Islas del Mediterráneo:
Chipre:
En la Edad del Bronce era ya una potencia comercial que exportaba su cobre, metal que da nombre a la isla, a los antiguos reinos de Oriente. Esta actividad, junto con su posición estratégica, supuso una apertura hacia el exterior que llevó a la colonización de la isla por hititas, fenicios y griegos. Más tarde fue ocupada sucesivamente por egipcios, romanos, bizantinos y árabes.
En 1192, se convirtió en reino independiente. En 1489 pasó a depender de Venecia y en 1571 fue conquistada por los turcos, quienes en 1878 cedieron su administración a Gran Bretaña, aunque el sultán mantuvo la autoridad nominal hasta 1914, año en que la isla fue anexionada por los británicos. Después de la II Guerra Mundial, la mayoría grecochipriota, apoyada por Grecia, solicitó la unión con este país, la enosis, a lo que se opuso Turquía. Esta situación llevó a una lucha abierta que finalizó con los acuerdos greco-turco de Zurich y anglo-greco-turco de Londres en 1959. Estos acuerdos, que establecieron la conversión de Chipre en república independiente, con capital en Nicosia, fueron aplicados en 1960. El arzobispo Miriarthos Makarios, líder de la enosis, fue elegido presidente. En 1961 Chipre ingresó en la Commonwealth. En 1963 se reavivaron de nuevo las tensiones entre greco y turcochipriotas y la ONU intervino para evitar la guerra civil. En julio de 1974, Makarios fue derrotado mediante un golpe de estado. Turquía, recelosa de que Grecia se adueñase de toda la isla, envió tropas que ocuparon una tercera parte del territorio.
Las negociaciones de Turquía para su ingreso en la UE siempre han manejado el caso de la división como moneda de cambio . La firma de la actualización del Protocolo de Ankara (julio de 2005), un acuerdo aduanero de 1963 que se ampliaba ahora a toda la UE, incluida la República de Chipre, y que era una condición previa a la apertura de negociaciones para la adhesión de Turquía (octubre de 2005), fue interpretada por la UE como una aceptación de facto de la República de Chipre, aunque el Gobierno turco se apresurara a desmentirlo de palabra y obra, incluyendo en el documento una declaración expresa de no reconocimiento.
En la República de Chipre, que ya había superado la aprobación parlamentaria del Tratado de la Constitución Europea (junio de 2005), y disfrutaba del buen trato recibido en el proyecto de presupuesto de la UE para el período 2007-2013, la convocatoria de las elecciones parlamentarias reactivó a los partidarios de la reunificación. Aprovechando lo que parecía una segunda oportunidad en las dos partes de la isla Kofi Annan consiguió que el presidente greco-chipriota Tassos Papadopuolos aceptara la apertura de un diálogo entre expertos de ambas comunidades sobre temas de interés mutuo (febrero de 2006) para relanzar las negociaciones de reunificación.
Creta:
A comienzos de la Edad del Bronce, en la antigua Creta floreció una civilización con carácter propio, acaso la primera civilización avanzada de Europa; conocían ya una escritura jeroglífica que aún no ha podido ser interpretada.
Protegidos por el mar y las escarpadas costas, los habitantes autóctonos, de origen asiático, crearon un comercio floreciente y sus barcos surcaron todo el Mediterráneo. En busca de cobre y estaño llegaron a puntos tan lejanos como España; las armas de bronce, el aceite de oliva y los vinos constituían sus productos de exportación. La civilización cretense o minoica (llamada así por el legendario rey Minos) surgió hacia 266 a. de J.C, y alcanzó su cenit entre 2000 y 1400 a. de .J.C.
Las leyendas relativas a Minos y al monstruoso Minotauro, encerrado en su laberinto, impulsaron al arqueólogo británico Arthur Evans a iniciar excavaciones en Cnosos en 1899. Allí descubrió el palacio real, probablemente el antiquísimo laberinto de las leyendas.
Sicilia:
Los primeros pobladores fueron los sicanos y los sículos de donde procede el nombre de la isla. Los cartaginess colononizaron la mitad occidental y en el año 750 a de J.C. comenzó la ocupación griega, en constante pugna con los cartaginenes. Los romanos, que ocuparon la isla en el año 241 a. de J.C., la convirtieron en el granero del Imperio. En el 300 d. de J.C. fue invadida por los vándalos y posteriormente por Bizancio. Los árabes la ocuparon en el siglo IX, y fueron desalojados por los normandos, quienes introdujeron el sistema feudal que ha supuesto un lastre tan pesado para Sicilia. Palermo, en el momento de la conquista normanda, tenía trescientas mezquitas y otros tantos maestros de escuela (que por entonces era un privilegio), cincuenta carnicerías, salas de baños, mercados y las calles adoquinadas, cuando las grandes metrópolis de Occidente eran un mar de fango y suciedad. A todo ello los conquistadores añadieron iglesias católicas, tolerancia y buena administración.
Córcega:
Sufrió varias invasiones a lo largo de los siglos. En la antigüedad fue ocupada sucesivamente por los griegos, los etruscos, los cartagineses, los romanos y los sarracenos; una vez expulsados estos, la Santa Sede confió el gobierno de la isla al arzobispado de Pisa (1078). Luego, paulatinamente , se fue afianzando la dominación genovesa. Sin embargo, Génova no ejercía demasiado poder sobre la isla. Más tarde, Bonifacio VII ofreció la isla a Jaime II de Aragón, quien ejerció un poder más nominal que real. El sistema legal existente fue reemplazado por la tradición corsa de la venganza de sangre (vendetta). Esta situación degeneró en el bandolerismo, que sobrevivió hasta que las tropas francesas invadieron la isla. Había pasado a ser francesa cuando, ante las victorias obtenidas por Pasquale Paoli, que acaudillaba a los patriotas, Génova decidió abandonar la isla en 1768. Al año siguiente nació Napoleón Bonaparte.
Córcega en el Armisticio Militar de Italia (03/09/1943):
Presentado por Eisenhower, Comandante en Jefe de las Fuerzas Aliadas y aceptado por el Mariscal Pietro Badoglio, Jefe del Gobierno italiano.
[...]
4. Transferencia inmediata de la Flota Italiana y de los aviones italianos, en los puntos que serán designados por el Comandante en jefe Aliado, con los detalles del desarme prescritos por él.
5. Los barcos mercantes italianos podrán ser confiscados por el Comandante en Jefe Aliado para satisfacer sus necesidades de su programa naval-militar.
6. Inmediata rendición a los Aliados de Córcega y de todo el territorio italiano, tanto en las islas como en tierra firme, para ser utilizados como bases operacionales y otros propósitos, que los Aliados consideren conveniente.
7. Inmediata garantía para el libre uso por los Aliados, de todos los campos aéreos y puertos navales en territorio italiano, sin importar el ritmo de evacuación de los territorios Italianos, por parte de las fuerzas alemanas. Estos campos y puertos deberán ser protegidos por las fuerzas armadas italianas hasta que esa función sea tomada por los Aliados.[...]
Capri:
Pequeña isla (unos 10 km cuadrados) en la prolongación de la península de Salerno, al sur del golfo de Nápoles.
En la antigüedad perteneció a Grecia y luego pasó al imperio romano. Su nombre proviene seguramente del griego (kapros, cerdo salvaje) o del latín capra. De la época primitiva quedan restos de construcciones griegas y romanas, como las ruinas del Palacio del Mar construido por Augusto. En el punto más oriental Tiberio habitó Villa Jovis, desde donde dirigió el imperio en sus últimos años de vida (27-37 d.C.). La iglesia más antigua es la de San Constancio (s.XI), bizantina. El Castiglione es un castillo medieval (s.XIII). La catedral de San Jacobo (1371-1374) fue reconstruida tras un incendio (1553). Son famosas diversas formaciones de la costa: los faraglioni, la Gruta Azul y la Cueva Blanca.
Mallorca:
Poblada desde la Edad del Bronce, fue visitada con frecuencia por los navegantes griegos y fenicios. Los romanos la conquistaron en 123 a. de C., pero la romanización fue poco intensa. Posteriormente fue ocupada por los vándalos y los bizantinos. Conquistada por los musulmanes a principios del s.IX, en 903 fue incorporada al califato de Córdoba. Posteriormente dependió de la taifa de Denia (1013-1067) y del imperio almorávide (1120-1203). La prosperidad económica de Mallorca y los ataques de sus piratas a las costas catalanas decidieron a Jaime I a emprender su conquista (1229). A la muerte de Jaime I constituyó con otros territorios el reino de Mallorca, hasta que en 1343 Pedro IV la incorporó de nuevo a la Corona de Aragón. Posteriormente la peste negra, los ataques de los piratas y las luchas de los focenses causaron el declive económico de la isla, acrecentado por el descubrimiento de América y el comercio Atlántico. En los siglos XVI y XVII sólo la burguesía de los comerciantes se mantuvo al margen del bajo nivel económico. En la guerra de Sucesión Mallorca luchó por el archiduque Carlos. Tras la rendición de 1715, fue despojada de su sprivilegios por FelipeV. En los últimos años del s.XVIII la isla empezó a resurgir económicamente. En el s.XIX la desamortización dio un nuevo impulso al cultivo de la vid y del almendro.
Malta y Gozo:
En la Antigüedad fue ocupada por fenicios, griegos, cartagineses y romanos. En el siglo V llegaron los vándalos, seguidos por los ostrogodos y bizantinos. Los árabes se impusieron en el año 870 y dejaron tras ellos la herencia del idioma. En 1090, el príncipe normando Roger I de Sicilia se hizo con el poder en el archipiélago; en 1530, Carlos V lo cedió a los caballeros hospitalarios de San Juan, que habían sido expulsados de Rodas. En 1798 fue invadida por los franceses y, dos años más tarde, por los británicos, quienes en 1814 la anexionaron a Gran Bretaña, convirtiéndola en una base de gran importancia estratégica y económica para el imperio.
Su rada era excelente para el atraque pero tenía el inconveniente de la falta de agua.
Durante la Segunda Guerra Mundial Malta era el lugar de escala de vuelos de la RAF que conectaban Gibraltar con Alejandría.
Los planes alemanes para neutralizar la reducida presencia británica consistían en intensos bombardeos que castigaron duramente a la población local.
En 1964 le fue concedida la independencia dentro del seno de la Commonwealth y quince años más tarde los británicos abandonaron las bases militares.
● En frente de Ggantija [parte central de la isla de Gozo, seguramente el monumento megalítico más fascinante] hay una espaciosa terraza de unos cuarenta metros de ancho; apoyada por un gran muro de contención, la fachada, acaso el exterior arquitectónico concebido como tal más antiguo del mundo, es tremendamente imponente. Grandes losas de piedra caliza coralina, dispuestas de forma alternada de cabeza y de costado, se elevan hasta una altura de ocho metros; estas losas alcanzan los cuatro metros de altura en la primera hilada, y por encima de esto sobreviven aún seis hiladas de bloques megalíticos. Un pequeño modelo de templo de este período sugiere que la fachada original podía alcanzar los dieciséis metros de altura. (Colin Renfrew)
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