Cabo Juby [o Franja de Tarfaya].
En 1958 tienen lugar los acuerdos de Cintra por los que España cede Cabo Juby a Marruecos ateniéndose a que era una obligación según estipulaba el acuerdo de 1912 firmado con Francia.
El acuerdo de 1912 reconocía a la zona la condición de protectorado. Los nacionalistas saharauis denunciaron que con la cesión se les había arrebatado un territorio propio y una parte de su población.
Eisenhower visita Madrid en diciembre de 1959.
Se otorga el rango de provincia al Sahara, Ifni, Fernando Poo y Río Muni (1959).
En 1960 la ONU incluye al Sahara y a Ifni en su lista de territorios no autónomos que deben ser objeto de un proceso de descolonización.
En 1961 se crea en la ONU el Comité de Descolonización con funciones de control y el propósito de dar impulso a procesos de descolonización.
Siguiendo el plan del Comité de Descolonización de la ONU, España preparó la independencia de los territorios del golfo de Guinea, el 12 de octubre de 1968 Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo, representa al gobierno en la transmisión de poderes que da la independencia a la República de Guinea Ecuatorial. Encabeza el acto su primer presidente y futuro dictador Francisco Macías Nguema. Las gestiones españolas consiguen del mismo Comité de la ONU una disposición que urgía a los gobiernos de Inglaterra y España a mantener conversaciones para proceder a la descolonización de Gibraltar.
Desde finales de 1969, coincidiendo con la llegada al Ministerio de Asuntos Exteriores del tecnócrata Gregorio López Bravo, la diplomacia española inició una apertura hacia los países del entorno soviético, en un principio con carácter comercial y más tarde en forma de relaciones diplomáticas plenas. El bloque árabe seguía una política distinta a las democracias occidentales y en 1964 el rey Faisal de Arabia visita España.
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En 1969 se designa sucesor a Juan Carlos de Borbón.
En 1977 Don Juan renuncia a sus derechos a la corona en favor de su hijo.
En 1978 la Constitución, aprobada con más del 90% de síes, legitima como rey a Juan Carlos I.
Desarrollo económico:
Durante la década de 1950 se produjo un crecimiento debido a la liberalización, la mejora de las relaciones exteriores, los ingresos procedentes del turismo y las remesas enviadas por los numerosos emigrantes. La de 1960 fue una década de expansión que comenzaba con el Plan de Estabilización de 1959 y continuó hasta 1973, respondiendo en cierto modo al esquema propuesto por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): energía barata, precios favorables en alimentos y materias primas, reservas de mano de obra barata procedente del sector primario, aumento de la población activa y expansión del mercado internacional.
El proceso de lento y tímido aperturismo demandado por el desarrollo económico de la década de 1960 y que según cabía esperar debía conllevar un desarrollo político, tropezó con las tensiones entre los llamados inmovilistas (falangistas ortodoxos) y los conocidos como aperturistas en cuestiones tales como la sucesión en la jefatura del Estado, la apertura hacia los países de la órbita soviética, el asociacionismo o la atención de las demandas expresadas por la conflictividad laboral, lo que significaba el posible camino hacia la democracia.
La Fundación Francisco Franco:
Tiene por fines difundir el conocimiento de Francisco Franco, en su dimensión humana y política; promover y realizar estudios sobre el pensamiento de Francisco Franco y sobre las realizaciones de los años de su mandato; contribuir a la proyección de su ideario sobre el futuro de la vida española; exaltar su vida como modelo de virtudes puestas al servicio de la Patria; y, en general, toda actividad que conduzca a enaltecer la figura de Franco y a preservar su legado, así como el fomento y desarrollo de la educación y la investigación científica. La Fundación clasifica y custodia el archivo de los documentos procedentes de Francisco Franco y otras fuentes. (Félix Morales)
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