Desigualdad:
La preeminencia de la aristocracia fue perdiendo terreno frente a los hombres de negocios de éxito.
La clase media-alta basada en los negocios se fue constituyendo en la clase alta básica en la mayoría de las sociedades del mundo.
La desigualdad pasó a estar estrechamente vinculada a la empleabilidad del individuo.
La desigualdad de oportunidades de acceso a la formación va en detrimento del conjunto de la sociedad porque se desaprovechan los talentos disponibles.
Según informes de la OCDE (2014) la desigualdad en los países más desarrollados tiene un efecto negativo sobre su crecimiento futuro.
España:
Junto a algunos otros Estados periféricos de la UE es uno de los países más desiguales y cuyos índices de pobreza relativa más se han incrementado en los últimos años.
El paso de los gobiernos conservador y socialista no supusieron un cambio sustancial en el aumento contínuo de la desigualdad.
Los gobiernos no se atreven a atajar el extendido fraude fiscal.
Los que acumulan un patrimonio de más de 30 millones de euros, pasaron de ser 233 en 2007 a 508 en 2014.
En 2015 España sólo estaba por detras de Letonia en desigualdad.
El 1% de lo más alto de la escala supera la riqueza del 70% de lo más bajo.
En 1937, el 1% más rico acaparaba en el Reino Unido el 16,9% de la renta nacional; en 1955, el 9,3% y, en 1978, el 5,7%… pero el descenso persistente que parecía apuntar a una repartición de recursos más justa se detuvo ahí. En 2010 se había vuelto a las andadas y se acercaba ya al 15%. La práctica totalidad del crecimiento de la renta en ese periodo fue a parar al 10% más rico, sobre todo al 1%, y de manera muy especial al 0,1%.
A nivel mundial, se estima que las 211.000 personas más ricas del planeta (en torno al 0,003% de la población) atesoran el 13% de la riqueza del mismo.
EE.UU.:
Entre 1980 y 2008, el 90% más pobre vio crecer sus ingresos un 1%, mientras que el 0,1% más rico los aumentó en un 403%.
Según Domhoff el 1% de la población (los superricos) posee el 43% de todos los activos financieros, es decir, acciones (38%), valores (60%) y participaciones (62%). Si añadimos los ricos a los superricos el 10% de la población posee el 90% de tales activos y más del 80% de las propiedades inmobiliarias (excepto la vivienda habitual de los propietarios). Un indicador de esta concentración de la riqueza y de las rentas que de ella derivan es el enorme crecimiento del consumo de lujo.
La proporción de niños pobres entre el total de la población es cuatro veces mayor que la de los países escandinavos.
Muchos estados gastan más en prisiones que en educación y el gasto en educación de los estudiantes privilegiados es superior al que se destina a los más pobres.
Según Graeber los gobiernos y estructuras institucionales en la práctica aseguran el flujo de dinero hacia los propietarios de instrumentos financieros.
Equilibrio libertad-igualdad:
[Entre los partidos europeos de derechas e izquierdas en la segunda mitad del siglo XX]
Naturalmente que había diferencias en las políticas económicas y sociales, pero en todo caso había unos principios comunes. La fiscalidad y el grado de intervención estatal eran distintos, las políticas de bienestar también, pero ningún partido relevante, en el marco de las tendencias políticas antes mencionadas, ponía en cuestión ni la economía de mercado como el mejor sistema económico para aumentar la riqueza de un país, ni las prestaciones públicas en educación, sanidad y servicios sociales como elementos para contribuir a la igualdad social entre ciudadanos. La diferencia entre derechas e izquierdas, dentro de los partidos que no propugnaban una organización social radicalmente alternativa, se centraba, pues, no en el modo de producción de bienes sino en la forma de distribuirlos.
Como sostuvo Bobbio, la divergencia entre derechas e izquierdas estaba en dar preferencia al valor libertad sobre el valor igualdad o viceversa: la derecha anteponía la libertad, la izquierda la igualdad. Pero nadie negaba que en una sociedad justa ambos valores tenían una cuota importante. Que esta fuera mayor o menor distinguía a la derecha de la izquierda.
(Francesc de Carreras, 2016)
Educación:
Es fundamental dar las suficientes oportunidades a los niños para que el ascenso social resulte posible.
Se desperdicia mucho talento por no dar a los jóvenes con menos recursos suficientes oportunidades para formarse.
Muchos reconocidos economistas europeos critican duramente el sistema educativo universitario norteamericano por estar estrechamente vinculado con el aumento de la desigualdad.
En España conservadores responsables de servicios públicos no dudan al afirmar públicamente que los padres prefieren la enseñanza privada a la pública y que por eso hay que darle más dinero a los colegios concertados y retirárselo a la escuela pública.
El sistema no recompensa el mérito:
● El 90% de los que nacen pobres, mueren pobres por inteligentes y trabajadores que sean, y el 90% de los que nacen ricos mueren ricos, por idiotas y haraganes que sean. Por ello deducimos que el mérito no tienen ningún valor. (Joseph Stiglitz)
● El tan cacareado tránsito de capitalismo a meritocracia es un mito, la herencia sigue superando al talento como criterio distributivo (Fernando Vallespín).
● En las universidades estadounidenses de más alta categoría sólo aproximadamente un 9% de los estudiantes proviene de la población con ingresos que se ubican en la mitad inferior de la distribución de ingresos, mientras que el 74% provienen de la población con ingresos ubicados en el cuarto superior. (Joseph Stiglitz)
Política tributaria de las tecnológicas:
Al igual que Amazon, Google, Apple y otros gigantes tecnológicos, Facebook ha sido acusado repetidas veces de evasión fiscal. Las dificultades inherentes a gravar las actividades en línea facilitan que estas empresas globales se dediquen a todo tipo de contabilidad creativa. Si pensamos que la gente vive principalmente en línea, conectada, y que les proporcionamos todos los instrumentos necesarios para su existencia en línea, podemos considerarnos un servicio social benéfico, aunque evitemos pagar impuestos a los gobiernos fuera de línea, desconectados. Pero una vez que recordamos que los humanos tienen cuerpo y que, por tanto, necesitan carreteras, hospitales y sistemas de alcantarillado, se hace mucho más difícil justificar la evasión fiscal. ¿Cómo pueden elogiarse las virtudes de la comunidad al tiempo que se rehúsa mantener económicamente los servicios comunitarios más importantes?
Solo cabe esperar que Facebook pueda cambiar su modelo de negocio, adoptar una política de impuestos más reconciliada con las actividades desconectadas, ayudar a unir el mundo… y seguir siendo rentable. Pero no debemos abrigar expectativas poco realistas acerca de su capacidad para llevar a cabo su proyecto de una comunidad global. Históricamente, las empresas no han sido el vehículo ideal para encabezar las revoluciones sociales y políticas. Una revolución real exige, tarde o temprano, sacrificios que las empresas, sus empleados y sus accionistas no están dispuestos a hacer. (Noah Harari)
|
● La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohibe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan. (Anatole France)
● Atacar a los ricos no es envidia, es autodefensa. La acumulación de riqueza es la causa de la pobreza. Los ricos no son simplemente indiferentes a la pobreza; la crean y la mantienen. (Jodie Foster)
● Los múltiples agravios sufridos por la clase trabajadora de Trumplandia o de Brexitlandia los ha causado el sector financiero, la élite corporativa y los evasores de impuestos. (Owen Jones)
● La crisis económica en curso tiende a la concentración de capitales, al monopolio y a la financiación creciente de la actividad empresarial al tiempo que la automatización y el avance tecnológico envían al paro a los trabajadores y reducen salarios. (Rodolfo Rieznik ,2017)
● Creo en el capitalismo y en el libre mercado [con un verdadero impuesto de sucesiones...], si el capitalismo triunfa es porque valora y aprovecha más que ningún otro sistema el mérito y el esfuerzo personal, y por eso es más eficaz. (Salvador García-Atance)
● [Los más privilegiados] no pueden frenar un descontento social creciente fruto de la cosecha de todo aquello que fueron sembrando durante años de políticas económicas injustas, incluidas aquellas implementadas por los bancos centrales, y que han enriquecido en gran medida a los más ricos a expensas de todos los demás. (Juan Laborda, 2017)
● El ascensor social es en realidad una escalera de servicio. [...] Estar lustroso como esos zapatos de Chanel, Dior, Gucci, Vuitton…, que han pisado a generaciones de esclavos.
[...] Respecto a los desahucios, conviene volver a la emblemática figura de Felip Puig, que ha puesto ahora a los Mossos d’Esquadra a denunciar a los vecinos que boicoteen los desalojos, sin tener en consideración que, a su manera, están defendiendo el derecho constitucional a la vivienda. Para la exquisita sensibilidad democrática de nuestro consejero, un policía, por encima del agente y amigo que protege a los débiles de los malhechores, es el justiciero sin freno que cuando no puede socorrer a los más pobres sí que puede denunciar a quienes les ayudan.
(Pérez Andújar)
● En enero de 2023 Oxfam hace público un informe según el cual en la última década el 1% superior capturó alrededor de la mitad de toda la nueva riqueza creada desde 2020, por un valor de 42 billones de dólares. Según un análisis de 2022 realizado por Nature hasta 667 millones de personas vivían en la pobreza extrema, casi 100 millones más que antes de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania. En su informe anual de 2022, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) estimó el beneficio social de las vacunas contra la COVID-19 (un cálculo de las vidas salvadas, los costos sanitarios evitados y el valor de salvar las economías de medidas de mitigación como los confinamientos) en 70,5 billones de dólares. 887 veces los ingresos farmacéuticos de $130.5 mil millones.
Europa Press |
Desempleo 2011 |
Desempleo 2012
|