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11-M: Mentiras sobre el atentado:
El Gobierno Aznar intentó alargar todo lo posible la aseveración pronunciada por Acebes de que ETA lo ha conseguido [...] El Ministerio del Interior no tiene ninguna duda de que el responsable de este atentado es la banda terrorista ETA [...] Todo apunta a ETA.
Desde el 11 de marzo por la tarde todas las líneas de investigación descartaban a ETA.
El secretario de Estado de Seguridad Astarloa encargó el 12 de marzo de 2004 un informe urgente sobre la relación que mantenían en las cárceles terroristas islamistas y etarras.
Dijo que tomó esa decisión tras leer una información sobre ese posible vínculo en un periódico italiano.
Las elecciones estaban fijadas para el domingo 14 de marzo.
El día 13 el juez ordena la detención de Jamal Zougam.
Acebes declara en una entrevista en la SER esa tarde ETA sigue siendo la principal línea de investigación [...] la prioridad en la investigación es la banda.
Ese día El Mundo publica una entrevista en la que Rajoy declara Hay algunos datos que, en mi fuero interno, me hacen pensar que se trata de ETA. Y es que además de que me lo dicen, yo tengo la convicción moral de que es así.
En la difusión de bulos e información tergiversada participaron activamente policías descontentos, cargos políticos del Ministerio de Interior, El Mundo, la Cope y Telemadrid.
De forma coordinada se trabajó para difundir la teoría de que el verdadero fin de los atentados era descabalgar al Gobierno de forma ilegítima con la complicidad del PSOE.
Numerosos dirigentes del PP adjudicaron credibilidad a bulos insostenibles basados en fuentes anónimas y datos erróneos.
En julio ante la comisión de investigación Acebes afirma que quería saber el alcance real de la sombra de ETA sobre el 11M.
En octubre de 2004 Rajoy declara en El Mundo No me creo que los detenidos por el 11M organizaran los atentados.
En abril de 2006 Martínez-Pujalte, portavoz en la comisión, dice que entre ETA y los terroristas islámicos algún tipo de relación sí existía.
Se grabó al exminero Trashorras (2005) afirmando que cobraba de El Mundo por hacer declaraciones falsas en sintonía con la línea argumental del periódico.
Aseguró que Jamal Ahmidan alias El Chino, responsable del núcleo operativo de los atentados, tenía contactos con ETA. Pasados unos años declaró que lo hizo porque le divertía.
La siembra de bulos equivale a una siembra de sospechas sobre la investigación y sobre la legitimidad del nuevo Gobierno.
Se intentó traspasar la responsabilidad de los atentados a ETA, policías, guardias civiles y servicios de espionaje españoles y extranjeros.
Díaz de Mera denunció en la Cope que el Gobierno ocultaba un informe que se había publicado y estaba en el sumario.
Ignacio Astarloa contó en el Congreso que tuvo la impresión de que alguien había puesto las pistas que apuntaban a los islamistas.
Díaz de Mera, director general de la Policía con el último Gobierno de Aznar, afirma que habían ocultado al juez un informe con pruebas de las conexiones de ETA con los islamistas.
El tribunal del 11M, en posesión del referido informe y sabedor de que mentía, lo convocó pero éste se negó a dar el nombre del policía informante y a reconocer que mentía.
Aznar, Rajoy, Acebes, Zaplana, Astarloa, Jaime Ignacio del Burgo, Alicia Castro y Agustín Díaz de Mera participaron en el empeño de alimentar, avalar o difundir bulos.
El 1 de junio El Mundo titulaba en su primera página: Un líder islamista propuso a ETA tras el 11-S realizar atentados conjuntos. La información falseaba los hechos al señalar que el Gobierno disponía de información confidencial (el informe encargado por Astarloa el 12 de marzo). Y que esa información señalaba el interés de ETA en colaborar con los islamistas.
Ninguno de los etarras cuyas comunicaciones se interceptaron confirmaba tal interés.
* No le quepa la más mínima duda de que al final el terrorismo islamista y el de ETA estarán relacionados en algún punto". (Zaplana)
* La hipótesis de ETA ya está en el Parlamento y aumenta con el paso del tiempo. Todos los grupos terroristas tienen relación entre sí. (Aznar)
En julio de 2005 se abre una causa contra Pedro J. Ramírez por negarse a entregar al juez del Olmo la copia del sumario del juicio por los Atentados que obraba en su poder.
La mochila de Vallecas:
Cargada con más de diez kilos de explosivos, fue la única bomba que no explotó.
Como el resto de objetos de la estación de El Pozo, colocados en grandes bolsas negras comunes, fue subida a una furgoneta policial camino a una comisaría de Vallecas donde todo permaneció en el interior del vehículo.
Se ordena un nuevo traslado y fue llevada desde la comisaría Puente de Vallecas al pabellón número 6 de Ifema junto con otras pertenencias encontradas.
Las bolsas permanecieron, cerradas, acordonadas y vigiladas en todo momento.
Se les puso la identificación "efectos personales de víctimas de El Pozo".
Los mismos agentes recibieron la orden de ir a recoger las bolsas, que encontraron cerradas y tal y como las dejaron.
Volvieron a llevarlas a un lugar bien custodiado de su comisaría para proceder a elaborar un inventario.
Por la noche, sacando el contenido de una bolsa para hacer un recuento, se aprecian signos evidentes de que se trataba de un artefacto explosivo.
Basándose en las declaraciones de un policía se defendió la suposición de que era una prueba falsa elaborada por elementos conspirativos de la policía.
Sobre las pruebas policiales Zaplana abonó la teoría de la conspiración desde el atril del Congreso.
El contenido de la furgoneta Kangoo:
La furgoneta robada fue utilizada para el desplazamiento de los terroristas hasta Alcalá de Henares.
El 3 de mayo de 2006 El Mundo publicaba el titular La furgoneta Kangoo del 11-M tenía una tarjeta del Grupo Mondragón en el salpicadero.
En la tarjeta podía leerse con claridad las palabras Grupo Mondragón [...] Tenía un número de teléfono fijo cuyo prefijo también llevaba al norte.
Se trataba de afirmaciones falsas.
Se había encontrado una cinta cassette de la Orquesta Mondragón y la tarjeta de visita era de Gráficas Bilbaínas, una empresa de Madrid.
Zaplana declara el día 4 que la tarjeta existe con toda seguridad.
El Mundo participó en la divulgación del bulo de que aparecieron unos detonadores en su interior.
Informe del ácido bórico:
Firmado por tres peritos de la Policía Científica.
una de las sustancias halladas en el piso de Hassan el Saski, condenado a 15 años de prisión por los atentados, era la misma que la encontrada en un registro de 2001 de un piso franco de ETA en Salamanca.
“Dado lo poco frecuente en que esta sustancia ha sido intervenida en hechos terroristas y a que nosotros ignoramos su verdadera aplicación en relación con estos hechos, existen varias posibilidades, tales como: conservante de los explosivos de tipo orgánico, enmascarar el explosivo para que no pueda ser detectado por perros especialistas, etc. Nos lleva a la posibilidad de que el autor/autores de estos hechos estén relacionados entre sí y/o hayan tenido un mismo tipo de formación y/o sean el/los mismos autores”.
Esta conclusión fue eliminada por los superiores de los peritos por no encontrar ningún argumento o base científica que la sustentara.
La anotación fue redactada por el subordinado policial Manuel Escribano.
La jueza Gemma Gallego llevó al banquillo de la Audiencia de Madrid a la cúpula de la Policía Científica.
Le imputó un delito de falsedad por eliminar de un informe pericial una especulación.
Fuentes judiciales conservadoras afirmaron que su perfil respira tiempos pasados.
En febrero de 2007 El Mundo publica en portada que el auto de la Audiencia de Madrid refleja todos los indicios de falsedad encaminados a eliminar las referencias a ETA del estudio sobre el ácido bórico descubiertos por EL MUNDO.
En 2008 la Sección 15 de la Audiencia de Madrid dicta una sentencia que absolvía del delito de falsedad a cuatro altos cargos de la policía científica. El texto arremetía contra el perito Escribano por vincular a ETA con los yihadistas. Confirmaba lo irrelevante de que en dos casas distintas se encuentre "una sustancia de uso doméstico".
En noviembre de 2007 El Mundo titula en portada Absueltos los 'cerebros' del 11M.
En 2009 Pedro J. Ramírez publica el artículo Yo acuso (España 2009) en el que acusa a jueces, fiscales, policías y guardias civiles de ocultar y manipular pruebas.
La acusación se centra en una supuesta falsificación del resultado de los análisis de los restos de explosivos encontrados.
Coincide en el tiempo con la publicación del libro Titadyn, presentado junto con Casimiro García-Abadillo, que intenta rebatir con palabras las múltiples pruebas de los múltiples peritos.
En enero de 2011 el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguraba que "es raro" que el PSOE "no quiera conocer" hasta "la última molécula de verdad" de los atentados del 11-M.
En 2014 Pedro J. Ramírez es cesado como director de El Mundo, que aseguró que se debía a «presiones de los poderes», «tras una brutal campaña del gobierno».
En 2006 Germán Yanke dimite de sus puestos de director y presentador del informativo nocturno de Telemadrid, según él por presiones políticas. Su colaborador Pablo Sebastián aseguró que en su salida había influido su negativa a 'comprar' la teoría de la conspiración sobre el 11-M.
En 2008, José Antonio Zarzalejos es cesado como director de ABC, poco antes de las elecciones generales. Denunció haber sufrido presiones por no haber defendido la línea de opinión conspirativa sobre los atentados de Madrid.
(*) Según Zapatero a las 24 horas del atentado llegaban a España comunicaciones de los servicios de seguridad de EE.UU. en el sentido de que se trataba de un atentado de inspiración islamista con suficiente seguridad. El peor momento de todo nuestro período democrático con la política concebida como inquina, como falsedad, como odio [...] fue la reacción politica de la derecha frente al atentado del 11 de marzo [...] de que se creara una impresión de una conspiración infame. (2023).
https://elpais.com/diario/2007/11/04/espana/1194130811_850215.html
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