Los "Montes" de la Hamburg Sudamerikanische:
La naviera alemana Hamburg Sudamerikanische, tan unida al puerto de Santa Cruz de Tenerife desde sus primeros años de actividad comercial marítima allá por 1870, suspendió sus escalas regulares durante la Primera Guerra Mundial para, una vez finalizada la contienda reanudarlas con los trasatlánticos "Cap Polonio", "Antonio Delfino" y "Cap Norte". Luego, la naviera incorporó a la línea del Plata -con escalas en puertos de Galicia y Canarias- a sus célebres "Montes" que, construidos todos en los astilleros hamburgueses de la Blohm und Voss, entraron en servicio entre 1924 y 1930.
Los "Montes" de la Hamburg Sudamerikanische eran "liners" de estampa marinera y sencilla. Con dos chimeneas en caída, son de los palos adornados con largas crucetas, el casco quedaba enmarcado por braque recto y popa de crucero y, con botes salvavidas pintados de color caoba, sus líneas marineras destacaban y les daban prestancia y gallardía.
La compañía pagó un gran precio a consecuencia de ambas guerras mundiales.
Fue objeto de numerosas requisas, hundimientos y pago de indemnizaciones tras las derrotas alemanas.
El Cap Arcona (1927-1945) protagonizó quizá la mayor tragedia marítima (4.500 fallecidos) al resultar hundido mientras albergaba prisioneros.
Las víctimas, de nacionalidad rusa principalmente, provenían del rápido vaciado del campo de concentración de Neuengamme en los días previos a la rendición alemana.
El capitán civil de la compañía Hamburg Sudamerikanische, informado previamente de los planes de las SS, se opuso cuanto pudo al embarque de prisioneros en el trasatlántico.
El Monte Sarmiento:
El primero de los "Montes" de la Hamburg Sudamerikanische fue el "Monte Sarmiento", botado el 31 de julio de 1924 en los antes citados astilleros hamburgueses de la Blohm und Voss. En noviembre del mismo año realizó las pruebas de mar y, recibido por sus armadores, el 15 del mismo mes zarpó de Hamburgo en viaje inaugural al Plata.
Como sus gemelos, el "Monte Sarmiento" era un trasatlántico de 13.600 toneladas de registro bruto, 159,7 metros de eslora por 20,1 de manga y, en dos clases, disponía de acomodación para más de 2.000 pasajeros. El equipo propulsor estaba compuesto de dos motores MAN que, con 6.800 H.P. sobre dos líneas de ejes, le daban media de 15,5 nudos a régimen normal.
La vida marinera del "Monte Sarmiento" transcurrió en el servicio a puertos de América del Sur, y también, en cruceros de turismo. Cuando de nuevo se quebró en el mundo el frágil cristal de la paz, el trasatlántico fue requisado por la Marina de Guerra alemana para su utilización en Kiel como depósito de marinería. En tal condición continuaba cuando, el 26 de febrero de 1942, fue hundido durante un ataque aéreo de la Royal Air Force. Meses después, sus restos fueron reflotados y, remolcados a Hamburgo, allí se le desguazó.
El Monte Olivia:
El 28 de octubre del mismo 1924, el "Monte Olivia" -construcción número 409 de la Blohm und Voss- resbaló por la grada y, el 23 de abril del año siguiente, se hizo por vez primera a la mar con rumbo al Plata. Hizo la misma línea regular del Sur -también cruceros de turismo- y, cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, se encontraba en Santos. Se hizo a la mar y, tras forzar el bloqueo de la Royal Navy, pudo alcanzar aguas alemanas.
En Hamburgo, el "Monte Olivia" fue empleado como cuartel flotante hasta que, en febrero de 1945, se le convirtió en buque-hospital para tomar parte en la evacuación de los territorios del Este.
El "Monte Olivia" participó en tan importante como peligrosa tarea hasta que, el 3 de abril, fue hundido en Kiel por bombas de la aviación aliada. En enero de 1946, se inició su desguace, el cual no finalizó hasta 1948.
El Monte Cervantes:
El "Monte Cervantes" fue botado el 25 de agosto de 1927, y el 3 de enero del año siguiente, se hizo a la mar en viaje inaugural. Como sus gemelos, hizo cruceros de turismo y, dada su corta y desgraciada vida marinera, fue el menos conocido de los "Montes" de la Hamburg Sudamerikanische en Santa Cruz de Tenerife.
El 25 de julio de 1928 -el mismo año de su viaje inaugural- durante un crucero de turismo al Artico el "Monte Cervantes" chocó con un témpano de hielo, el cual le causó una vía de agua en el casco. Entonces puso proa a Spitzberg -le daba escolta por si precisaba auxilio el rompehielos ruso "Krassin"- y, cinco días más tarde, una vez reparada la avería puso proa a Hamburgo.
El "Monte Cervantes" fue un trasatlántico con mala suerte en el mar y, en otro crucero de turismo -en esta ocasión a Tierra del Fuego- se perdió después de una varada.
El 22 de enero de 1930, el "Monte Cervantes", con 1.117 pasajeros a su bordo, chocó con unas rocas que, sumergidas, no estaban cartografiadas.
El rumbo abierto en el casco era importante y, ante el peligro de hundimiento, todos los pasajeros fueron embarcados en los botes salvavidas. Mientras se trataba de llevar al "liner" a una zona de costa aplacerada, éste varó en los arrecifes Eclaieur, donde quedó aprisionado por las rocas.
En auxilio del "Monte Cervantes" acudieron los barcos que navegaban por aquella zona y, al día siguiente, se inició el desembarco del equipaje, -no llevaba carga a bordo- y, el 24, cuando sólo quedaban en él los necesarios tripulantes para las maniobras de salvamento, el trasatlántico escoró rápidamente y se hundió, perdiendo la vida su capitán.
Los años pasaron sobre la tumba marinera del "Monte Cervanes" y, en 1951 -cuando la escasez de tonelaje- una empresa italiana, la Savamar, inició los trabajos de reflotamiento, los cuales finalizaron en julio de 1954.
En octubre, cuando el casco del "Monte Cervantes" era remolcado a Ushuaia con objeto de mejor repararlo para llevarlo a Buenos Aires, se le abrió una vía de agua y, una vez más -y en esta ocasión en aguas profundas- se hundió el antiguo "liner" de la Hamburg Sudamericanische.
El Monte Pascoal:
El cuarto trasatlántico de la clase "Monte" fue botado el 17 de noviembre de 1930. Era el "Monte Pascoal" que, en enero del año siguiente, comenzó a navegar en la línea regular de sus armadores a puertos Sudamericanos.
El "Monte Pascoal" -que también fue empleado en crucero de turismo- se encontraba en Buenos Aires cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial y tras forzar el bloqueo, pudo alcanzar aguas alemanas.
En 1940 fue habilitado para su empleo como cuartel flotante en Whilhelmhaven donde, el 3 de febrero de 1944, fue hundido durante un ataque aéreo aliado. Reflotado en mayo siguiente, en 1945 fue adjudicado como "buena presa" al Gobierno británico pero, dado su mal estado de casco y máquinas -y lo antieconómico de su reparación- se le cargó con municiones y gases tóxicos y, remolcado mar afuera, fue hundido en Skagerrak.
El Monte Rosa:
El último de los "Montes" fue el "Monte Rosa", botado -era la construcción número 492- el 4 de diciembre de 1930. Navegó en el servicio del Plata y en cruceros de turismo, y en 1939, se le amarró en Stettin para su utilización como cuartel y depósito de marinería. En 1942 hizo varios viajes con tropas a Noruega y, en octubre del año siguiente y hasta marzo de 1944 sirvió para el alojamiento de los operarios que reparaban el acorazado Tirpitz en aguas noruegas.
En 1944; el "Monte Rosa" volvió a ser utilizado como transporte de tropas y, el 16 de febrero de 1945, a la altura de Hela chocó con una mina. Con una de sus salas de máquinas inundada y pronunciada escora, fue remolcado a Gdynia. Allí se le reparó y, con 5.000 refugiados a su bordo, arrumbó a Copenhague; luego, desde dicho puerto marchó al de Kiel, donde aún se encontraba cuando finalizó la guerra.
En noviembre de 1945, el "Monte Rosa" arboló bandera inglesa y, llevado a South Shields, allí fue reparado y convertido en transporte de tropas. En 1946 se le dio el nuevo nombre de "Empire Windrush" por el Ministerio de Transportes, el cual encargó de su gerencia a la New Zeland Line.
Así comenzó nueva etapa de vida el antiguo "Monte Rosa", único superviviente de aquella espléndida serie de trasatlánticos bajo contraseña de la Hamburg Sudamerikanische, sin embargo, y como para no escapar al triste destino de sus gemelos, el 28 de marzo de 1954 cuando en aguas del Mediterráneo navegaba desde Yokohama a Liverpool se incendió a la altura de Cabo Caxine. Resultaron muertos cuatro de sus tripulantes y, los pasajeros y resto de la tripulación, fueron recogidos por los barcos que navegaban en las cercanías y atendieron sus llamadas de socorro. Al día siguiente, cuando el destructor "Saintes" trataba de remolcarlo a Gibraltar, el "Empire Windrush" tomó rápida escora y, poco después de largar el remolque, desapareció bajo las olas.
(M.Perdomo Afonso y J.A.Albornoz)
Invasión de Noruega (1942):
En esta operación a gran escala participó casi la totalidad de buques alemanes disponibles.
Una enorme flota de 370 embarcaciones divididas en 11 cuerpos expedicionarios debía trasladar a puertos noruegos 100.000 hombres.
Algunos barcos debían recorrer 3.200 km expuestos a ataques de la Royal Navy y la RAF.
Los cálculos de pérdidas estimadas por Räder y su suplente el almirante Rolf Carls eran muy pesimistas.
El coste en efectivos de la operación le valió al almirante Räder tal menoscabo en su consideración que le hizo dimitir. La Royal Navy hundió tres cruceros, diez destructores, cuatro submarinos y varios suministros. Las unidades alemanas que quedaron fuera de servicio fueron dos acorazados de bolsillo, dos acorazados, dos cruceros y seis destructores. Quedaban disponibles sólo tres cruceros y cuatro destructores.
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