Enfermedades endémicas:
A mediados del s.XVI el historiador Gaspar Correia, establecido en Goa, registra la primera descripción europea del cólera asiático.
Desde 1980 la viruela, la enfermedad que más muertes ha causado, se considera erradicada gracias a masivas campañas de vacunación.
La segunda en muertes es la gripe, que se presenta recurrentemente con renovada capacidad letal en forma de epidemias como las de la gripe rusa de 1889, con más de un millón de muertos; la gripe española de 1918, con entre 40 y cien millones de muertos en tan sólo tres años; la gripe asiática de 1957, con entre un millón y millón y medio de muertos; la gripe de Hong Kong de 1968, con alrededor de un millón.
La neogripe A de 2009, que no se contagiaba entre humanos, sino de aves a humanos, causó menos de un millar de fallecidos.
El coronavirus de Wuhan (2019) salta de animales a humanos, con altas tasa de contagio, pero con una mortalidad apenas superior al dos por ciento.
Su mortalidad es muy baja comparada con la del coronavirus del SARS de 2003, que comenzó en Cantón, infectó a 8.000 personas y mató a casi uno de cada ocho infectados.
En 1928 Charles Nicolle recibe el Nobel de Medicina por haber identificado a los piojos como transmisores del tifus epidémico.
Las heces de los piojos que contienen bacterias Rikettsia son depositadas sobre la piel, y si no se evita el rascado se extienden por la piel penetrando a través de pequeñas heridas.
Durante la guerra civil rusa entre el ejército Blanco y el Rojo murieron a causa del tifus unos tres millones de rusos.
Otro pico importante de la enfermedad se dio en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial en lugares como campos de prisioneros de guerra, guetos y campos de concentración.
Durante unos años se utilizó DDT pulverizado sobre el cuerpo humano para controlar la propagación de piojos.
Durante la posguerra se empleó de forma efectiva en el control de la malaria, la fiebre amarilla y el tifus.
La EPA prohibió el uso del DDT en 1972 tras demostrarse que se acumulaba en la cadena trófica a tales niveles que existía la posibilidad de convertirse en cancerígeno.
La enfermedad del sueño, producida por el trypanosoma gambiense y transmitida por la mosca tsetsé. Se da en Africa ecuatorial y tropical y afecta al hombre y a los animales domésticos. Importante factor que frena el desarrollo de la ganadería en las sabanas húmedas de Africa.
El paludismo o malaria: Producida por el plasmodium malariae y transmitida por el mosquito anofeles. Se da en zonas de aguas estancadas y pantanosas de regiones de clima ecuatorial, tropical y mediterráneo. A través de los siglos su acción ha sido especialmente mortífera en la India y demás países de Asia monzónica.
Aproximadamente un 35 por ciento de la población mundial vive en áreas de riesgo de infección por malaria. El Africa subsahariana, incluyendo Madagascar, es la zona afectada más amplia del planeta. En el Sahel se encuentra una zona límite con riesgo variable. Brasil tiene una enorme zona afectada que ocupa la mitad noroeste del país.
El viajero Kapuscinski, que también contrajo la tuberculosis a causa de su arriesgado trabajo en zonas remotas, describió lo duro que resulta padecerla.
En 2002 se logró completar la secuenciación del genoma del protozoo Plasmodium falciparum, causante de la malaria; y del mosquito Anopheles gambiae, principal responsable de la transmisión.
En 2014 Médicos sin Fronteras atendió a 335.000 pacientes con malaria.
Para combatirla se emplearon la cloroquina e hidroxicloroquina, fármacos con capacidad de acabar con virus y que posteriormente pasaron a ser usados en el tratamiento de enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis. Estos prometedores fármacos no mostraron eficacia frente al virus de la gripe, el dengue o el Chikungunya.
La fiebre amarilla:
Enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de mosquito.
Aparece implicado una vez más el Aedes aegypti.
Se manifiesta por fiebres muy altas; sólo una parte de los afectados se salvan y quedan inmunizados para toda la vida. Las zonas intertropicales en las que se localiza son las Antillas, Golfo de México y Brasil, difundiéndose a veces a las regiones del Golfo de Guinea. Asia monzónica es indemne a esta enfermedad.
La epidemia pestífera:
Fue hasta el siglo XVIII la plaga más mortífera de la Humanidad. Periódicamente diezmaba la población despoblando territorios europeos.
El primero de los cuatro jinetes del Apocalipsis lleva su nombre.
Aparte de ser portador de la Peste la exégesis atribuye variados significados al jinete del caballo blanco.
Es una enfermedad infecciosa y febril que puede desarrollarse y difundirse epidémicamente en varios países. Provenía la mayoría de las veces de los países orientales y su área de acción fue en otros tiempos Europa y Asia. Las ratas son los agentes más activos de contaminación. Hoy su virulencia ha disminuido y su acción se limita a algunos países pobres y desnutridos, en especial en épocas de guerra.
Enfermedad de Chagas:
De acción más reducida. Se debe a un tripanosoma que se transmite especialmente a los niños, mediante una chinche. Afecta al corazón y produce normalmente la muerte. Aparece localizada en Brasil y al norte de Argentina. La turalemia es una especie de septicemia que se transmite al hombre por picadura de insectos. Su área endémica es la región de bosques de coníferas (taiga) del norte de Europa y Asia.
El dengue:
Enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que se cría en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso. Se da en áreas tropicales y subtropicales (África, norte de Australia, Sudamérica, Centroamérica y México); aunque desde la primera década del s.XXI se han reportado casos epidémicos otras regiones de Norteamérica y en Europa. Una pandemia comenzó en el sudeste de Asia en los años 1950 y 1975 por dengue hemorrágico —que se ha convertido en una de las principales causas de muerte entre los niños de diversos países de esa región—. El dengue como epidemia se ha vuelto más común desde la década de 1980. A principios de los años 2000, el dengue se ha vuelto la segunda enfermedad más común de las transmitidas por mosquitos y que afectan a los seres humanos —después de la malaria—. Actualmente existen alrededor de 40 millones de casos de dengue y varios cientos de miles de casos de dengue hemorrágico cada año. En febrero de 2002 hubo un grave brote en Río de Janeiro que afectó a alrededor de un millón de personas y mató a dieciséis.
En 2002 se secuencia el genoma del protozoo Plasmodium falciparum y del mosquito Anopheles gambiae, causantes de la mayoría de los casos de malaria.
El Aedes aegypti también es el responsable de la expansión del virus Zika.
Acabar con los mosquitos:
Las consecuencias de acabar con todos los mosquitos probablemente no serían especialmente devastadores para el medioambiente.
Seguramente arruinaría la industria del cacao porque contribuyen decisivamente en su polinización.
Una de las batallas contra los mosquitos que acabó en desastre fue el empleo de DDT.
La introducción de mosquitos transgénicos para convertir a una especie en estéril tiene no pocos detractores.
Una intervención demasiado radical en la naturaleza tendría una cantidad excesiva de consecuencias negativas.
Los convencidos de que terminar con la enfermedad es la prioridad son mayoría.
En 2016 las pruebas de dispositivos para derribar mosquitos con impulsos láser resultaban muy satisfactorias. Photonic Fence se basa en un sistema de cámaras que detectan los mosquitos mediante infrarrojos. Distingue el tipo de insecto que se busca eleliminar según su tamaño. Puede eliminar entre 50 y 100 mosquitos por segundo a una distancia de 30 metros. Está pensado para instalaciones vulnerables como hospitales. Sus componentes son de bajo coste.
Según el informe de Salveen Richter elaborado para Goldman Sachs (2018) la compañía biotecnológica estadounidense Gilead Sciencie que ha prosperado mucho con medicamentes retrovirales para tratar el VIH o la hepatitis se enfrenta a una nueva situación. Todo le iba bien hasta que comercializó un fármaco contra la hepatitis C efectivo en un 90% de los casos. Como resultado sus ventas han pasado de 12.500 millones de dólares en 2015 a los 4.000 que prevé para 2018. En el caso de las enfermedades infecciosas a la vez que disminuye el número dosis administradas a pacientes lo hace el número de portadores capaces de transmitir el virus.
Los países con un buen sistema sanitario logran esquivar las peores consecuencias de las epidemias, al contrario que los países más pobres de África.
Entre 2014 y 2016 el ébola mató a más de 11.300 personas en el mundo y sólo una murió fuera de África.
La tuberculosis mata a 1,5 millones de personas cada año, pero su incidencia varía mucho según el clima y la geografía.
En 2012 murieron 620.000 personas a consecuencia de la violencia humana. Murieron de diabetes 1,5 millones. Refiriéndose a los efectos de las dietas poco saludables escribió Noah Harari que para el norteamericano o el europeo medio, la Coca-Cola supone una amenaza mucho más letal que al-Qaeda.
|