Surgimiento de la isla de Surtsey:
Una erupción volcánica no es nada extraordinario para los islandeses. En la isla de fuego dentro del círculo polar hay unos 150 volcanes, que han estado en actividad desde la épocas glaciares. A partir de la colonización de esta tierra es cuando se hicieron notar, con mayor o menor frecuencia, 30 volcanes. El promedio durante los últimos siglos fue de una reupción cada cinco años.
A pesar de lo acostumbrados que estaban a la actividad volcánica, los mismos islandeses se sorprendieron cuando leyeron en los diarios las noticias de la más reciente erupción volcánica. Un barco pesquero había descubierto un volcán en actividad durante la madrugada del 14 de noviembre de 1963 en pleno Atlántico Norte, 40 km al sur de Islandia. Los geólogos comprobaron que en este punto el mar debía tener una profundidad de unos 130 m. Durante el primer díatan sólo se pudieron observar nubes de humor y vapor. Al segundo día emergió del mar una isla de 500 m de longitud y 10 m de altura. Creció rápidamente. Al tercer día podía observarse desde Reykjavik, a 110 km de distancia, la nube de humo de unos 10 km de altura que coronaba la isla. El nuevo volcán fue bautizado con el nombre de Surtur, como el gigante supremo del fuego de la mitología germánica, y, en consecuencia la isla se llamó Surtsey, isla de Surtur.
Durante el primer trimestre, la erupción cambió por tres veces de cráter. En abril de 1964 disminuyó la erupción de ceniza y piedra pómez. Después de un breve descanso, el volcán empezó a producir lava basáltica al rojo y rojo blanco. La lava fluía al mar, que entraba en ebullición elevándose al cielo gigantescas columnas de vapor. En el espacio de un año salieron a la luz más de mil millones de metros cúbicos de lava. En abril de 1965, la isla tenía una superficie de tres kilómetros cuadrados, mostrando en la parte sur un muro costero de 14 m de altura. Parecía que su existencia quedaba definitivamente asegurada.
Los primeros visitantes de la isla fueron periodistas de una revista francesa. Entre dos erupciones osaron desembarcar en la peligrosa isla, sobre la cual izaron la bandera tricolor. Unas focas fueron los primeros animales que se atrevieron a echarse una siesta en la costa caliente de Surtsey. En el transcurso del tiempo anidaron numerosas aves marinas. Todos los habitantes de la isla se dieron a la fuga, cuando a 800 m al este de Surtsey se levantó sobre el Atlántico una segunda isla. Su volcán cubrió la isla de Surtur con una alfombra de ceniza de 20 cm de espesor. Antes de que se le pudiese dar nombre, la nueva isla volvió a sumergirse en las profundidades del mar. en su lugar apareció a finales de diciembre de 1965 una tercera isla, que en mayo de 1966 había alcanzado una superficie de 12 ha. La propia Islandia, con una superficie de 103.106 kilómetros cuadrados, debe también su existencia al plutonismo. Las rocas más antiguas de Islandia apenas sobrepasan los 60 millones de años de existencia. Grandes extensiones de la isla se formaron durante el último millón de años, y una décima parte de la superficie de Islandia está cubierta de de corrientes de lava dce edad inferior a los 10.000 años. En la isla se pueden encotrar casi todos los tipos volcánicos, aunque el más frecuente es el volcán de hendidura, que en largas hileras de cráteres pone en actividad hasta 100 chimeneas individuales, que producen cantidades ingentes de lava basáltica. Una catástrofe de este tipo ocurrió por última vez en el año 1783-1784. Por una erupción del volcán Laki se cubrieron de ríos de lava 560 kilómetros cuadrados de tierra. Las nubes de ceniza llegaron hasta Africa, se murió un 75% de la cabaña de ganado, a consecuencia de lo cual murieron de hambre 9.000 personas.
Especies que surgieron en Rakata:
Rakata, la montaña cubierta de cenizas de la antigua Krakatau, sobrevivió como una isla estéril. Pero la vida la volvió a envolver rápidamente. En un cierto sentido, la bobina en movimiento de la historia biológica se detuvo, e invirtió su sentido de giro, como una película que se hace correr hacia atrás, a medida que los organismos vivos empezaban a retornar a Rakata. Los biólogos pronto comprendieron la oportunidad única que Rakata les ofrecía: observar el montaje de un ecosistema tropical desde el mismo principio. ¿Serían los organismos distintos de los que habían existido antes? ¿Volvería una pluviselva a cubrir eventualmente la isla?
La primera búsqueda de vida en Rakata la realizó una expedición francesa en mayo de 1884, nueve meses después de las explosiones. El acantilado principal se estaba erosionando rápidamente, y por sus laderas todavía caían rocas de forma incesante, levantando nubes de polvo y emitiendo un ruido continuo "como el matraqueo de distantes descargas de fusilería". Algunas de las piedras remolineaban el aire, rebotando por las paredes de los barrancos y hundiéndose en el mar. Lo que en la distancia parecía niebla resultó ser de cerca nubes de polvo producidas por los restos que caían. La tripulación y los miembros de la expedición terminaron por encontrar un lugar seguro para bajar a tierra y se dispersaron para averiguar lo que pudieran. Después de buscar especialmente organismos, el naturalista del barco escribió que "a pesar de todas mis pesquisas, fui incapaz de observar síntoma alguno de vida animal. Sólo descubrí una araña microscópica: sólo una; este extraño pionero de la renovación estaba atareado hilando su telaraña".
[Plancton eólico:]
¿Una cría de araña? ¿Cómo pudo una minúscula criatura sin alas alcanzar tan rápidamente la isla vacía? Los aracnólogos saben que una mayoría de especies "van en globo" en algún momento de su ciclo biológico. La araña se sitúa en el borde de una hoja o de algún otro punto expuesto y suelta una hebra de seda desde las hileras del extremo posterior de su abdomen. A medida que la hebra crece capta una corriente de aire y se extiende a favor del viento, como la cola de una cometa. La araña teje más y más seda hasta que la hebra ejerce un fuerte empuje sobre su cuerpo. Entonces deja de aferrarse a la superficie y se remonta. No sólo bebés araña del tamaño de una cabeza de alfiler, sino también grandes arañas pueden alcanzar ocasionalmente miles de metros de altitud y viajar a miles de kilómetros antes de instalarse en el suelo para comenzar una nueva vida. O esto, o caer al mar y morir. Los viajeros no tienen control sobre su propio descenso.
Las arañas que viajan en globo son miembros de lo que los ecólogos, con la felicidad accidental que aveces surge de las fuentes griegas o latinas, han llamado deliciosamente plancton eólico. En la jerga ordinaria, el plancton es el enorme enjambre de alags y pequeños animales que son transportados pasivamente por las corrientes de agua; eólico se refiere el viento. Los organismos que componen el plancton eólico se dedican casi exclusivamente a la dispersión a gran distancia. Se puede ver una parte de este plancton formándose sobre céspedes o arbustos en una tranquila tarde estival, cuando los áfidos emplean sus débiles alas para elevarse sólo lo suficiente para tomar viento y ser transportados lejos.
Si la fauna y la flora volvieron de manera caótica, también volvieron rápidamente. En otoño de 1884, poco más de un año después de la erupción, los biólogos encontraron unos cuantos brotes de hierba, probablemente Imperata y Saccharum. En 1886 había quince especies de hierba y arbustos, en 1897 cuarenta y nueve, y en 1928 casi trescientas.
En la actualidad Rakata está cubierta completamente por pluviselva tropical asiática, típica en su apariencia externa.
Por la época de las expediciones de Thonton de 1984-85, los habitantes incluían treinta especies de aves terrestres, nueve murciélagos, la rata de campo indonesia, la omnipresente rata negra, y nueve reptiles, entre ellos dos gecos y Varanus salvator, el monitor malayo. La pitón reticulada, que había sido observada en 1933, no estaba presente en 1984-85. Una gran cantidad de especies de invertebrados, más de seiscientas en total, vivían en la isla. Incluían un platelminto terrestre, gusanos nemátodos, caracoles, escorpiones, arañas, seudoescorpiones, ciempiés, cucarachas, termes, piojos de las cortezas, cigarras, hormigas, escarabajos y mariposas nocturnas y diurnas. También se hallaban presentes rotíferos y tardígrados microscópicos y una rica mescolanza de bacterias.
(E.O.Wilson)
Descripción tradicional de la erupción de 416 D.C:
El Libro javanés de Reyes (Pustaka el Rajá) registró que en el año 416 «un sonido fue escuchado de la montaña Batuwara... un ruido similar de Kapi... El mundo entero fue sacudido enormemente, acompañado por la fuerte lluvia y las tormentas, pero no sólo no hizo esta fuerte lluvia extinguir la erupción del fuego de la montaña Kapi, sino que aumentó el fuego; el ruido era espantoso, por fin la montaña Kapi con un rugido enorme se rompió en pedazos y se hundió en lo más profundo de la tierra. El agua del mar se elevó e inundó la tierra, el país al este de la montaña Batuwara, al Rajá de montaña Basa, fue inundado por el mar; los habitantes de la parte del norte del país Sunda al Rajá de montaña Basa se ahogaron y fueron arrastrados con toda la fuerza del agua... El agua disminuyó, pero la tierra sobre la cual Kapi soportado se hizo el mar, y Java y Sumatra fue dividido en dos partes». No hay ninguna prueba geológica de una erupción del Krakatoa de este tamaño alrededor de aquel tiempo; esto puede describir la pérdida de tierra que antes unió Java a Sumatra a través lo que es ahora el Estrecho de Sunda; o esto puede ser una fecha equivocada, refiriéndose a una erupción en el año 535, también en el Libro javanés de Reyes.
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