Evolución:
Hace unos 4.500 millones de años se forma el planeta Tierra.
Durante mucho tiempo el magma incandescente de su superficie impide que se den las condiciones para la formación de moléculas complejas precursoras de la vida.
Hace unos 4.000 millones de años aparecen seres (moléculas complejas) que se autorreplicaban.
Hace más de 3.800 millones de años aparece el organismo viviente a partir del cual divergieron por descendencia directa todos los seres vivos de la Tierra.
Hace unos 3.500 millones de años se empiezan a formar los restos fósiles que tienen como origen la actividad de cianobacterias.
Probablemente utilizaban la fermentación como proceso químico para obtener energía.
Se trataba de criaturas simples del tipo de las bacterias que permanecían bajo una atmósfera con metano, amoníaco y dióxido de carbono.
Las cianobacterias aumentan el contenido de oxígeno en la atmósfera empleando la fotosíntesis para producir energía.
Las bacterias evolucionaron utilizando el oxígeno en el proceso de respiración aerobia que crea energía de forma más eficiente.
Hasta hace unos 1.000 millones de años los únicos organismos existentes son procariotas.
A partir de ahí, probablemente mediante simbiosis, se integran varios organismos procariotas para formar organismos eucariotas que pueden contener en su interior cloroplastos y mitocondrias, cada uno de ellos dotado de genes propios.
Hace unos 650 millones de años se forma el supercontinente Pannotia, descrito por Dalziel en 1997, de mayor tamaño que Gondwana.
Los trilobites comienzan a diversificarse antes de la desintegración total de Pannotia.
Hace unos 600 millones de años se produce la explosión del cámbrico que dejó restos fósiles en mucho mayor número.
La mayoría de los principales filos de animales (los grupos mayores en los que se clasifica el reino Animal) habían aparecido.
La radiación evolutiva que supuso el cámbrico fue precedida por un aumento de la concentración de oxígeno atmosférico.
Hace unos 485 millones de años comienza el Ordovícico. No había animales en tierra firme debido a la escasez de oxígeno. Este periodo dejó abundancia de fósiles, entre los que destacan los trilobites. En algunas regiones se formaron yacimientos de petróleo y gas. Las tierras emergidas se agrupaban en tres pequeños continentess más Gondwana el mayor de ellos, que se encontraba congelado en el sur. Los invertebrados se diversifican en muchas formas nuevas.
Al final del periodo las primeras plantas verdes y hongos se establecen en tierra firme.
Hace unos 335 millones de años, marcando el final del Carbonífero, todos los continentes se unen formando Pangea.
Hace unos 250 millones de años aparecen peces. Les seguirían los anfibios y los reptiles.
Los mamíferos y, más tarde, las aves surgieron de dos ramas diferentes de reptiles.
Hace unos 175 millones de años comienza la fracturación y dispersión de Pangea, proceso que dio lugar a la disposición actual de placas.
Pangea comienza a fracturarse entre finales del Triásico y comienzos del Jurásico.
Es posible que los primeros dinosaurios estuvieran ya presentes en Pangea.
Mientras los dinosaurios dominaban el mundo nuestros antepasados eran criaturas insectívoras pequeñas, del tipo de las musarañas, que vivían por la noche.
Hace 65 millones de años se produce la desaparición catastrófica de los dinosaurios.
Los biólogos actualmente al hablar de Evolución se refieren al proceso de sucesivas modificaciones.
En épocas pasadas incluía otros significados ya descartados como el supuesto proceso de constante perfeccionamiento ordenado por una voluntad divina.
Después de que se impusieran las afirmaciones de Darwin se fue incrementando la colección de fósiles que presentaban esqueletos con formas transicionales.
La región del Karroo, en Suráfrica es, por ejemplo, un vasto cementerio de restos de reptiles mamiferoides, todo un tropel de especies cuya anatomía fue intermedia entre los reptiles y los mamíferos. El famoso Archaeopteryx, con sus plumas, dientes, garras y esqueleto reptiloide, es una transición entre reptiles y aves. Y los fósiles de homínidos africanos representan seres con fórmulas dentarias antropoideas, cerebros pequeños, brazos más largos que los de los humanos, pero más cortos que los de los simios actuales, y pelvis, pies y piernas dispuestos para la marcha erecta [...] La teoría de Darwin-Wallace sigue teniendo un núcleo sano: la superproducción de descendientes en la naturaleza, la variabilidad genética y un proceso selectivo cuyos resultados son una estabilidad a largo plazo y una divergencia circunstancial entre poblaciones [...] Cuando Darwin comenzó a dirigir su atención a «ese misterio de misterios: el origen de las especies», la idea de que las especies cambian con el paso del tiempo se denominaba transmutación o hipótesis del desarrollo. En los artículos de Darwin-Wallace leídos ante la Linnean Society en 1858, que anunciaban el principio de la selección natural, ninguno de los autores empleó la palabra evolución, que tampoco apareció en la primera edición de El origen de las especies (1859). (Se lee por primera vez en la edición de 1869.) En cuanto a la expresión supervivencia de los más aptos, el primero en utilizar el término evolución en este contexto fue Herbert Spencer. Wallace y Darwin lo adoptaron más tarde. (Richard Milner)
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Hacia 1860 entre los estudiosos de fósiles se establece el consenso de que antepasados del hombre convivieron al final del Pleistoceno con animales extintos.
Dentro del periodo Cuaternario, el límite final del Pleistoceno y cominenzo del Holoceno se estableció en 11.700 años AP.
Durante los intensos cambios climáticos del Pleistoceno desaparecieron especies como el rinoceronte lanudo y el león de las cavernas.
En las etapas interglaciares cálidas del Pleistoceno aparecieron transitoriamente especies como rinocerontes, caballos esteparios, hipopótamos y felinos de grandes colmillos.
Desaparecieron muchas especies y decenas de géneros completos en América, en Australia 55 especies, y en Europa se produjo una pérdida bastante modesta en comparación.
La fabricación de herramientas de piedra comienza en el Paleolítico inferior [que transcurre durante el Pleistoceno], con el Homo habilis.
En 1863 Charles Lyell publica Pruebas geológicas de la antigüedad del hombre.
En 1865 John Lubbock publica Prehistoric Times, que incide en el razonamiento de que unas herramientas de piedra tan toscas demuestran que los antepasados humanos que las elaboraron debían ser muy primitivos.
El 1895 el oceanógrafo Odón de Buen es apartado de su cátedra en la Universidad de Barcelona por presiones del obispo Salvador Casañas.
Uno de los principales difusores de la teoría de la evolución en España resulta temporalmente derrotado por un obispo que la había declarado herética.
Siglo XX:
En 1912 Alfred Wegener ultima la explicación de la deriva continental y pone el nombre de Pangea al supercontinente más reciente.
Hacia 1930 se va afianzando la idea neodarwinista de que la mutación es el origen último de la variación genética.
Durante la década de 1950 la biología molecular experimenta un importante avance de la mano de novedosas técnicas de detección, análisis y medición.
Se logra producir gran cantidad de datos sobre mecanismos de herencia genética y elementos comunes de las distintas especies.
En 1972 Stephen Jay Gould y Niels Eldredge presentan la teoría del equilibrio puntuado, que propone que la mayoría de los procesos evolutivos están compuestos por largos períodos de estabilidad, interrumpidos por episodios cortos y poco frecuentes de bifurcación evolutiva. La teoría contrasta con el gradualismo filogenético, la idea generalizada de que el cambio evolutivo se caracteriza por un patrón homogéneo y continuo. La teoría evolutiva de Gould se opone al seleccionismo estricto, la sociobiología aplicada a seres humanos y la psicología evolucionista. Gould se posicionó públicamente como contrario al creacionismo y propuso que la ciencia y la religión sean considerados dos ámbitos distintos, o «magisterios», cuyas autoridades no se superponen.
En 1976 Richard Dawkins publica El gen egoísta, que interpreta la evolución de las especies desde el punto de vista de los genes en lugar del individuo y critica los argumentos de la selección de grupos. La práctica de abordar la evolución centrándose en los genes antes que en los individuos sirve también para profundizar de forma esclarecedora en fenómenos sociales como la agresión, la guerra de sexos, el racismo, el conflicto generacional y el altruísmo como función de utilidad.
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