La tortuga boba [Caretta caretta]:
La aparición de plagas de medusas en aguas mediterráneas está directamente relacionada con la disminución de la población de estas tortugas. El coste en visitas turísticas debería hacernos reflexionar sobre la rentabilidad de una pesca menos agresiva. Es un animal solitario y migratorio que realiza largos viajes desde su dispersión como juvenil. Es capaz de adentrarse en zonas costeras e incluso penetrar en estuarios. Es básicamente carnívora, alimentándose principalmente de moluscos cefalópodos, equinodermos, crustáceos y otros invertebrados bentónicos; no muestra una preferencia por los peces excepto que estos sean de movimientos lentos o sean desechos de pesqueros.
El número de individuos que regresa a las playas de Florida desde España está disminuyendo de forma preocupante. La causa de su desaparición debe buscarse en nuestras costas.
En el seguimiento de los individuos se está haciendo un importante esfuerzo basado en la identificación con muestras genéticas y estudios de ejemplares muertos. Las artes de pesca son causa de numerosas muertes por asfixia ya que si quedan sujetas a redes o enganchadas en anzuelos no pueden subir a respirar a la superficie.
Anidación en playas tropicales:
Anidan principalmente en playas tropicales o templadas. Excavan en la arena con sus aletas un nido de medio metro de profundidad en el que depositan unos 100 huevos entre junio y agosto. Los huevos tienen un diámetro entre los 39 y los 43 mm. Al nacer sienten el impulso de recorrer rápidamente la playa y nadar alejándose perpendicularmente a la costa. Los juveniles que logran sobrevivir a sus primeros días inician la dispersión aprovechando las corrientes del océano Atlántico navegando a una profundidad media de 10 metros. Son tantos los peligros crecientes que acechan en el Atlántico que sólo una cría de cada mil llegará a convertirse en adulto. Hibernan en aguas profundas y pueden tardar semanas en subir a la superficie a respirar en este periodo.
Distribución:
Su distribución es cincunglobal, encontrándose en aguas templadas, tropicales y subtropicales del Atlántico, Pacífico, Índico y Mediterráneo a lo largo de un área muy extensa comprendida entre los 60º N y los 40º S. Estudios recientes parecen confirmar que la población reproductora del Mediterráneo oriental se encuentra aislada genéticamente de la atlántica.
Costas españolas:
Es con diferencia la especie más abundante, pero no nidifica de forma habitual. En 2001 hubo una puesta en una playa de Almería. En el Mediterráneo se ha citado en las costas y aguas de Cataluña, C. Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares y Canarias. En las costas comprendidas entre el Cabo de Gata - Cabo de San Antonio y las Pitiusas se produce una de las más importantes concentraciones estivales de toda su área de distribución. En el Cantábrico se han producido algunos avistamientos y varamientos.
Proyecto de reintroducción en Fuerteventura (2007):
En el primer día de la Conferencia Atlántica de Medio Ambiente, investigadores de la Estación Biológica de Doñana y del Instituto Canario de Ciencias Marinas expusieron sus últimos estudios, seguros de lograr que acaben colonizando las playas de Jandía. El profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y director del proyecto de reintroducción, Luis Felipe López Jurado, se mostró muy satisfecho con el nacimiento de 143 crías en la playa de Cofete.
Las crías nacidas en noviembre de 2006 son cuidadas en Morro Jable en espera de su suelta en septiembre de 2007.
Durante 15 años traeremos de Cabo Verde entre 1.000 y 3.000 huevos, dependiendo de cómo vaya el manejo en cada momento, para enterrarlos en las playas de Fuerteventura, esperar a que eclosionen y dejarlos que ganen el mar. Después los mantendremos durante un año en cautividad para reducir el riesgo de la predación antes de liberarlos definitivamente. (L.F.López)
Según el investigador de Doñana Adolfo Marco, sólo una cría de cada mil que nacen llega a adulto, lo cual se considera un índice de supervivencia bajísimo. De esta manera, de las más de 15.000 tortuguitas que puedan nacer en Fuerteventura a lo largo de los 15 años en que se mantendrá el proyecto, tan sólo lograrán regresar a desovar a Cofete apenas una docena de ellas.
Reintroducción de tortugas en Fuerteventura (2007):
Canarias comparte con otros archipiélagos de la Macaronesia una génesis común: su origen volcánico. Su disposición solitaria en el océano le confiere unas peculiaridades extraordinarias, que en el caso marino conforma una curiosa combinación de refugio y zona de alimentación. Además, por encontrarse en el camino de la corriente fría apellidada de Canarias, recibe un suplemento alimentario por las emersión de corrientes profundas que forman auténticos hervideros de zooplancton, Toda esta riqueza es motivo suficiente para que mamíferos y reptiles marinos pasen largas temporadas cerca de nuestras costas y que antaño las islas albergaran colonias de tortugas, focas y aves marinas.
Las tortugas marinas son las grandes supervivientes de la historia del planeta. Aparecieron hace más de 75 millones de años y han sobrevivido hasta ahora con pocos cambios. En nuestras aguas podemos observar cuatro de las siete especies existentes.
El conocimiento de las tortugas marinas en el Atlántico dio un vuelco muy importante en 1997. En ese momento, un grupo de investigadores canarios dirigidos por el profesor Luis Felipe López Jurado describió la existencia de una colonia nueva en Cabo Verde. Desde entonces se vienen estudiando a fondo con voluntarios e investigadores.
Las tortugas marinas viven en el océno y se acercan a las costas para aparearse. Una vez fecundadas salen a la playa a poner sus huevos. Lo hacen de una forma atávica, cavan con sus aletas traseras a modo de manos un hoyo circular de medio metro de profundidad, donde depositan de 70 a 100 huevos. En tierra son muy vulnerables siendo fáciles de atrapar. Es por esto que desde siempre han constituido un suplemento alimenticio de las poblaciones costeras de las islas donde crían, y se piensa que ha sido también éste el motivo de su extinción en Canarias. Al regresar siempre al lugar donde han nacido, el expolio sistemático de los nidos acaba extinguiendo la especie. Hoy, sin embargo, las amenazas son otras: la pesca industrial con palangres kilométricos, las redes de deriva, el comercio ilegal, la contaminación o la desaparición de playas idóneas para el desove por la ocupación turística. La última amenaza a este feo panorama son los efectos del cambio climático.
El proyecto de reintroducción de las tortugas en Cofete vine a incidir sobre ello: se utilizan huevos procedentes de playas de Cabo Verde que no son viables, dándoles una auténtica segunda oportunidad. Se aporta un nuevo lugar de anidamiento dándoles una segunda oportunidad. Se aporta un nuevo lugar de anidamiento en playas seguras y con condiciones térmicas más estables para el futuro. Al nacer, las tortugas majoreras quedan marcadas con las características geomagnéticas de la playa y volverán a poner huevos al mismo sitio.
Los resultados de esta primera y compleja fase de reintroducción no pueden ser más alentadores, tanto las instituciones canarias y caboverdianas (con sus respectivos gobiernos, así como e Cabildo de Fuerteventura, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Instituto Canario de Ciencias Marinas) como, en general, la sociedad majorera a través de vecinos, voluntarios y empresas privadas, se han volcado con el proyecto consiguiendo resultados espectaculares. Para nosotros se trata de un viaje apasionante en la recuperación de un tesoro perdido. Una restitución del orden alterado y, al mismo tiempo, una contribución más a la conservación de las tortugas marinas a nivel planetario. (Tony Gallardo Campos, Gerente de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura y codirector del proyecto de Reintroducción de Tortugas marinas)
Protocolo Tortuga a bordo:
En España, lugar de pasao de tortugas bobas (95%) y laúd, existe un protocolo para la recogida de ejemplares heridos por parte de los pescadores. Se debe llamar al 112 cuando se encuentra una tortuga atrapada en redes o enganchada a un anzuelo. El procedimiento conlleva para los pescadores algunos inconvenientes prácticos. El proyecto Tortuga a bordo dirigido por el CSIC intenta aumentar el número de recuperaciones mejorando la participación de los pescadores. Está financiado por la Fundación Biodiversidad y el Fondo Europeo de Pesca y coordinado por el investigador Adolfo Marco. Los ejemplares deben pasar por los centros de Recuperación de Fauna Marina donde se recuperan en un tiempo variable según las lesiones que tengan. En las lonjas pesqueras andaluzas se están instalando tanques de agua marina para mantenerlas con vida hasta la llegada del personal de del centro de recuperación. La veterinaria del Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz, Carolina Fernández, describió el modo de alimentarlas en el CEGMA de Algeciras mientras esperan a ser liberadas: una papilla flotante elaborada con cefalópodos y pescado.
En las playas de Australia el 50% de las tortugas estudiadas tenían restos de plásticos en su aparto digestivo (2018).
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