HISTORIA
NAVEGACION
PRESTE JUAN



El Preste Juan:
Enrique el Navegante era gobernador de la Orden de Cristo, heredera de la en otros tiempos poderosa Orden del Temple. La Orden había sido creada como instrumento de combate contra los árabes. Enrique había tomado a su cargo la tarea de eliminar el dominio islámico en Africa del Norte y el Próximo Oriente. En tal labor debía ayudarle el Preste Juan, quien según se contaba, gobernaba un reino cristiano en Africa. ● Eran corrientes las historias de poderosos aunque olvidados reinos cristianos, quizá en el este de África, quizá en alguna parte de Asia. (J.H.Parry) Los intentos de avance cristianos que suponían las cruzadas pueden ser considerados como una sucesión de fracasos en el Cercano Oriente. La ruta terrestre por Etiopía estaba bloqueada y quedaba disponible sólo la marítima. Se debía viajar desde la costa occidental de Africa al Sur, hasta alcanzar el brazo del Nilo que desembocaba en el Atlántico, y en cuya existencia creyó ya el griego Eutimenes. Entonces se podía penetrar en el territorio de las fuentes del Nilo y hallar el reino del Preste. En 1487 João II encargó a Pero da Covilhao marchar por tierra en busca del Preste Juan. Tras recorrer una extensa ruta que pasaba por El Cairo, La Meca, Calicut, Goa, Ormuz y probablemente Sofala. Volvió a cruzar el Mar Rojo, y desde allí intentó llegar a Abisinia, en donde fue retenido, sin que pudiera enviar noticias a Portugal. Un viajero que vivió en aquel país contó que Covilhao seguía vivo y era un hombre influyente en la corte del Preste Juan.

Al promediar el siglo XII, circuló por las naciones de Europa una falsa carta, dirigida por el Preste Juan, Rey de Reyes, al emperador bizantino. Esta epístola, que es un catálogo de prodigios, habla de monstruosas hormigas que excavan oro, y de un Río de piedras, y de un Mar de Arena con peces vivos, y de un espejo altísimo que revela cuanto ocurre en el reino, y de un cetro labrado de una esmeralda, y de guijarros que confieren invisibilidad o alumbran la noche.

Localización en Asia: Relato de Marco Polo (s.XIV):
En su Libro de las Maravillas, que narra sus viajes por el extremo oriente (1271-1310), Marco Polo describe el reino de un Preste Juan contemporáneo y vecino de Gengis Khan. Se trata de un cristiano de las estepas finalmente sometido por las numerosas huestes del poderoso Khan. En dos capítulos habla del Preste Juan. No afirma haber entrado en su reino y se limita a referir historias oídas. Al hablar de Tenduc, dice que en esta provincia situada hacia levante, sometida al dominio del Gran Kan, reinan los descendientes del Preste Juan. Y se limita a hablar de las batallas de estos descendientes. Así que el Preste Juan es para él un personaje que pertenece al pasado. Unos años antes Juan de Plano Carpini realizó un viaje (1245) hacia el Imperio mongol (a través de Polonia y de Rusia) y en su Historia mongolorum cuenta cómo Gengis Kan envió a su hijo a conquistar la India Menor, cuyos habitantes eran sarracenos de piel oscura, llamados etíopes. Pero luego se dirigió hacia la India Mayor, donde tuvo que enfrentarse con el rey de aquellas tierras, «comúnmente llamado Preste Juan». Durante su viaje a Mongolia (1253) Guillermo de Rubruk oye hablar de un rey Juan nestoriano que señoreaba sobre el pueblo de Naiman, y supone que se cuentan de él «cosas que superan diez veces la verdad».


Dominio Turco (s.XV):
Las especias eran muy apreciadas en Europa en el siglo XV. Pasaban por Constantinopla y Alejandría en la ruta a Venecia. Cuando los osmanlíes turcos se hicieron con el poder las rutas a Oriente quedaron cortadas. En 1358, Solimán capturó Gallípoli, con lo que los turcos establecieron una cabeza de puente en Europa. Mohamed I (1402-21) restableció el Imperio y bajo Murad II (1421-51) se convirtió de nuevo en potencia agresora. Constantinopla es conquistada en 1453, el Peloponeso es sometido en 1456, Albania en 1470, Crimea en 1474 y Moldavia en 1478. Selim I (1512-20) dedicó su energía militar a la dominación del SO de Asia y del N de Africa. Alejandría es conquistada en 1517. Bajo el reinado de Solimán II (1520-1566) el Imperio turco alcanzó sus límites más extensos y se convirtió en una amenaza para la cristiandad. ● [Si se lograba] establecer comunicaciones con el este, por alguna ruta fuera del control turco, entonces el comercio oriental, que daba a los turcos mucha de su riqueza, podría ser derivado hacia canales cristianos. (J.H.Parry)


La Iglesia etiópica y occidente:
El cristianismo fue introducido en Etiopía durante el siglo IV por san Frumencio y san Edesio de Tiro. El hecho de que desde un principio la Iglesia de Etiopía estuviera íntimamente ligada a la de Egipto dio como resultado que se hiciera monofisita. Durante la Edad Media, la Iglesia etiópica atravesó momentos de graves dificultades, especialmente a causa de las luchas dinásticas y las presiones del Islam. Los papas hicieron repetidos esfuerzos para unir la Iglesia etiópica a Roma, pero sin éxito duradero. En 1948 se llegó a un acuerdo con la Iglesia copta, en el sentido de que en adelante el Abuna habría de ser un etípoe, no un egipcio. El canon de la Sagrada Escritura de la Iglesia etiópica incluye varios libros apócrifos, como Henoc y el Pastor de Hermas. Se han adoptado numerosas costumbres judías, incluso la circuncisión. En época reciente se han suscitado serias controversias cristológicas.


Relato fantástico de Juan de Mandavila Libro de las marvillas del mundo:
Del Preste Juan de las Indias y de su grandíssimo estado (Cap.21):

De aquí se va hombre por muchas tierras hasta llegar a la tierra del Preste Juan emperador de las Indias. Su tierra se llama "el reyno de Pentesona". Este emperador Preste Juan tiene muy gran tierra poblada de muchas ciudades y villas muy hermosas. Esta tierra de las Indias es partida en muchas provincias; a causa de los grandes ríos que salen del Parayso Terrenal, en la mar ay muchas islas suyas. La mayor ciudad de Pentesona se llama Nasse, la qual es muy grandíssima, fuerte, noble y rica, pero no tanto como aquélla del gran Can. La isla de Catay está cerca d´esta ciudad, de la qual llevan especias, sedas, paños de oro y otras mercaderías; pero muchas vezes dexan de yr allá por ser tan lexos y por los grandes peligros que en aquellas partes ay, porque ay en aquellas partes grandes rocas de piedras ymán que traen el hierro para si con la virtud que tienen, por lo qual ninguna nao passa por allí que tenga hierro, porque de tal manera aquellas rocas las tirarían para sí que ninguno bastaría a quitarlas. Yo vi en la mar hecho a manera de isla muchos árboles juntos pequeños y espinosos, y rosas; los marineros me dixeron que aquellos árboles todos eran naos que la piedra ymán con su virtud para sí havía tirado, y por el mucho tiempo que havía que estavan allí, que havían nascido rosas, espinas y yerva. Por lo qual los mercaderes no quieren passar allá si no saben muy bien el passo, por lo qual les conviene yr a comprar a Catay que es mucho más cerca, aunque de Venecia a Catay ay camino de diez o doze meses por mar. Pero mucho más lexos es la tierra del Preste Juan, y para yr allá passan los mercaderes por medio de Persia por una ciudad que se llama Euseres (el philósopho la edificó); después passan un braço de mar y van [a] la otra ciudad que se llama Sebac (ay allí tantos papagayos como aquí golondrinas). En esta tierra no ay trigo ni cevada, por lo qual no comen pan sino arroz, fruta y queso. Aqueste emperador toma por mujer la hija del gran Can, y el gran Can la d´este emperador. En la tierra del Preste Juan ay muchas perlas y piedras preciosas y muchas otras cosas que sería largo de contar. Pero algunas de las más principales assí de su estado como de su ley contaré. Este emperador Preste Juan christiano y la mayor parte de su gente, empero, no creen ellos todos los artículos de nuestra fe; ellos creen en la Trinidad, y son devotos, buenos y leales los unos a los otros; no se curan de engaños, ni fraudes ni cautelas. Este emperador tiene debaxo de si setenta y dos provincias: en cada provincia ay siete reyes, y aquestos reyes tienen otros reyes debaxo de sí; todos son súbditos a él.

[Maravillas y seres fantásticos del reino:]
En su tierra ay muchas maravillas porque assí está la mar arenosa que es toda de arena y polvo sin gota de agua, la qual arena se mueve a grandes ondas como la mar y nunca está queda en un tiempo ni en otro; y no puede hombre passar aquella mar en ninguna manera, por esto no pueden saber qué tal sea la tierra que está de la otra parte; aunque en ella no ay agua, ay muy buenos pescados de la mar de agua, y son de buen sabor. A tres jornadas de la mar arenosa ay muy grandes montañas de las quales sale un río que viene del Parayso Terrenal, y todo es de piedras preciosas sin gota de agua, y corre por medio de los desiertos abaxo a grandes ondas assí como la dicha mar arenosa, en la qual viene a herir y allí peresce. Aqueste río corre tres vezes en la semana y trae grandes rocas por el gran correr que haze con el gran vi[en]to ; y luego como ellas son entradas en la dicha mar no parescen más y son hechas pedaços. En aquestos tres días que este río corre no osa hombre ninguno entrar, mas en los otros días bien entran. De la otra parte del río está una gran plaça toda arenosa entre las montañas; en la dicha plaça todos los días como el sol sale comiençan a crescer los árboles hasta mediodía, y hazen fruto del qual ninguno no osa tomar porque es cosa de encantamiento; y después de mediodía se va poniendo debaxo de tierra y como se ha puesto el sol ninguna cosa paresce; y assí es de cada día, y no es pequeña maravilla esto, que es contra natura. Item, en aquel desierto ay muchos hombres salvages d´estraña forma y figura, y no hablan cosa ninguna sino que gruñen como puercos; y tienen cuernos en la cabeça y pies como cabrones, los quales son llamados "sátiros", y quando ellos veen algun hombre venir luego se esconden, y son muy ligeros a maravilla. Assí mismo, ay en este desierto gran copia de perros salvages y otras bestias, y ay muchos papagayos los quales ellos llaman "piscar", y de tales que ellos hablan de su misma natura y saludan las gentes que passan por los caminos del desierto, y tan desembueltamente como haría qualquier hombre, y los que hablan bien tienen la lengua larga y algunos tienen cinco dedos en los pies; otros tres: los que tienen tres dedos son poco hablan y son de mal sentido y no saben sino bozear y llamar.

De cómo el Preste Juan ordena su exército quando va en guerra (Cap.22):
Quando el Preste Juan va en exército contra sus enemigos no haze llevar otra vandera ni estandarte sino treze cruzes que llevan delante d´él las quales son tan gruessas y altas que es cosa maravillosa de ver, pues las piedras y perlas preciosas de que están adornadas por cierto que es sin estima el valor d´ellas; cada una d´estas cruzes está assentada sobre un carro muy rico, y para guardar cada carro ay diez mil hombres a cavallo muy bien armados y cien mil hombres a pie, de manera que el estandarte será muy bien guardado. En aquesta tierra quando ellos hazen la guerra este número de gente es la principal hueste y con aquéllos ordena la batalla; y quando él no tiene guerra, él cavalga muy prestamente con su compañía y haze traer ante él una cruz de madera sin pintura ninguna salvo la fusta, en remembrança que Jesuchristo tomó muerte en cruz de madero; assí mismo, haze llevar ante sí un plato oro lleno de tierra en memoria que su potencia y carne será tornada en tierra, y llévanle otro plato lleno de piedras preciosas y perlas en señal de su señoría y potencia.

[Fantástica capital del reino:]
Él está lo más del tiempo en la ciudad de Susset, donde es su palacio principal, que es tan noble que no se podría estimar: sobre las torres principales d´este palacio ay dos mançanas redondas de oro, y cada una d´ellas un carbúncol muy grande que relumbra de noche; las paredes d´este palacio son llenas de una piedra preciosa llamada "sardinis"; las borladuras y las barras son de marfil, y las ventanas de las cámaras son de christal, y las tablas de las mesa donde él come son de esmeraldas y a vezes de amatistas y de otras piedras preciosas; las gradas por donde suben a su assentamiento la una es unicle, la otra de christal, la otra jaspis, la otra de marfil, la otra de sardine, y todas aquestas gradas son bordadas de oro y piedras preciosas; los costados son de me-ragles y de carbunclos que dan claridad de noche, y aunque aya lumbre de contino queman en un vaso de marfil bálsamo porque haga buena olor, para lançar fuera el mal ayre del palacio; e su cama es de finos safires bordados porque le hagan dormir y para refriar la luxuria, porque él no se echa con sus mugeres sino tres vezes en el año, y esto solamente por engendrar hijos. Y fuera de la ciudad ay un hermoso palacio donde él se va a solazar. Y en toda esta tierra no comen sino una vez al día; y en su corte comen más de xxx mil personas, sin alanos y otras bestias; empero, xxx mil d´estos y de los del gran Can gastan tanto como harían xij mil d´estas partes. Este Preste Juan tiene de contino para su servicio siete reyes, y pártense por meses; y después vienen otros y aquéllos se van; y con aquestos reyes lo sirven lxxx duques y ccc condes, y cada día comen en su corte doze arçobispos y ocho obispos, y toda aquella gente son de su tierra misma, y por tanto se cambian ellos cada mes y cada uno sabe de qué ha de servir: el uno es mestresala y el otro sirve de plato; el otro de escudilla; el otro de copa, de manera que es muy noblemente servido. Y dura su tierra en ancho de andadura tres meses, y de luengo es sin mesura. En estas islas de Pentessona que son del Preste Juan es una isla muy luenga y ancha la qual se llama Ministrales. (Juan de Mandavila)

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