América: Rutas de expediciones:
Al traspasar el estrecho de su nombre, debido a la escasa visibilidad, Bering no pudo contemplar la costa de Alaska. En su segundo viaje pudo recorrer una amplia zona del continente norteamericano, que pasó a ser territorio ruso. Varias expediciones vikingas arribaron a Norteamérica, pero la dureza del clima hizo que los pequeños asentamientos no prosperaran.

El paso del nordeste:
Durante su primer viaje (1576) Martin Frobisher creyó encontrar el paso y repitió una ruta similar durante el segundo (1578). La exploración de la enorme bahía de Hudson por el Discovery renovó las esperanzas en la existencia de un paso en una latitud más al sur. Con patrocinio real y casi 400 inversores se financia la expedición de Baffin y Robert Bylot (1616), que penetró hacia el oeste por el estrecho de Hudson. El segundo viaje de Baffin a través del estrecho de Davis (1631) tampoco encontró la salida y sus informes desanimaron la exploración de la zona durante varios años. Llegó hasta una latitud de 78ºN, que no se volvería alcanzar hasta 200 años después. El hallazgo del paso se produjo a principios del siglo XX a través de su ruta abandonada por el estrecho de Láncaster. Mackenzie llegó por tierra al Pacífico.

En 1499 Amerigo Vespucci, en ruta separada de la expedición al mando de Ojeda, llegó hasta el cabo de la Vela, avistó la desembocadura del Orinoco y pasó por Trinidad. El punto de arribada de Alvares Cabral a Brasil (1500) no está a mucha distancia de la parte de la costa sudamericana explorada por pilotos españoles. En 1501 Vespucci, al servicio esta vez de la corona portuguesa, descubrió la bahía de Río de Janeiro. Continuó hacia el sur hasta la Patagonia. La balsa Kon-Tiki de Heyerdahl, construida siguiendo técnicas antiguas, partió del puerto de El Callao por el sitio en que discurre la corriente de Humboldt que se dirige hacia la Polinesia con persistente regularidad. Atravesando cuatro mil millas marinas (6.437 km) del Pacífico desde Perú a la Polinesia, llegó a una isla deshabitada tras 101 días de navegación.

La expedición de Díaz de Solís (1516) regresó creyendo en la posibilidad de que el paso podría hallarse a través de la ancha rada del mar del Plata. Magallanes comprobó que eran suposiciones inciertas (1519), continuó explorando la costa hacia el sur y pasó el invierno en San Julián (Patagonia). Tardó un tiempo en llegar al cabo de las Vírgenes y encontrar el único paso natural al Pacífico (1520). Exploró la costa del sur de Chile y abandonó el continente en dirección a las Molucas. No se pudo encontrar una ruta desde Filipinas a Nueva España hasta el viaje de Urdaneta (1565). El tornaviaje a Acapulco se seguiría con regularidad anual por el galeón de Manila, de gran importancia comercial. Durante un tiempo, en algunos mapas el golfo de California figuraba abierto al norte y flanqueado por una isla inexistente. Los clíppers de buscadores de oro hacia California bajaban hasta el extremo austral del continente. Esta larga ruta fue abandonada con la apertura del canal de Panamá (1914).

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