Expediciones francesas a la India:
En 1529, treinta y dos años después de Vasco de Gama y con unos medios enormemente precarios, Ango se lanzó a la aventura oriental. El 2 de abril de 1529 dos de sus navíos, el Pensée y el Sacre, de doscientas y ciento veinte toneladas, mandados por Jean y Raoul Parmentier y Pierre Crignon y Pierre Maucler como astrólogos, salieron de Dieppe con el propósito de llegar a China. Indudablemente los hermanos Carpentier eran los primeros en intentar la aventura; les habían precedido otras dos o tres fracasadas. Los medios puestos a contribución en 1529 (dos pequeños navíos de descubrimiento en la época de las pesadas carracas) son testimonio de cuarenta años de retraso. Aunque en todas partes fueron acogidos con cortesía, hacía falta algo más para imbricarse en la sólida red comercial de las posiciones portuguesas. No llegaron más allá de Sumatra, y el viaje de retorno se inició el 22 de enero de 1530. Los franceses tuvieron dificultades para abastecerse de lo necesario. Total, un gran esfuerzo sin graves peligros, pero para unos logros bien escasos. El resultado fue demasiado decepcionante -concluye Ch.-A. Julien- como para animar a Ango y a los armadores de Dieppe a disputar a los portugueses el monopolio de las especias. En realidad, no valía la pena; era mucho más rentable embarcarse en Portugal, participar en Lisboa o enviar factores a Amberes; los franceses encontraron su sitio en el monopolio portugués sin la menor dificultad. El progreso portugués en la India era demasiado evidente y las técnicas de Ango demasiado arcaicas; en una palabra: el monopolio portugués había llegado a ser tan rentable y eficaz que las repúblicas marítimas francesas, que no contaban con el apoyo real, no podía representarle una amenaza. (Chaunu)

Heródoto sobre la India: [No se puede descartar la posibilidad de la visita de Heródoto a la India. Describió las veinte provincias, por aquel entonces llamadas satrapías, de la mayor superpotencia de la época, Persia, y la India constituía una de ellas, la más poblada. Nación sin disputa la más numerosa de cuantas han llegado a mi noticia, afirma, y luego habla del país, de su situación geográfica, de su sociedad y costumbres]. La parte de la India que está hacia donde nace el sol es toda un mero arenal, porque ciertamente de todos los pueblos del Asia de quienes algo puede decirse con fundamento de verdad y de experiencia, los indios son los más vecinos de la aurora y los primeros moradores del verdadero Oriente o lugar del nacimiento del sol, pues lo que se extiende más allá de su país y se acerca más a Levante es una región desierta, totalmente cubierta de arena. Extrañas costumbres y canibalismo: Muchas y diversas son las naciones de los indios, y no hablan una misma lengua; unas son de nómadas o pastores, otras no; algunas de ellas, viviendo en los pantanos que forman allí los ríos, se alimentan de peces crudos que van pescando con barcos de caña… Estos indios de las lagunas llevan una ropa hecha de cierta clase de junco que, después de segado en los ríos y machacado, van tejiendo a manera de estera, haciendo de él una especie de petos con que se visten. Otros indios, que se llaman padeos, habitan hacia la aurora; son no sólo pastores de profesión, sino que comen crudas las reses, y sus usos se dicen son los siguientes: cualquiera de sus paisanos que llegue a enfermar, sea hombre, sea mujer, ha de servirles de comida. ¿Es varón el infeliz doliente? Los hombres que le tratan con más intimidad son los que lo matan, dando por razón que, corrompido él por su mal, llegaría a corromper las carnes de los demás. El infeliz resiste y niega su enfermedad; mas ellos por eso no lo perdonan, antes bien lo matan y hacen de su carne el banquete. ¿Es mujer la enferma? Sus más amigas y allegadas son las que hacen con ella lo mismo que suelen hacer los hombres con sus amigos enfermos. Si alguno de ellos llega a la vejez, y son pocos de este número, procuran quitarle la vida antes que enferme de puro viejo, y muerto se lo comen alegremente. Otros indios hay cuya costumbre es no matar animal alguno, no sembrar planta ninguna, ni vivir en casas. Su alimento son las hierbas… El infeliz que entre ellos enferma se va a despoblado y tiéndese en el campo, sin que nadie se cuide de él, ni durante la enfermedad, ni después de muerto. El concúbito de todos estos indios mencionados se hace en público, nada más contenido ni modesto que el de los ganados. Todos tienen el mismo color que los etíopes: el esperma que dejan en las hembras para la generación no es blanco, como en los demás hombres, sino negro como el que despiden los etíopes.

En 1656 John Tradescant recogió muestras de gutapercha y la denominó madera Mazer. Provenía de árboles del archipiélago malayo y era utilizada por los naturales para fabricar mangos de útiles y herramientas. En 1843 William Montgomerie recibió la medalla de oro de la Royal Society of Arts de Londres por probar y difundir las propiedades del material y su uso potencial en medicina. Era un oficial médico que prestó servicio en la India. Werner Siemens aplicaría este material aislante para impermeabilizar cables telegráficos submarinos. El diputado whig Edmund Burke (1729-1797), manifestó gran interés entre 1762 y 1765 en la cuestión de la India. Criticó en sus escritos el trato que los naturales recibían por parte de la Compañía.

Guerras napoleónicas:
La campaña en Egipto de Napoleón y la toma de Malta (1798) buscaban la demolición del dominio británico de la India. Los 550 barcos franceses que se presentaron en Malta constituían la mayor flota nunca vista. Los 15.000 hombres desembarcados tomaron la isla aunque la conservaron poco tiempo. Nelson encadenó una serie de excepcionales victorias. Gran Bretaña ocupó Malta en 1800 se negó a rendir la isla al estatus anterior, un protectorado del zar con el rey de Nápoles como último soberano. La postura causó la ruptura (1803) de la paz de Amiens, que incluía repartos de grandes territorios otomanos para que las potencias establecieran nuevas colonias. Gran Bretaña se mantuvo en la isla más de un siglo y medio.

► La labor misionera de los jesuitas comenzó en Goa en 1542, y desde allí se expandió por todo el océano Índico y el sudeste de Asia, llegando hasta Japón. El padre J. A. Dubois, cura misionero, llegó a la India en 1792 y pasó en el país treinta y un años. Sus estudios sobre las costumbres de los hindúes dieron como fruto el libro Hindu Manners, Customs and Ceremonies, cuya primera edición se publicó en Inglaterra, gracias a la ayuda de la Compañía Británica de las Indias Orientales, en 1816. Mucha gente sigue orientándose en gran medida por las principales tradiciones religiosas. ► A principios del siglo XXI Bangalore, una ciudad de 4,2 millones de habitantes siguió consolidándose como el Silicon Valley de la India y acogiendo a empresas multinacionales de la electrónica. Situada a 914 metros de altitud, a unos 320 kilómetros al oeste de Madrás, en la época colonial era el lugar favorito para las vacaciones de los altos funcionarios británicos. Su atractivo turístico derivaba de su clima templado, sus plantas tropicales y sus bellos paisajes.

Limitaciones del poder unificado:
La penetración británica en la India a costa de los franceses fue avanzando poco a poco. El dominio mongol permanece en un apogeo de un siglo desde 1556 (Akbar) hasta 1657 (Shah Jahan). En 1707 tras la muerte de Aurangzeb se produce la caída del imperio mogol. El gobierno del estricto fundamentalista Aurangzeb se había apoyado en operaciones militares, destrucción de templos hinduistas, conversiones forzosas y duras represiones de revueltas. La reacción popular a la despiadada estrategia se convirtió en el fin del imperio mogol. Con la desaparición del poder más destacado la India se disolvió en estados autónomos sin ningún poder que descollase. En 1739 el rey Nadir Shah saqueó Delhi llevándose a Irán todas las riquezas de los mogoles incluyendo obras de arte, bibliotecas, mobiliario y joyas.

Cierto grado de autogobierno local:
La administración colonial británica presentó notables peculiaridades. No se eliminó por completo el gobierno de las élites autóctonas. El territorio, que había sido de hecho una posesión de la Compañía Inglesa de las Indias Orientales desde el siglo XVII, pasó a manos de la Corona británica y se convirtió a todos los efectos en una colonia en 1858, tras la revuelta de los cipayos, nativos enrolados como soldados en el ejército de la Compañía. Se preservó en amplias regiones de la India la apariencia de autogobierno, hasta el punto de que en el momento de su independencia (1947), llegaban a seiscientos los territorios regidos por príncipes locales, que disfrutaban de un notable grado de autonomía. El sistema de castas quedó oficialmente abolido en 1947 pero siguen pendientes de solución cuestiones de desigualdad relacionadas con ellas. La India actual, que es la federación democrática más grande que nunca ha existido y, como tal, cargada con muchas asimetrías de tipo imperial, reconoce estatus especiales a 11 de sus 29 Estados.

Frontera afgana (s.XIX):
La expansión hacia el noroeste chocó con la extraordinaria belicosidad de los afganos. El paso de Khyber se encuentra en la cordillera Spin Gahr o Safid Kuh, que separa hoy Afganistán de Pakistán, fue el lugar por donde pasaron gran parte de las invasiones del subcontinente indio por el noroeste. Lo atravesaron grandes ejércitos de persas, griegos, mogoles y afganos. En 1839 tropas británicas toman Kabul pero el levantamiento de las tribus fuerzan el traslado de 4.500 soldados y 12.000 trabajadores a Jalalabad. En 1842 una columna de militares y civiles británicos comandada por el general Elphinstone fue aniquilada por guerreros ghilzai en el paso Gandomak, entre Kabul y Jalalabad. Se trataba de una fuerza anglo-india de la Compañía Británica de las Indias Orientales [HEIC]. Los afganos estaban comandados por Akbar Khan, hijo del depuesto emir Dost Mohamed Khan. Durante la Segunda guerra anglo-afgana (1879) los pashtun afridi del área del Jáiber fueron temporalmente dominados por los británicos.

Crítica a la colonización británica: ● ¿Cuál es el legado del imperialismo desde la perspectiva de la historia de las ideas? Se trata de una pregunta compleja, y la respuesta no puede ignorar la evolución social, económica y política de las antiguas colonias en el mundo moderno. Durante muchos años, después de que tras la segunda guerra mundial el proceso de descolonización se acelerara, el imperialismo cargaba consigo una serie de connotaciones muy negativas: la palabra era sinónimo de racismo, explotación económica y arrogancia cultural por parte de los colonizadores y a expensas del «otro», los colonizados. Buena parte del movimiento posmoderno tenía como objeto la rehabilitación de las antiguas culturas colonizadas. El economista indio Amartya Sen, ganador del premio Nobel y profesor en Harvard y Cambridge, ha señalado que la India ha padecido menos hambrunas desde que los británicos dejaron el país. (Peter Watson)

► Orwell y Churchill, durante los años anteriores a la guerra, mantenían posturas opuestas en cuanto a las posibilidades de que Gran Bretaña conservase el imperio. A pesar de que las instituciones educativas británicas eran elitistas en extremo, un nutrido grupo de privilegiados de origen indio recibían en Oxford y Cambridge una formación de primer nivel. Estos se convertirían en dirigentes del proceso independentista y en los principales gestores y gobernantes del país emancipado.

► En el concurso internacional para determinar las Nuevas siete maravillas del mundo moderno (2007) los grandes monumentos de la India quedaron excelentemente situados. Taj Mahal - Agra - Uttar Pradesh (puesto 5), Templo de Meenakshi Amman - Madurai (22), Templo de Oro - Amritsar (26), Templo de Brihadeshwara - Thanjavur (28), Templo de Arunachaleswara - Annamalai (29), Estatua Bahubali - Shravanbelagola (30), Mahabalipuram - Kanchipuram (35), Templo del Loto - Delhi, 1986 (42) y Templo de Ranakpur - Sadri (60).

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